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Se podría pensar que el fútbol fue la nueva disciplina del eurocentrismo que empezó a construirse en la modernidad. Las grandes ligas del balompié están ancladas a varias de las potencias del mundo, que son a su vez potencias de Europa: Alemania, España, Inglaterra, Italia, Francia, Portugal y Rusia, entre otras. Y ni hablar de la Liga de Campeones y la Liga de Europa, los torneos de clubes del Viejo Continente. Todos estos campeonatos configuraron el relato de un nuevo objetivo y volcaron la mirada de muchos que pensaron que la única promesa del mundo para nuestro país estaba en el “sueño americano”.
Mire el especial⚽: ¿A qué jugamos? Identidad e historia del fútbol colombiano
Luego de ser campeón con Santa Fe en la Copa Colombia en 1989, Adolfo el Tren Valencia fue a jugar al Bayern Múnich. En la temporada 1993-1994, el atacante vallecaucano logró salir campeón con el conjunto bávaro y se convirtió en el primer colombiano en ganar una liga en Europa. De la esencia del cuadro cardenal y la importancia de ser los primeros para hacer historia.
En un torneo continental el primero en izar la bandera de Colombia en lo más alto de Europa fue Faustino Asprilla, quien ganó junto a otros referentes como Gianluigi Buffon, Juan Sebastián Verón y Hernán Crespo, la Copa UEFA (la antigua Europa League) en 1999. Luego, el primero en ganar la Champions League, aunque sin minutos ni protagonismo en el equipo, fue Edwin Congo, quien hizo parte del plantel del Real Madrid que venció a Bayern Leverkusen y se quedó con la ‘Orejona’ en 2001.
Enjoy every @FALCAO goal scored in this competition ⚽️🔥
— UEFA Europa League (@EuropaLeague) May 27, 2022
👕3⃣1⃣
⚽️3⃣0⃣#UEL pic.twitter.com/imfHkr4hYT
Con menos ruido fueron campeones: Jorge “el Patrón” Bermúdez, con Olympiacos, en Grecia, en las temporadas 2000-2001 y 2001-2002, así como Daniel Cruz, con Ajax, en Holanda, en 2002. En esa misma época aparecerían dos referentes del arco de Colombia para erigirse como campeones en Europa. Faryd Mondragón lo hizo en dos oportunidades con Galatasaray, y Óscar Córdoba, tras su paso heroico en Boca Juniors, lo fue con Besiktas, también en Turquía.
En la historia del fútbol, aunque hay quienes además de hacer historia se convierten en leyendas, sus testimonios evocan la ineludible nostalgia del hincha y son en sí mismos relatos que hacen parte de una tradición oral del deporte y de los mundos que representan cada equipo. Un claro ejemplo es Iván Ramiro Córdoba.
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“Cuando llegué al Inter, tenía un solo objetivo: entrar en la historia de uno de los clubes de fútbol más prestigiosos del mundo. Pero para mí eso no era presunción, egocentrismo o una extraña forma de megalomanía. No me interesaban las marcas personales, engrosar mi palmarés o coleccionar trofeos para que se llenaran de polvo en los estantes de mi casa. En realidad, al ponerme esa meta estaba pensando en Colombia, en mi nación, pues quería que un jugador colombiano fuera recordado más allá de los mares, en Europa, que entrara en el corazón de los hinchas y dejara la bandera tricolor estampada en la historia del Inter”, escribió Córdoba en su libro Retrato de un luchador.
Y con esa mentalidad se hizo la leyenda de uno de los defensas y capitanes más aguerridos de la historia reciente del Inter de Milán. Iván Ramiro Córdoba fue por muchos años el colombiano con más títulos en Europa, al registrar quince, cinco de ellos de la Serie A, uno de Champions en 2010 y otro del Mundial de Clubes en el mismo año.
✨ Una zurda prodigiosa...
— Liga de Campeones (@LigadeCampeones) July 12, 2022
🎂 ¡Feliz cumpleaños, @jamesdrodriguez! 💛💙❤#UCL pic.twitter.com/344bczldRF
Casi que contemporáneo, pero detrás de él, apareció también Mario Alberto Yepes, capitán de la selección de Colombia, quien fue campeón con el conjunto rojinegro en la Liga Italiana en 2011.
La zurda mágica y el rugir del “Tigre”
En la última década, la acumulación de títulos en Europa para los colombianos se dio bajo el protagonismo de James Rodríguez y Radamel Falcao García. La conquista europea que llevó al fútbol colombiano a un nivel décadas atrás impensado. Uno pasó de Banfield al Porto, el otro de River Plate al mismo equipo. Allí se encontraron también con Freddy Guarín, pero fueron la zurda mágica y el rugir del Tigre los que hicieron el llamado a reinventar la gloria de los futbolistas nacionales en tierras lejanas.
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Guarín ganó la Liga de Portugal en 2009 y James Rodríguez en 2013 con Porto. Entre 2010 y 2012, ambos volantes y Falcao lograron un tridente inolvidable para los hinchas del dragón azul. Además, en 2011, le dieron al equipo portugués el título de la Europa League.
El mejor momento de la carrera del Tigre Falcao fue tras su cosecha en Porto y su cumbre en Atlético de Madrid. “Qué manera de aguantar, qué manera de crecer, qué manera de sentir, qué manera de soñar, qué manera de aprender, qué manera de sufrir, qué manera de palmar, qué manera de vencer, qué manera de morir”, dice el himno interpretado por Joaquín Sabina en el centenario del club madrileño. Palabras que representan también al delantero colombiano, que ganó una Copa del Rey, una Europa League y una Supercopa de Europa entre 2011 y 2013, época en la que además logró hacer parte del once ideal de la FIFA, distinción que nunca había tenido un futbolista de nuestro país.
Carlos Bacca 🇨🇴 es tricampeón de Europa League. Ahora llevará su magia a Barranquilla en su vuela a Junior. Disfruten 👇pic.twitter.com/SNuVm77PV5
— VarskySports (@VarskySports) July 13, 2022
Mientras Falcao se robaba miradas en España y se hacía referente y goleador histórico de la selección de Colombia, James seguía brillando en Portugal. Ocho títulos obtuvo con Porto. En 2014, en el Mundial de Brasil, alcanzó la cúspide de su carrera al ser el goleador del certamen, ganar el premio Puskas al mejor gol del año y ser fichado por Real Madrid como una de las promesas del balompié internacional. La magia de su zurda le garantizó la camiseta número 10 del conjunto merengue, un dorsal que muchos sueñan vestir.
Siete títulos, seis de ellos internacionales, registró James Rodríguez en Real Madrid. Su cúspide y su ocaso, pues el volante colombiano empezó brillando con su presencia y luego por su ausencia en el onceno español. Pasó al Bayern Múnich, otro gigante de Europa, y ganó cinco títulos también con bastante intermitencia en la nómina bávara.
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Triunfaron otros jugadores en Europa como David Ospina, que jugó con Napoli, Arsenal y es ídolo en el Niza de Francia; Jackson Martínez, que ganó títulos con Porto; Santiago Arias con PSV Eindhoven y ahora lo hacen Juan Guillermo Cuadrado, que igual lleva varios años en la Juventus y ha alzado once trofeos en Italia luego de su paso por Chelsea, donde fue campeón en Liga y Copa de la Liga, y Luis Díaz, que es una joya en bruto para Liverpool, club al que llegó este año y ya ha triunfado en la Copa de la Liga y la FA Cup.
Una revolución para la mentalidad que tanto trabajo necesita aún. No solo ha sido el cambio del fútbol y la táctica, que sí mejoró en su competencia y en su técnica, en codearse con los mejores jugadores del mundo y aplicar mayor intensidad en ataque y disciplina en defensa, sino también la posibilidad de dejar de subestimarnos y de ver hacia arriba cuando se habla más allá de nuestras fronteras. Más que los títulos y logros, que el regreso a los mundiales, el legado de estas generaciones está en hacernos entender que era posible concebirnos en la grandeza.
La Europa League: una romántica relación con Colombia
Faustino Asprilla, con Parma, fue el primer futbolista colombiano en conquistar el segundo torneo más importante de Europa, detrás de la Champions. Después celebró Luis Amaranto Perea, con Atlético de Madrid. Radamel Falcao García, Freddy Guarín y James Rodríguez lo hicieron con el Porto de Portugal, aunque el Tigre repitió con el cuadro colchonero. Carlos Bacca, el colombiano que más veces ha ganado ese campeonato, logró dos con el Sevilla y uno más con el Villarreal, justamente en la temporada antepasada. Recientemente, Rafael Santos Borré se convirtió en el séptimo jugador nacional en alzar ese trofeo, al ser la figura del Eintracht Frankfurt en la final contra el Rangers de Alfredo Morelos.