Hinchas de Atlético Nacional, en el estadio el Campín, durante un partido contra Independiente Santa Fe.
Foto: Mauricio Alvarado
Hay parte de razón en las desafortunadas palabras que Juan Pablo Ramírez, secretario de gobierno en la alcaldía de Medellín, dijo ayer justo después de los disturbios entre la barra de Atlético Nacional y la policía, que obligaron a la suspensión del clásico contra América de Cali en la Liga BetPlay.