Llegó el momento decisivo para Alberto Gamero, técnico de Millonarios, y su colega Julio Comesaña, estratega de Júnior. Sus equipos llegan al partido de vuelta de la final de la Copa BetPlay 2022 tras un octubre irregular en el que tuvieron que esperar hasta la última fecha para asegurar su boleto a los cuadrangulares
En septiembre ambos conjuntos se toparon en dos ocasiones, ambas en el Metropolitano. En la primera, por Liga BetPlay, Millonarios ratificó el buen estado de forma con el que arrancó el semestre y ganó con un gol de Jáder Valencia sobre la hora. En el segundo, la ida de la final, Comesaña ajustó varios detalles y supo anular al conjunto embajador, que estuvo lejos de mostrar su mejor versión, e inclinó la serie a su favor, pues el partido terminó 1-0 a favor de Júnior gracias a un tanto del defensor César Haydar.
Gamero y la recuperación de la confianza
Justamente, después de esos enfrentamientos, los dirigidos por Gamero entraron en un bache que los puso al borde del abismo. Millonarios, que era líder del torneo con menos partidos jugados, y que parecía ser el primero en clasificar a los cuadrangulares, sumó uno de 21 puntos posibles antes de llegar a la fecha final contra Alianza Petrolera.
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En Barrancabermeja parecía que los embajadores se quedaban por fuera. De ganar 1-0, sufrieron una remontada de los locales. Sin embargo, Luis Carlos Ruiz puso fin a su racha de 11 partidos sin anotar y empató el compromiso. Andrés Gómez mostró un gran estado de forma y marcó el tercero antes del entretiempo. Al final Jáder Valencia, el amuleto de Gamero, marcó de penal el 4-2 definitivo. De esta manera, Millonarios recordó lo que es ganar en la previa de un partido crucial y se aseguró un lugar entre los ocho mejores.
Para Gamero, técnico embajador desde hace tres años, la final de hoy es la oportunidad ideal para quitarse de encima la sequía de títulos y levantar un trofeo con la institución con la que salió campeón en su etapa como jugador. El samario estuvo cerca de la gloria en junio del año pasado, en la final de la Liga BetPlay, pero sus dirigidos cayeron con Tolima en el partido definitivo.
A su proceso le falta la cereza en el pastel. Millonarios ha sido el equipo más regular en los últimos tres años. Es el primero en la lucha por la permanencia, suele encabezar los escalafones de tiempo efectivo de juego e incluso fue el mejor en la fase del Todos contra Todos en el semestre pasado, aunque desentonó en los cuadrangulares.
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Volver a la victoria previo a un encuentro definitivo es un impulso importante para un equipo que pasó un bache como el de octubre. Aun así, Gamero tiene varios retos pendientes. Reponer el muro defensivo, recuperar el nivel de jugadores talentosos como Daniel Ruiz y Álvaro Montero, y mostrar el nivel con el que supo ganarse elogios de propios y extraños.
“Tenemos muchos deseos de ganar la Copa”, reconoció el técnico días antes del encuentro de esta noche. “No vamos a cambiar nada. Ni la idea, el estilo, nada. Los jugadores lo saben y tenemos fe a lo que nosotros hacemos”, agregó el samario.
Si nada fuera de lo habitual ocurre, se esperaría que Montero ocupe el arco; que en defensa vayan Israel Alba, Andrés Llinás, Juan Pablo Vargas y Omar Bertel; que Dewar Victoria y Larry Vásquez se apoderen de la mitad de la cancha, mientras Gómez, David Macalister Silva y Dani Ruiz crean opciones que Luis Carlos Ruiz mande al fondo de la red.
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El conjunto embajador no celebra un título desde enero de 2018, cuando derrotó a Atlético Nacional en la Superliga de ese año.
La ilusión en Barranquilla
Como el primer capítulo de este duelo terminó con victoria para al cuadro tiburón, Comesaña sabe que es importante cuidar el resultado a toda costa. El título de Copa puede darle respaldo a su proceso, que arrancó con la destitución del argentino Juan Cruz Real en septiembre pasado.
Aunque lleva la ventaja, Júnior también sufrió en las últimas jornadas. Cuando el técnico uruguayo llegó al equipo lo encontró sumido en una crisis de resultados luego de cosechar 15 de 33 puntos posibles. Tras el cambio de estrategia subió la efectividad y consiguió 16 unidades de 27, para un total de 31, con los que clasificó a los cuadrangulares en la octava posición. Un resultado que sirve, pero deja dividida a la hinchada barranquillera por el nivel mostrado pese a contar con la nómina más costosa del país.
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Comesaña ya sabe lo que es ganar este torneo con los colores rojo y blanco. En 2017, con una banda que contó con los talentosos Teófilo Gutiérrez, Yimmi Chará y Sebastián Viera, el uruguayo consiguió uno de los cinco títulos que ha conquistado al mando del equipo.
Bogotá es una plaza complicada para Júnior. En sus últimas cinco visitas, los tiburones empataron un duelo y perdieron los otros cuatro. Comesaña necesita que Daniel Rosero y José Ortiz estén infalibles para proteger a Viera, al tiempo que Luis Cariaco González o Fabián Sambueza se inventen algo que pueda darles tranquilidad y cerrar la serie
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