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Un partido igualado sin goles. Dos bocas abiertas, dos bostezos. Atlético Huila y Atlético Nacional no se hicieron daño en el partido de ida de las semifinales del fútbol colombiano que se disputó en el estadio El Campín por petición del equipo de Neiva, que quería aprovechar su capacidad. El escenario se vistió de verde en la fría noche bogotana, pero las escuadras semifinalistas no pasaron del empate.
El Huila sabía con lo que contaba. Un equipo limitado en comparación del universo de posibilidades que tiene Nacional. Sin embargo, los dirigidos por Néstor Craviotto supieron plantear el primer tiempo. Se pararon bien y obligaron a que los visitantes no mostraran su mejor cara en El Campín. Fue una etapa inicial sin muchas emociones. Una llegada por lado y lado y uno que otro intento sin destino fijo.
La más importante se dio la minuto 35 tras una jugada magistral de Stiven Lucumí. El mediocampista, le pasó el balón entre los pies al defensor Carlos Ramírez, y sacó un remate fuerte al primer palo, que desvió el arquero Geovanni Banguera. Si el balón hubiera terminado dentro de la portería, habría pagado la boleta de todos los asistentes al estadio. Fue la única llegada clara de un Nacional que no fue tan claro.
En la segunda mitad, los antioqueños fueron más insistentes. Los locales le dieron espacio a Macnelly Torres, quien empezó a distribuir con mucha inteligencia el balón. En los primeros 15 minutos Lucumí y Castellani probaron a Banguera, quien siempre respondió ante los intentos de los verdes de Antioquia. En esos minutos, Huila dejó espacios importantes entre sus defensas y los mediocampistas, pero con el paso del tiempo los fueron cerrando.
Hasta que nuevamente las líneas estuvieron juntas y el paso de los antioqueños se hizo cada vez más difícil. Poco pudieron hacer para vencer la resistencia de los locales. El reloj mantuvo su carrera interminable hasta el minuto 90 y ambos equipos finalizaron el partido de ida de la semifinal de la Liga Águila sin goles. Con dos bocas abiertas y dos bostezos unidos: 0-0.
La llave quedó abierta y se definirá el próximo sábado en el estadio Atanasio Girardot de Medellín, en el que Atlético Nacional no ha perdido a lo largo del semestre e incluso, no ha recibido goles. El cuadro opita tendrá que apostar a la gesta como visitante. A realizar un partido inolvidable si quiere llegar a su primera final del fútbol colombiano desde 2007.