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Se supone que para los partidos más importantes se destina a los mejores árbitros. No fue el caso del clásico entre Deportivo Cali y América de este miércoles. Y es que al deficiente Nolberto Ararat le quedó grande el marco y, como no debe ocurrir, se convirtió en el protagonista del juego, cuando esa gracia le pertenece únicamente a quienes intentan tratar la pelota de la mejor manera. (Le puede interesar: Hinchas de América atacaron bus en el que se transportaba el Quindío)
El hombre que intentó ser futbolista y al final decidió inclinarse por el pito se llevó las miradas desde el principio del derbi. Antes de cumplirse dos minutos le anuló al América un gol, hecho que aún no se entiende. Yorleys Mena recibió habilitadísimo, encaró y clavó un golazo. Alcanzó a celebrar luego de que Ararat señalara el centro del campo decretando la validez de la anotación, y de que el juez de línea también corriera hacia la mitad de la cancha aceptando el tanto. Una protesta de Héctor Cárdenas, entrenador del Cali, logró que el central decidiera reversar la decisión.
Posteriormente Pablo Sabbag le quitó por poco tiempo el protagonismo a Nolberto con el único gol del compromiso. El atacante, de 19 años, recibió un pase filtrado de César Amaya y venció a “Neco” Martínez. Durante el resto de la etapa inicial no pasó mucho, además de ciertas faltas mal sancionadas por el árbitro. (Lea también: No prosperó propuesta para sancionar vínculo entre dirigentes y barras bravas)
El descanso del entretiempo no le sirvió a Ararat para reflexionar de los desaciertos, porque en el segundo tiempo redobló la apuesta. Al 52’ expulsó a Danny Rosero por una falta sobre Juan Camilo Hernández y más adelante equilibró las cargas mostrándole, inexplicablemente, la roja al recién ingresado Brayan Angulo. El clásico, ante la impotencia de un equivocado juez, entró en la zona de las tensiones y la calentura. Empujones al borde del verde césped y tarjetas que no solucionaban nada dijeron presente en el Pascual.
Pero si le arrebató un grito de gol al equipo rojo, con el verdiblanco no podía ser diferente: Ararat también anuló una acción que terminó con la pelota dentro de la portería escarlata, sin haber sucedido más que una buena definición del delantero azucarero. Así fue el arbitraje, pésimo para ambos, inentendible para un clásico que desde el primer momento se deformó. (Liga Águila: programación de la fecha de definiciones)
El 1-0 definitivo, por la cuarta jornada de la Copa Águila, dejó al Deportivo Cali con 13 puntos en la primera posición del Grupo E y clasificado a la siguiente ronda. América, que ya había obtenido su tiquete a la próxima fase, se quedó con 11 unidades y finalizó segundo en la zona.
Igualmente es de lamentar los incidentes que se presentaron en las tribunas al final de la contienda. Otra vez la violencia en el fútbol colombiano y seguimos como si nada, como si fuera un hecho más, algo normal. Infortunadamente, un deplorable clásico el de hoy.
@SebasArenas10 - sarenas@elespectador.com