Lucho Díaz y su consolidación en la élite del fútbol mundial

Luis Diaz encara al croata Luka Modric, del Real Madrid. Se convirtió en el primera colombiano en ser titular en una final de la Liga de Campeones de Europa.

Foto: EFE - MOHAMMED BADRA

Solamente tres colombianos han aparecido en algún momento en las listas de los mejores futbolistas del mundo en una temporada. A los de las viejas generaciones les sobraba talento, pero no jugaron en el exterior y tuvieron poca figuración internacional. De hecho, tampoco se hacían los reconocimientos que existen en la actualidad.

El Madrid, siempre el Real Madrid

El Balón de Oro comenzó a entregarse en 1956, pero solamente para futbolistas europeos. Apenas en 1995 se extendió a jugadores de todo el mundo. Y el premio al mejor de la FIFA se instauró en 1991. En América, el diario El Mundo, de Venezuela, reconoció a los más destacados entre 1971 y 1985, sin figuración colombiana. Y ya desde 1986 El País, de Uruguay, galardona a las figuras que juegan en Suramérica, Ahí sí con buena cosecha para los nuestros, pues Carlos Valderrama los recibió dos veces, y Teófilo Gutiérrez y Miguel Borja una cada uno.

Pero que los grandes personajes del balompié mundial hablen de algún colombiano y lo tengan tan bien referenciado no es usual. Ocurrió con Faustino Asprilla, en 1993, cuando llegó al Parma y se convirtió en una de las estrellas de la Serie A italiana. Ese año fue sexto en la votación de la FIFA, ganada por Roberto Baggio.

Muchos años después, cuando nuestros cracks comenzaban a conquistar masivamente las ligas del Viejo Continente, en 2012, Radamel Falcao García fue quinto, segundo en la votación Puskás al mejor gol y estuvo en el equipo ideal. “Es el mejor 9 del mundo”, coincidían los especialistas.

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Y en 2014, con sobrados méritos, James Rodríguez se metió en la élite del fútbol al ser goleador del Mundial de Brasil y marcar el mejor gol del año. Fue octavo en la votación.

Desde entonces, ningún compatriota había generado tantos elogios como Luis Díaz, hoy en boca de todos los amantes del balón. En apenas cuatro meses se ha convertido en figura del Liverpool, uno de los clubes de más prestigio en Inglaterra.

El torneo que le cambió la vida

La única Copa América para Pueblos Indígenas que se ha disputado, la de Chile 2015, impulsó la carrera de Luis Díaz, quien logró el subtítulo con la selección de Colombia, pero sobre todo impresionó a su entrenador, Carlos el Pibe Valderrama, quien se lo recomendó a los dirigentes del Atlético Júnior.

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Llegó a la filial, en Barranquilla F. C. y al año siguiente ya estaba en el equipo tiburón. En tres temporadas marcó 24 goles, dio doce asistencias y ganó cuatro títulos. Fue convocado además a la selección sub-20 y luego a la de mayores.

En 2019 fue contratado por el Porto de Portugal, con el que jugó 125 partidos, marcó 41 tantos y conquistó cinco trofeos, además de cumplir el sueño de todo futbolista latinoamericano: consolidarse en el fútbol de Europa. Lo que ni él ni nadie imaginaba es que esa era apenas la cuota inicial del éxito que le esperaba.

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Fue a mediados de 2021 cuando la vida le cambió por completo al delantero nacido en Barrancas, La Guajira, el 13 de enero de 1997.

Tras una espectacular Copa América en Brasil en la que quedó goleador en compañía de Lionel Messi, con cuatro tantos, varios clubes del Viejo Continente se interesaron en él.

Se habló de Juventus, Barcelona y Bayern Múnich, pero el único que lo contactó fue el Liverpool, a través de uno de los asistentes del técnico Jürgen Klopp, quien llevaba dos años monitoreando al guajiro. En noviembre, el club inglés fue el primero en presentarle una oferta formal al Porto, para el que no eran suficientes 25 millones de euros.

El 27 de enero pasado, Lucho jugó con la selección en Barranquilla en la derrota 1-0, que sentenció la eliminación del equipo en el Mundial de Catar. Al otro día viajó a Argentina, en donde se cerró su pasó a Inglaterra por 40 millones de euros, además de 20 millones extra por bonos de buen rendimiento, que Liverpool anunció que pagará con gusto.

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En medio de la tristeza por no ir a la Copa Mundo, Díaz estampó la firma más importante de su vida y de inmediato cambió el chip. Apenas pasó por Portugal a recoger un par de maletas y cinco días después ya estaba en Anfield. Llevaba solo tres prácticas con sus compañeros cuando debutó, el 6 de febrero. Jugó 32 minutos y dio una asistencia en la victoria 3-1 ante el Cardiff City, por la Premier League.

Desde entonces ha disputado 25 encuentros, sin contar la final de la Champions contra Real Madrid, con seis tantos y seis asistencias. Ganó la Carabao Cup y la FA, con participación en ambas finales ante el Chelsea. Pero más allá de sus estadísticas, su aparición significó un revulsivo en el ataque de los reds.

“Su impacto en el plantel ha sido increíble, fue una bocanada de aire fresco para nosotros. Entiende nuestro fútbol al ciento por ciento”, asegura el técnico Klopp, con quien el colombiano ya bromea en su incipiente inglés.

Aunque el idioma no ha sido un obstáculo para que Díaz se entienda a la perfección con los otros delanteros, en la artillería más internacional del mundo, que incluye al egipcio Mohamed Salah, al senegalés Sadio Mané, al brasileño Roberto Firminho, al portugués Diogo Jota, al belga Divock Origi, al japonés Takumi Minamino y al juvenil inglés Harvey Elliot.

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En poco tiempo ha logrado demostrar por qué lo contrataron y convencer a sus compañeros de lo que le puede aportar al grupo. Disciplinado y solidario en labores defensivas, ha resultado muy desequilibrante cuando ataca por las bandas.

No se excede en el transporte del balón y generalmente decide bien qué hacer en cada jugada. A eso se le suma su actitud para trabajar y la alegría con la que contagia a sus compañeros. “Es un muchacho muy sencillo, apasionado, al que se nota que le gusta mucho el fútbol, disfruta entrenar, disfruta jugar. Asume su trabajo con profesionalismo, pero tiene la motivación del amateur”, señaló esta semana el volante español Thiago Alcántara, uno de sus traductores en las prácticas.

Un par de leyendas del fútbol británico se han rendido a los pies del colombiano, Por ejemplo, Jamie Carragher, ahora comentarista en Sky Sports y columnista en The Telegraph, asegura que “Luis fue la chispa que despertó a todos los atacantes. Tiene unas habilidades ridículas y una técnica impresionante para la velocidad de ejecución”.

Gary Lineker, histórico goleador de la selección inglesa, agrega: “Qué gran fichaje. No es habitual que un jugador llegue tan rápido a aportar, menos cuando lo hace en el mercado de invierto, con la temporada por la mitad y un grupo ya muy consolidado. Creo que él tiene mucho que ver con la reacción del Liverpool en la Premier, pues en diciembre, en la tabla estaba a diez puntos del Manchester City”.

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Lo que ha pasado en estos cuatro meses con Luis Díaz parece un cuento de hadas. Solo se puede comparar con lo ocurrido con James Rodríguez en el verano de 2014, cuando salió del Mónaco y, tras ser goleador en el Mundial, fue contratado por el Real Madrid. Pero a diferencia del 10, Lucho llegó con un perfil más bajo. Su talento es el que lo ha catapultado y lo tiene ahora consolidado en la élite del fútbol mundial.