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Se dice que Amalfi fue inspirado en un tablero de ajedrez. Que cuando el padre Juan José Rojas vio la planicie al final del valle Riachón, en las últimas estribaciones de la cordillera de los Andes, quiso fundar una población de manzanas exactas, simétrica, un lugar que más adelante fue conocido como la tierra de El Tigre (en la década de los 40 un animal mató alrededor de mil reses), también como el pueblo de la bicicleta.
Ahí nació Daniel Muñoz, jugador de Atlético Nacional, y la figura de la fecha siete de la Liga BetPlay a falta de un partido por disputarse (el clásico entre Millonarios y Santa Fe). Y aunque se crió en Bello y comenzó a jugar fútbol en Bello (vivió desde los seis años en el barrio Niquia Camacol), Muñoz no olvida el pueblo del lulo, de la leche y el ganado.
Muñoz, lateral, que bien puede hacer las veces de volante, ha salvado varias veces al equipo de Juan Carlos Osorio. Y no necesariamente con goles, sino manteniendo el orden en la cancha, supliendo alguna necesidad que pida el DT. Por eso ha sido habitual que cuando hay un cambio, el futbolista que va a ingresar al terreno de juego le lleve un papelito a Daniel para saber cómo debe cambiar el sistema táctico, que hay que modificar.
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En el partido contra Independiente Medellín, que terminó 1-1, Muñoz tocó la pelota en 66 oportunidades, dio 44 pases y tuvo una efectividad del 88,6%. Y no fueron pases a un metro o dos, fueron cambios de frente y habilitaciones, la mayoría, una muestra de la precisión a la hora de darle el balón a un compañero.
En esta temporada, el hombre de 23 años ha jugado cinco partidos con el club verde, todos como titular. Pero como es habitual en las rotaciones de Osorio, también ha tenido que ir al banco. El semestre pasado sumó 1739 minutos (20 encuentros) y marcó en siete oportunidades.
Lo que ha hecho en una temporada y media con Nacional ya llamó la atención de otros clubes en el exterior, más exactamente de Palmeiras de Brasil que lo quiere en su nómina. Sin embargo, por ahora, Muñoz no se moverá de Medellín, al menos hasta que finalice este torneo.
Queiroz lo tiene en la mira
Para los partidos amistoso frente a Venezuela y Brasil, en septiembre del año pasado, Carlos Queiroz convocó a Daniel Muñoz para la selección de Colombia. Sin embargo, unos días después, tras un duelo entre Nacional y Deportes Tolima, Muñoz sufrió una molestia muscular fuerte y no pudo estar con el equipo absoluto (su reemplazo fue Jorman Campuzano, ex jugador verde).
Aunque la oportunidad de debutar con la selección se escapó en esa ocasión, Muñoz sigue enfocado en una meta: ser tenido en cuenta no solo para el comienzo de las eliminatorias rumbo al Mundial de Catar en 2022 sino mantener la regularidad para jugar la Copa América que tendrá como sede a nuestro país y a Argentina.
“Es un hombre polifuncional, inteligente, recursivo. Daniel es el próximo Daniel Bocanegra de Nacional. Tiene el potencial para ser líder, para ser jugador de selección fácilmente. Puede estar en dos o tres posiciones durante un mismo partido, algo que no todos hacen. Lee tan bien el juego que sabe cuándo intervenir y de qué forma”, los elogios de Osorio para un hombre clave en su esquema y que hace mucho dejó de ser promesa para convertirse en una realidad, en un deportista con criterio para llegar fácilmente al exterior.