Atlético Nacional, pasado de copas
El cuadro verdolaga, que en una semana ganó Liga y Copa, llegó a 35 títulos oficiales y confirmó que es el club de fútbol más grande del país. Su próximo objetivo es dar la pelea en la Copa Libertadores 2025.
Luis Guillermo Ordoñez
Nacional es el equipo más grande de Colombia. Eso lo ratifican la hinchada más numerosa del país y los 35 trofeos que hay en sus vitrinas. Anoche conquistó el decimoctavo título de Liga, luego de vencer 2-0 al Deportes Tolima, con anotaciones de Alfredo Morelos y Andrés Román. A esos galardones se suman dos Copas Libertadores de América, siete Copas Colombia, tres Superligas, una Recopa Sudamericana, dos Copas Merconorte y dos Interamericanas.
Gánale la carrera a la desinformación NO TE QUEDES CON LAS GANAS DE LEER ESTE ARTÍCULO
¿Ya tienes una cuenta? Inicia sesión para continuar
Nacional es el equipo más grande de Colombia. Eso lo ratifican la hinchada más numerosa del país y los 35 trofeos que hay en sus vitrinas. Anoche conquistó el decimoctavo título de Liga, luego de vencer 2-0 al Deportes Tolima, con anotaciones de Alfredo Morelos y Andrés Román. A esos galardones se suman dos Copas Libertadores de América, siete Copas Colombia, tres Superligas, una Recopa Sudamericana, dos Copas Merconorte y dos Interamericanas.
En un hecho sin precedentes, el cuadro verde de Antioquia celebró dos títulos en ocho días. La semana pasada ganó la Copa Colombia al superar al América y este domingo colgó en su escudo la estrella 18. Cerró con broche dorado un semestre que no pintaba bien, pero que cambió drásticamente de rumbo a comienzos de septiembre, con la llegada del técnico mexicano Efraín Juárez, quien con apenas 36 años, y en su primera experiencia como entrenador principal, logró el doblete en apenas 27 partidos dirigidos.
El éxito del estratega manito radicó en saber manejar el grupo, unirlo y ponerlo a jalar para el mismo lado. Nacional había hecho una inversión importante para reforzar la nómina, pero los frutos no se veían. Con Juárez, el plantel se estabilizó y los referentes comenzaron a marcar diferencia.
En el arco David Ospina, que regresó al fútbol colombiano tras más de 15 años en el exterior, fue fundamental para darle seguridad al equipo, mientras que William Tesillo, quien venía de jugar en México, se convirtió en el socio ideal de Felipe Aguirre en la zaga central. Andrés Román, el mejor jugador del semestre, y Álvaro Angulo lideraron la ofensiva desde las bandas. Jorman Campuzano fue el bastión en la mitad y a Edwin Cardona le alcanzó con sus chispazos de fantasía para desequilibrar, apoyado más adelante por Andrés Sarmiento, Alfredo Morelos, Dairon Asprilla, Kevin Viveros y Marino Hinestroza, tan veloz y escurridizo como temperamental.
Con ese grupo como base, más el aporte de Harlen Castillo, Sebastián Guzmán, Juan Manuel Zapata, Pablo Cepellini, entre otros, Nacional jugó 27 partidos en el semestre, con 14 victorias, siete empates y seis derrotas, 43 goles a favor y 35 en contra, para un rendimiento del 60,4 %.
Aunque siempre fue uno de los clubes tradicionales del país, en las primeras décadas del fútbol profesional el cuadro verde estuvo a la sombra de Millonarios, Santa Fe y Cali, los más ganadores hasta 1970. Pero a partir de los 80, y sobre todo desde 2000, ha sido el dominador absoluto del balompié local, además del de mejores actuaciones internacionalmente.
En 2002 se implementaron los torneos cortos, los de seis meses de duración. A partir de ese año la Liga colombiana tuvo dos campeones por temporada y Atlético Nacional, con el respaldo económico de la Organización Ardila Lulle, disputó 16 finales, casi una por año, de las cuales ganó 11 y perdió cinco. Incluso en sus malos momentos, o en las crisis dirigenciales, tuvo la jerarquía para figurar y sumar también trofeos de Copa y Superliga, al punto que ya le lleva 15 títulos de ventaja a su perseguidor, Millonarios, que tiene 22.
La final de la Liga BetPlay que duró cinco minutos
En un marco impresionante, con el estadio vestido de verde y blanco como de costumbre, Nacional salió con su once de gala a devorarse al Tolima, que tuvo que reemplazar a sus lesionados Júnior Hernández y Ánderson Angulo. La final llegaba igualada 1-1 tras los primeros 90 minutos en el Murillo Toro y, aunque Nacional era favorito, se esperaba que Tolima pusiera resistencia.
Pero realmente duró poco la ilusión de los pijaos, porque a los cinco minutos Alfredo Morelos abrió el marcador con un remate cruzado ante pase de Andrés Román, quien a la media hora de juego amplió el marcador.
Tolima intentó reaccionar en el segundo tiempo, adelantó sus líneas y se apoderó de la pelota, se aproximó a predios de David Ospina, pero generó pocas opciones de verdadero peligro, una de ellas un penalti que desperdició Yeison Guzmán, quien cobró con la misma displicencia con la que se vio su equipo en buena parte del compromiso.
Porque si Nacional dio cátedra de cómo se enfrentan las finales, Deportes Tolima mostró la manera para no hacerlo. Aunque fue el mejor equipo del año, con 93 puntos en la reclasificación, en la serie definitiva ni siquiera dio la pelea. Careció de alternativas futbolísticas para agredir a su rival, pero sobre todo de actitud y rebeldía, por lo que tuvo que conformarse con el noveno subtítulo de su historia.
Al técnico David González se equivocó al utilizar un sistema de tres centrales con el que no había jugado en todo el semestre. Para el estratega paisa fue la segunda final perdida, pues dirigió al Medellín en el segundo semestre de 2022, cuando perdió con Deportivo Pereira.
El gran objetivo de Nacional para 2025 será la Copa Libertadores, en la que estará en la fase de grupos, al igual que Atlético Bucaramanga. Santa Fe y Deportes Tolima jugarán las fases previas, mientras que Millonarios, Once Caldas, Junior y América serán los representantes del país en la Copa Sudamericana.
🚴🏻⚽🏀 ¿Lo último en deportes?: Todo lo que debe saber del deporte mundial está en El Espectador