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Este martes, en el cierre de la cuarta fecha de la Liga BetPlay, Atlético Nacional venció 3-0 a Boyacá Chicó, en Tunja, y se subió al segundo puesto de la tabla de posiciones, con las mismas unidades que Deportivo Pasto (nueve), pero con un tanto menos en la diferencia de gol (seis contra cinco).
La figura para el equipo de Juan Carlos Osorio, que no pudo contar con varios de sus hombres claves por el trajín de la semana (jugaron tres partidos en 15 días) fue Gustavo Torres, quien anotó doblete y se convirtió en el goleador del conjunto verde en el torneo (cuatro tantos). Curiosamente toda su producción ha sido en la altura, primero con Equidad en Bogotá y ahora en la capital boyacense.
Fiel a sus rotaciones, Osorio sacó a Torres, le dio ingreso a Andrés Andrade y, sin quererlo, mantuvo la cadena de gol, pues con menos de 10 minutos en cancha El Rifle marcó de pena máxima el 3-0 final con el que el club paisa llegó a ocho encuentros sin perder con el ajedrezado, sumando cinco puntos en sus tres últimas salidas en el estadio La Independencia.
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Con un onceno alterno, si es que se puede llamar así cuando hay un esquema como el de Osorio en el que mantener los mismos titulares es complicado, Nacional volvió a ganar luego del golpe con Jaguares en Medellín, recuperó terreno y demostró que en la altura le sienta jugar, que sabe administrar las fuerzas y que donde otros sufren por la falta de oxígenos, ellos siguen como si nada.
Ahora se viene una prueba más dura, este sábado frente a Deportivo Cali en el Atanasio Girardot, pero pensando en la vuelta con Huracán de Argentina el miércoles de la semana entrante.
Una seguidilla de duelos que le dan el respaldo a las rotaciones de Osorio, eso sí, siempre y cuando siga ganando.