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Los procesos dan resultados. Eso es lo que ha demostrado en los últimos cuatro años el Millonarios de Alberto Gamero, que ha disputado cinco finales y ha ganado tres, la última este miércoles, la de la Superliga BetPlay, en la que superó al Junior de Barranquilla.
Cuatro temporadas con Gamero al frente del equipo bastaron para que el club embajador recuperara el prestigio que había perdido y se acostumbrara nuevamente a estar siempre arriba en la tabla y a pelear títulos. Como si fuera poco, económicamente la institución también ha logrado solidez gracias a las buenas taquillas promedio y a la constante venta de jugadores.
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La primera final del Millonarios de esta era fue la de la Liga del primer semestre de 2021, en la que cayó frente al Tolima. En época de pandemia comenzó la construcción de un equipo con identidad futbolística clara, en la cancha de la mano de un hombre que ya es leyenda, David Mackalister Silva, el polifuncional capitán, líder dentro y fuera de la cancha, futuro entrenador. El número 14 ha levantado cinco copas con el club.
En 2022, contra Junior, llegó una nueva definición, esta vez por Copa Colombia. Tras la derrota 1-0 en Barranquilla, el conjunto azul remontó en El Campín. El año pasado Millonarios jugó dos finales más, ambas contra Atlético Nacional. La primera por Liga, a mitad de año, cuando se impuso en la definición por penaltis. Por esa misma vía, en noviembre, perdió la Copa en el Atanasio Girardot de Medellín.
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Este miércoles el proceso Gamero volvió a renovar su crédito y a poner otro trofeo en sus vitrinas, el de la Superliga, que enfrenta a los dos campeones de la temporada anterior. No fue fácil, ante un Junior que venía de conquistar su décima estrella en diciembre y que se reforzó para pelear este año la Copa Libertadores.
La derrota 1-0 en Barranquilla, en una actuación discreta la semana pasada, no tenía muy optimistas a los hinchas del equipo bogotano, que sin embargo llenaron el estadio y apoyaron como ha sido su tradición. Tras un primer tiempo sin goles y con pocas opciones claras de gol el mensaje del cuerpo técnico caló: Paciencia, calma y confianza en el estilo.
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Y así fue, en el complemento llegaron los goles, precisamente de los dos nueves que puso el estratega samario tras el buen ensayo del domingo pasado por Liga ante Medellín. El primero fue obra del argentino Santiago Giordana, la cara nueva en el ataque. Y el segundo de Leonardo Castro, a 10 minutos del final, para la euforia de la afición albiazul en las tribunas y en todos los rincones del país.
Millonarios fue más que su rival, que en los 90 minutos apenas generó una opción clara de gol, una de Yimmi Chará, salvada por Álvaro Montero, arquero ganador de partidos y de títulos. Aunque el balance de los dos juegos fue parejo, los azules hicieron lo suficiente para sacar una leve ventaja e imponerse 2-1en el marcador global.
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Con esta, la segunda Superliga de la historia, tras la conseguida en 2018 ante Nacional, el Ballet Azul llegó a 22 títulos, 16 de Liga, tres de Copa, dos de Superliga y uno de Copa Merconorte. Sigue lejos de Nacional, que tiene 33 trofeos, pero se aleja de sus perseguidores, América con 18 y Santa Fe con 17.Junior se quedó en 13.
Los próximos objetivos de este Millonarios serán la Copa Libertadores y la Liga BetPlay del primer semestre. A pesar del triunfo de este miércoles y la euforia que pueda generar, el plantel sigue siendo corto para pelear el torneo continental y para buscar una nueva estrella deberá conseguir al menos dos refuerzos, porque las alternativas en el banquillo son limitadas y con el paso de los partidos el grupo puede acusar el cansancio, como le ocurrió el semestre pasado.
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