Atlético Nacional, imparable en Colombia

El propio Reinaldo Rueda le reconoció a El Espectador en una entrevista, hace pocos días, que nunca se imaginó que los resultados deportivos fueran tan sobresalientes al frente de Atlético Nacional. Afirmó que llegar a un club que venía de un proceso exitoso y ganador era un riesgo, porque el listón estaba muy alto y la exigencia iba a ser mayor. No obstante, anoche, una vez más, su equipo demostró que es de lejos el mejor de Colombia y se coronó campeón de la Copa Águila, al vencer al Júnior de Barranquilla.  Ya son cuatro los títulos del técnico vallecaucano en apenas un año y medio al frente del club verdolaga. Su rendimiento es impresionante: ha dirigido 104 partidos, ganado 60, perdido 15 y empatado 29, para un 67 % de media, números que sólo logran mantener los equipos que hacen historia, como es el caso de este Atlético Nacional. Y lo mejor para Nacional es lo que viene: está clasificado a las semifinales de la Copa Sudamericana, clasificado a las finales de la Liga Águila y disputará el Mundial de Clubes de la FIFA, el próximo mes en Japón.

Nacional llegó con una ventaja de 2-1 al estadio Metropolitano de Barranquilla. En casa había conseguido una victoria que le daba la tranquilidad de llegar a manejar el marcador. Pero la ambición de este equipo no tiene límites y ayer, a pesar de ir ganando, no salió a guardar nada, sino que impuso su estilo y dominó de principio a fin a un Júnior muy débil, que además sufrió en el primer tiempo por lesiones de jugadores defensivos y eso obligó al técnico Gio Hernández a gastar cambios que no estaban en sus planes.

El equipo paisa contó con todos los jugadores que estuvieron recientemente con la selección colombiana. Los cuatro fueron titulares. Reinaldo utilizó su once de gala y ellos le respondieron. Desde el primer tiempo el gol de la tranquilidad lo anotó Andrés Ibargüen, lo que permitió que los paisas jugaran con una amplia ventaja desde temprano y por eso lograran levantar su tercera Copa Águila, tras haberla ganado en 2012 y 2013.

El equipo verdolaga entró en competencia en este certamen desde los octavos de final, por haber disputado en el primer semestre la Copa Libertadores. En esa fase inicial dejó en el camino al Real Cartagena (perdió 2-1 en la ida y ganó 2-0 en la vuelta).  Luego, en los cuartos, enfrentó al Patriotas de Boyacá (ganó 3-0 en la ida y perdió 2-1 en la vuelta). Después, en semifinales, vapuleó a Independiente Santa Fe, club que en las dos últimas ediciones había llegado a la final (empató 1-1 en la ida y ganó 4-1 en la vuelta). Finalmente, anoche, decretó la serie 3-1 ante el Júnior, tras ganar 2-1 en la ida y vencer ayer 1-0.

Decir que Nacional es el mejor equipo del país no es un secreto, así lo viene demostrando desde hace varios años. Y todo es gracias a una gestión administrativa impecable. Hace casi una década el cuadro verde fue adquirido por la organización Ardila Lülle y con su respaldo económico consolidó el proyecto deportivo más exitoso de la historia del país.

Su título de la Libertadores, conseguido hace unos meses, este de la Copa y la opción de consagrarse en todos los frentes, no es producto del azar, sino de un proceso de varios años liderado por dirigentes con formación profesional y experiencia en el fútbol, como el presidente Juan Carlos de la Cuesta y el director deportivo Víctor Marulanda. Tiene además una infraestructura moderna, con una cómoda y funcional sede deportiva en el municipio de Guarne y oficinas administrativas en la ciudad de Medellín.

Financieramente también ha dado excelentes dividendos gracias a sus estrategias de mercadeo y al trabajo continuado en las divisiones menores. Su afición es la más grande y fiel del país, y ha logrado vender a más de una decena de futbolistas de su cantera. Y lo que viene. Seguramente varios de los referentes de este plantel darán el salto a Europa al finalizar esta temporada, pero lo grandioso es que hay una planificación y seguramente ya tienen en la cantera a los futuros campeones.

Queda en juego para Nacional,  en lo que resta del año, la Copa Sudamericana, certamen en el que se encuentra en las semifinales. Ya disputó el partido de ida y empató 1-1 en suelo paraguayo frente al duro Cerro Porteño. Además en la Liga Águila ya está clasificado a las finales.

No obstante, el propio Reinaldo Rueda ha declarado que el gran objetivo para él y su equipo es el Mundial de Clubes de la FIFA, que se llevará a cabo del 8 al 18 de diciembre, en Japón.

El propio Reinaldo Rueda le reconoció a El Espectador en una entrevista, hace pocos días, que nunca se imaginó que los resultados deportivos fueran tan sobresalientes al frente de Atlético Nacional. Afirmó que llegar a un club que venía de un proceso exitoso y ganador era un riesgo, porque el listón estaba muy alto y la exigencia iba a ser mayor. No obstante, anoche, una vez más, su equipo demostró que es de lejos el mejor de Colombia y se coronó campeón de la Copa Águila, al vencer al Júnior de Barranquilla.  Ya son cuatro los títulos del técnico vallecaucano en apenas un año y medio al frente del club verdolaga. Su rendimiento es impresionante: ha dirigido 104 partidos, ganado 60, perdido 15 y empatado 29, para un 67 % de media, números que sólo logran mantener los equipos que hacen historia, como es el caso de este Atlético Nacional. Y lo mejor para Nacional es lo que viene: está clasificado a las semifinales de la Copa Sudamericana, clasificado a las finales de la Liga Águila y disputará el Mundial de Clubes de la FIFA, el próximo mes en Japón.

Nacional llegó con una ventaja de 2-1 al estadio Metropolitano de Barranquilla. En casa había conseguido una victoria que le daba la tranquilidad de llegar a manejar el marcador. Pero la ambición de este equipo no tiene límites y ayer, a pesar de ir ganando, no salió a guardar nada, sino que impuso su estilo y dominó de principio a fin a un Júnior muy débil, que además sufrió en el primer tiempo por lesiones de jugadores defensivos y eso obligó al técnico Gio Hernández a gastar cambios que no estaban en sus planes.

El equipo paisa contó con todos los jugadores que estuvieron recientemente con la selección colombiana. Los cuatro fueron titulares. Reinaldo utilizó su once de gala y ellos le respondieron. Desde el primer tiempo el gol de la tranquilidad lo anotó Andrés Ibargüen, lo que permitió que los paisas jugaran con una amplia ventaja desde temprano y por eso lograran levantar su tercera Copa Águila, tras haberla ganado en 2012 y 2013.

El equipo verdolaga entró en competencia en este certamen desde los octavos de final, por haber disputado en el primer semestre la Copa Libertadores. En esa fase inicial dejó en el camino al Real Cartagena (perdió 2-1 en la ida y ganó 2-0 en la vuelta).  Luego, en los cuartos, enfrentó al Patriotas de Boyacá (ganó 3-0 en la ida y perdió 2-1 en la vuelta). Después, en semifinales, vapuleó a Independiente Santa Fe, club que en las dos últimas ediciones había llegado a la final (empató 1-1 en la ida y ganó 4-1 en la vuelta). Finalmente, anoche, decretó la serie 3-1 ante el Júnior, tras ganar 2-1 en la ida y vencer ayer 1-0.

Decir que Nacional es el mejor equipo del país no es un secreto, así lo viene demostrando desde hace varios años. Y todo es gracias a una gestión administrativa impecable. Hace casi una década el cuadro verde fue adquirido por la organización Ardila Lülle y con su respaldo económico consolidó el proyecto deportivo más exitoso de la historia del país.

Su título de la Libertadores, conseguido hace unos meses, este de la Copa y la opción de consagrarse en todos los frentes, no es producto del azar, sino de un proceso de varios años liderado por dirigentes con formación profesional y experiencia en el fútbol, como el presidente Juan Carlos de la Cuesta y el director deportivo Víctor Marulanda. Tiene además una infraestructura moderna, con una cómoda y funcional sede deportiva en el municipio de Guarne y oficinas administrativas en la ciudad de Medellín.

Financieramente también ha dado excelentes dividendos gracias a sus estrategias de mercadeo y al trabajo continuado en las divisiones menores. Su afición es la más grande y fiel del país, y ha logrado vender a más de una decena de futbolistas de su cantera. Y lo que viene. Seguramente varios de los referentes de este plantel darán el salto a Europa al finalizar esta temporada, pero lo grandioso es que hay una planificación y seguramente ya tienen en la cantera a los futuros campeones.

Queda en juego para Nacional,  en lo que resta del año, la Copa Sudamericana, certamen en el que se encuentra en las semifinales. Ya disputó el partido de ida y empató 1-1 en suelo paraguayo frente al duro Cerro Porteño. Además en la Liga Águila ya está clasificado a las finales.

No obstante, el propio Reinaldo Rueda ha declarado que el gran objetivo para él y su equipo es el Mundial de Clubes de la FIFA, que se llevará a cabo del 8 al 18 de diciembre, en Japón.