Carolina Jaramillo Seligmann: “El fútbol femenino rompe con estereotipos y desafíos”

Puede ser un gran día para el fútbol femenino colombiano. En medio de la participación de Colombia en el Mundial sub-17 (en el que son subcampeonas) y de la final de la Copa Libertadores Femenina entre Santa Fe y Corinthians, vale la pena presentar Superpoderosas: 11 historias inspiradoras de futbolistas colombianas, el nuevo libro de Carolina Jaramillo Seligmann, quien no solo nos habla de referentes del fútbol de mujeres en Colombia, sino también a nivel mundial. Estas historias, que dan cuenta de sus luchas y sus convicciones, están acompañadas de datos que también nos enseñan el origen, los logros y las transformaciones que ha tenido esta rama en el balompié a nivel internacional.

Uno podría pensar que es un libro para que los niños y niñas conozcan la historia del fútbol femenino, pero los datos nos sirven a todos. No creo que sea solo literatura infantil, pero sí me parece curioso el formato del libro, y quería empezar por ahí...

En 2021 publiqué un libro con Planeta que se llama Balón de Cristal. Es un libro más adulto y robusto. Cuando me senté con Planeta, me dijeron que Balón de Cristal tenía una excelente investigación y muchos datos, pero terminaba siendo muy de nicho. Entonces, decidimos crear un libro con un enfoque infantil, que nos parecía potente. Ahí fue donde retomé ese nombre de “superpoderosas” que la prensa le puso a la Selección Colombia. Siempre he tenido la inquietud de ver a las jugadoras, y a los deportistas en general, como superhéroes, cada uno con sus particularidades y poderes. Así empezó la construcción del libro.

Luego, fue un trabajo en equipo con la editorial para crear algo accesible. Balón de Cristal tiene muchos datos y estadísticas, desde finales del siglo XIX hasta los actuales mundiales, así que pensamos en un formato visual, como un tablero de juego, con flechas que guían la línea del tiempo y acompañadas de infografías. El libro no solo lo han leído los niños, sino también las familias, porque les enseña un montón de fútbol y lo encuentran muy interesante.

Son 11 jugadoras colombianas, como un equipo de fútbol. ¿Cómo fue esa elección?

No fue fácil elegir, porque obviamente muchas se quedaron por fuera. Mi idea no es excluir, sino hacer una serie de grupos de 11 jugadoras. Para este libro, quería un equipo que representara diversas posiciones en el campo. Aunque no es un equipo estrictamente posicional, intenté cubrir todas las áreas y también incluir jugadoras de diferentes zonas del país: de Cali, Medellín, Bogotá, y otras regiones. Además, intenté que las historias fueran diversas, con jugadoras que comenzaron desde pequeñas, algunas que no tuvieron apoyo, otras que sí, y algunas que llegaron al fútbol por accidente. También quise representar diferentes generaciones, desde las jugadoras más consolidadas de 30 años, hasta jóvenes como Linda Caicedo y Ana María Guzmán.

Me parece interesante cómo a través de libros se puede construir un público que apoye el fútbol femenino. ¿Qué opina de esa idea?

Yo siempre he dicho que lo que no se cuenta, no se conoce. No podemos pedirle a la gente que siga el fútbol femenino si nadie les dice quiénes son las jugadoras o en qué equipos juegan. Nadie sabe, por ejemplo, que ayer se jugó la Champions League femenina, que el Chelsea jugó contra el Real Madrid, y que Mayra Ramírez metió un gol. La responsabilidad de los medios es dar visibilidad, pero también es un trabajo de todos los sectores. A veces me parece una contribución diminuta, pero si alguien reconoce a una jugadora en una valla publicitaria o dice “me pido ser Lady Andrade” cuando juega con sus amigos, siento que lo he logrado. Eso es lo que quiero: dar a conocer a las jugadoras para que la industria crezca.

También menciona la inclusión de referentes no solo de Colombia, sino de leyendas del fútbol femenino. ¿Por qué decidió sumarlas en el libro?

Para mí era importante que la gente conociera jugadoras icónicas como Mia Hamm o Marta, quienes fueron referentes para muchas de nuestras jugadoras. También incluí a Alexia Putellas, que es más reciente, y a jugadoras históricas como Nettie Honeyball, una pionera del fútbol femenino en Inglaterra a finales del siglo XIX. Quise mostrar que el fútbol jugado por mujeres ha existido desde hace más de un siglo y que ha habido mujeres jugando en todo el mundo. Es fundamental que nuestras jugadoras tengan referentes, porque muchas de ellas solo decidieron jugar fútbol al ver a otras mujeres hacerlo.

La última pregunta es sobre los logros de las futbolistas más allá del deporte. ¿Cómo el fútbol femenino ha impactado en otros campos?

Lamentablemente, las mujeres en el fútbol no pueden ser solo futbolistas, especialmente en Colombia, donde no tienen estabilidad laboral ni sueldos adecuados. Muchas tienen que dedicarse a otros trabajos porque la liga dura solo unos meses. Además, se enfrentan a acoso y discriminación. El respeto y las condiciones dignas son todavía una lucha. En España, por ejemplo, juegan en canchas sintéticas, lo que aumenta las lesiones, y los traslados en buses largos afectan su rendimiento.

Vivimos en una sociedad con etiquetas marcadas por el género, y este libro busca mostrar que cada persona puede ser lo que quiera, sin importar esas etiquetas. Yo siempre he soñado con un mundo donde cualquier niño o niña pueda ser lo que desee, siempre y cuando sea bueno y no le haga daño a nadie. El fútbol femenino rompe con estereotipos y desafíos, y es importante dar visibilidad a esas historias.

🚴🏻⚽🏀 ¿Lo último en deportes?: Todo lo que debe saber del deporte mundial está en El Espectador

Puede ser un gran día para el fútbol femenino colombiano. En medio de la participación de Colombia en el Mundial sub-17 (en el que son subcampeonas) y de la final de la Copa Libertadores Femenina entre Santa Fe y Corinthians, vale la pena presentar Superpoderosas: 11 historias inspiradoras de futbolistas colombianas, el nuevo libro de Carolina Jaramillo Seligmann, quien no solo nos habla de referentes del fútbol de mujeres en Colombia, sino también a nivel mundial. Estas historias, que dan cuenta de sus luchas y sus convicciones, están acompañadas de datos que también nos enseñan el origen, los logros y las transformaciones que ha tenido esta rama en el balompié a nivel internacional.

Uno podría pensar que es un libro para que los niños y niñas conozcan la historia del fútbol femenino, pero los datos nos sirven a todos. No creo que sea solo literatura infantil, pero sí me parece curioso el formato del libro, y quería empezar por ahí...

En 2021 publiqué un libro con Planeta que se llama Balón de Cristal. Es un libro más adulto y robusto. Cuando me senté con Planeta, me dijeron que Balón de Cristal tenía una excelente investigación y muchos datos, pero terminaba siendo muy de nicho. Entonces, decidimos crear un libro con un enfoque infantil, que nos parecía potente. Ahí fue donde retomé ese nombre de “superpoderosas” que la prensa le puso a la Selección Colombia. Siempre he tenido la inquietud de ver a las jugadoras, y a los deportistas en general, como superhéroes, cada uno con sus particularidades y poderes. Así empezó la construcción del libro.

Luego, fue un trabajo en equipo con la editorial para crear algo accesible. Balón de Cristal tiene muchos datos y estadísticas, desde finales del siglo XIX hasta los actuales mundiales, así que pensamos en un formato visual, como un tablero de juego, con flechas que guían la línea del tiempo y acompañadas de infografías. El libro no solo lo han leído los niños, sino también las familias, porque les enseña un montón de fútbol y lo encuentran muy interesante.

Son 11 jugadoras colombianas, como un equipo de fútbol. ¿Cómo fue esa elección?

No fue fácil elegir, porque obviamente muchas se quedaron por fuera. Mi idea no es excluir, sino hacer una serie de grupos de 11 jugadoras. Para este libro, quería un equipo que representara diversas posiciones en el campo. Aunque no es un equipo estrictamente posicional, intenté cubrir todas las áreas y también incluir jugadoras de diferentes zonas del país: de Cali, Medellín, Bogotá, y otras regiones. Además, intenté que las historias fueran diversas, con jugadoras que comenzaron desde pequeñas, algunas que no tuvieron apoyo, otras que sí, y algunas que llegaron al fútbol por accidente. También quise representar diferentes generaciones, desde las jugadoras más consolidadas de 30 años, hasta jóvenes como Linda Caicedo y Ana María Guzmán.

Me parece interesante cómo a través de libros se puede construir un público que apoye el fútbol femenino. ¿Qué opina de esa idea?

Yo siempre he dicho que lo que no se cuenta, no se conoce. No podemos pedirle a la gente que siga el fútbol femenino si nadie les dice quiénes son las jugadoras o en qué equipos juegan. Nadie sabe, por ejemplo, que ayer se jugó la Champions League femenina, que el Chelsea jugó contra el Real Madrid, y que Mayra Ramírez metió un gol. La responsabilidad de los medios es dar visibilidad, pero también es un trabajo de todos los sectores. A veces me parece una contribución diminuta, pero si alguien reconoce a una jugadora en una valla publicitaria o dice “me pido ser Lady Andrade” cuando juega con sus amigos, siento que lo he logrado. Eso es lo que quiero: dar a conocer a las jugadoras para que la industria crezca.

También menciona la inclusión de referentes no solo de Colombia, sino de leyendas del fútbol femenino. ¿Por qué decidió sumarlas en el libro?

Para mí era importante que la gente conociera jugadoras icónicas como Mia Hamm o Marta, quienes fueron referentes para muchas de nuestras jugadoras. También incluí a Alexia Putellas, que es más reciente, y a jugadoras históricas como Nettie Honeyball, una pionera del fútbol femenino en Inglaterra a finales del siglo XIX. Quise mostrar que el fútbol jugado por mujeres ha existido desde hace más de un siglo y que ha habido mujeres jugando en todo el mundo. Es fundamental que nuestras jugadoras tengan referentes, porque muchas de ellas solo decidieron jugar fútbol al ver a otras mujeres hacerlo.

La última pregunta es sobre los logros de las futbolistas más allá del deporte. ¿Cómo el fútbol femenino ha impactado en otros campos?

Lamentablemente, las mujeres en el fútbol no pueden ser solo futbolistas, especialmente en Colombia, donde no tienen estabilidad laboral ni sueldos adecuados. Muchas tienen que dedicarse a otros trabajos porque la liga dura solo unos meses. Además, se enfrentan a acoso y discriminación. El respeto y las condiciones dignas son todavía una lucha. En España, por ejemplo, juegan en canchas sintéticas, lo que aumenta las lesiones, y los traslados en buses largos afectan su rendimiento.

Vivimos en una sociedad con etiquetas marcadas por el género, y este libro busca mostrar que cada persona puede ser lo que quiera, sin importar esas etiquetas. Yo siempre he soñado con un mundo donde cualquier niño o niña pueda ser lo que desee, siempre y cuando sea bueno y no le haga daño a nadie. El fútbol femenino rompe con estereotipos y desafíos, y es importante dar visibilidad a esas historias.

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