Freddy Rincón, una máquina de buen fútbol

En enero de 1986 llegaron a Bogotá cinco jugadores prevenientes del Atlético Buenaventura. Se iban a probar en Independiente Santa Fe, dirigido entonces por el técnico Jorge Luis Pinto. De los cinco, había uno que llamaba la atención por estatura (1,94 centímetros) y cara de pocos amigos.

En enero de 1986 llegaron a Bogotá cinco jugadores prevenientes del Atlético Buenaventura. Se iban a probar en Independiente Santa Fe, dirigido entonces por el técnico Jorge Luis Pinto. De los cinco, había uno que llamaba la atención por estatura (1,94 centímetros) y cara de pocos amigos.

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Serio, callado, introvertido, pero amable y de buenas maneras. Freddy Eusebio Rincón Valencia seducía y se transformaba con su sonrisa, esa que lucía poco, pero impactaba. Cuando llegó a la capital, ni zapatos tenía. Sí, en cambio, una maleta llena de sueños e ilusiones.

No tardó en ganarse un lugar en el grupo y llamar la atención del técnico. “Le gustaba entrenar, se esforzaba, se le notaba el deseo de triunfar”, recuerda Pinto, su amigo y mentor, el que lo hizo debutar al año siguiente con el primer equipo de Santa Fe y del que fue asistente 23 años después en Millonarios.

“A Freddy lo pulimos. Era un jugador muy versátil, con unas condiciones innatas que le permitían jugar en cualquier posición, un tipo insustituible en un plantel. De lo único que no lo puse fue de arquero”, explica el técnico santandereano.

Freddy Rincón y el Colombia vs. Alemania en Italia 1990: “Ese día nos graduamos”

En el Expreso Rojo, Rincón estuvo tres temporadas largas y luego se fue al América a pedido del médico Gabriel Ochoa Uribe. Tras él, pero en una operación diferente, viajaron Wilmer Cabrera y Sergio Angulo. La temporada siguiente Eduardo Niño y Jorge Raúl Balbis también se fueron del rojo bogotano al caleño.

En Santa Fe, Freddy ya había demostrado su potencial. Era un volante moderno, de ida y vuelta, de esos que no había en el fútbol colombiano. “Irme para el América me abrió las puertas a la selección”, recordó Rincón, nacido el 14 de agosto de 1966. “Era el más novato y a punta de goles y buenas actuaciones en los partidos de preparación en Europa, tuve la oportunidad de entrar en el grupo y ganarme el puesto para Italia 1990”. Gracias a su talento, les peleó un lugar nada menos que a Bernardo Redín y Luis Alfonso Fajardo, y le ganó el pulso a Alexis García, que era el capitán del Nacional, campeón de la Copa Libertadores.

Freddy Rincón: “El gol a Alemania fue el más importante de mi carrera”

Y explotó en el Mundial, en el que marcó uno de los goles más celebrados en la historia del fútbol colombiano, en el empate 1-1 ante Alemania. “Fue el más importante de mi carrera. Yo creo que ese día nos graduamos. Y con todo lo que hicimos en esos años pusimos al fútbol colombiano en un lugar bien alto”, explicaba Rincón, quien agregaba: “No soy un hombre de expresar grandes emociones, lo mío es más interno, pero en mis goles con la camiseta de la selección nunca pude contenerme”.

En esos primeros años de gloria internacional con la selección fue bicampeón con América y pasó por Palmeiras y Nápoles antes de sufrir la gran desilusión de su carrera, el fracaso deportivo en el Mundial de Estados Unidos 1994, en el que Colombia, que llegó como candidata para hacer una gran presentación, quedó afuera en primera ronda.

En 1995 Freddy Rincón fue contratado por el Real Madrid y se convirtió primer futbolista colombiano en llegar a un club verdaderamente grande. Pero en la capital española El Coloso no pudo brillar. Se sintió discriminado y no logró acoplarse a la institución. Apenas jugó 21 partidos, muchos de ellas apenas por minutos, así que apenas pudo mostrar destellos de su clase.

Después regresó a Brasil y triunfó en Corinthians, Santos y Cruzeiro. De hecho, es considerado uno de los mejores jugadores extranjeros que han llegado al balompié brasileño. En 2000 fue el capitán del Timao que conquistó el título del primer Mundial de Clubes de la Fifa.

Entre 1987 y 2004, Freddy Rincón disputó 675 partidos oficiales y marcó 169 goles, 17 de ellos con la selección de Colombia, con la que jugó tres Mundiales y tres Copas América. Ganó nueve títulos. Luego de colgar los guayos dirigió algunos clubes de segunda división en Brasil, pero no tuvo éxito.

Después se vio involucrado en líos judiciales, pues fue acusado de testaferrato y nexos con el narcotráfico. A pesar de que fue arrestado un par de veces y estuvo bajo detención domiciliaria, finalmente fue absuelto por esos cargos. En 2013 sufrió un grave accidente automovilístico que le ocasionó varias fracturas y un trauma craneoencefálico. “Volví a nacer”, dijo al salir de la clínica semanas después.

Su más reciente aventura en el fútbol colombiano fue en 2019, cuando asesoró al técnico Jorge Luis Pinto en Millonarios. Y desde el año pasado, estaba vinculado a los medios de comunicación. Era comentarista invitado en Caracol Radio y Win Sports, en donde fue crítico del proceso de Reinaldo Rueda en la selección y de varios de los jugadores que fallaron en el intento por clasificar al Mundial de Catar 2022.

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