¿Alcanza para la Sudamericana? Millonarios saca cuentas y no le dan los números

Anoche, en El Campín, se vieron las dos caras de la moneda. Por un lado, los rostros exaltados. Los jugadores de Bolívar, casi adentro de los octavos de final de la Libertadores, celebraron exultantes un empate sufrido en Bogotá, que les permite llegar a los 10 puntos y quedar a un solo paso de la siguiente ronda. Por el otro lado, las caras largas. Los jugadores de Millonarios, con la mirada perdida, parecían hipnotizados ante la falta de respuestas por una nueva noche de tristezas. El embajador quedó seriamente complicado en la Copa y, lo que es peor, ve difícil su llegada a la Sudamericana.

Anoche, en El Campín, se vieron las dos caras de la moneda. Por un lado, los rostros exaltados. Los jugadores de Bolívar, casi adentro de los octavos de final de la Libertadores, celebraron exultantes un empate sufrido en Bogotá, que les permite llegar a los 10 puntos y quedar a un solo paso de la siguiente ronda. Por el otro lado, las caras largas. Los jugadores de Millonarios, con la mirada perdida, parecían hipnotizados ante la falta de respuestas por una nueva noche de tristezas. El embajador quedó seriamente complicado en la Copa y, lo que es peor, ve difícil su llegada a la Sudamericana.

Ojo, en las cuentas, todavía dan los números. Por supuesto, Millonarios, que en cuatro partidos apenas suma dos puntos tras dos empates, todavía sigue vivo matemáticamente. Por delante quedan seis puntos y la distancia con el segundo es de cuatro unidades. Se puede. Mientras haya posibilidades, lo peor que podría hacer el cuadro de Alberto Gamero sería tirar la toalla. ¿O no? Así está el panorama.

Las cuentas de Millonarios en las copas internacionales

Pensando en la Copa Libertadores, Millonarios llegaba al partido con Bolívar el miércoles en Bogotá con la buena noticia de la derrota de Flamengo en Chile contra Palestino. La caída de los brasileños abría un grupo que, desde que los bogotanos perdieron contra los chilenos, se veía verdaderamente complicado. Para sacar provecho, el embajador necesitaba ganar o ganar en casa. El triunfo los dejaba con los mismos puntos de los de Brasil y a solo dos de los palestinos, su rival en la próxima fecha.

Sin embargo, los bogotanos dejaron pasar el tren y con el empate dejaron realmente complicado su futuro en las copas internacionales.

En la Libertadores, por una parte, parecen resignados. Para pasar de fase, Millonarios necesita ganar o ganar los dos partidos que le quedan (Palestino en Bogotá y Flamengo en Río). Y no es lo más difícil, pues, además, los colombianos están obligados a esperar que los brasileños pierdan contra Bolívar y que, en la última fecha, los chilenos tampoco le ganen a los bolivianos, teniendo en cuenta por supuesto que los capitalinos sumen seis de seis puntos. ¿Misión imposible?

Por otra parte, para llegar a la Sudamericana, claro, el panorama no es tan complejo. Vale recordar que, tras los dos primeros del grupo que pasan a octavos de la Libertadores, el tercero de la zona clasificará al segundo torneo de clubes más importante del continente, según la jerarquía de la Conmebol. No es una quimera, Millonarios está a solo dos puntos del tercero y, con seis unidades en disputa, el cuadro bogotano está a solo una victoria de asegurar ese cupo.

No obstante, lo que les quita el sueño a los hinchas albiazules más fervientes es que el propio rendimiento embajador en la Libertadores no deja soñar con la posibilidad de seguir con vida en alguno de los dos torneos. Esta temporada, una vez más, el equipo de Alberto Gamero ha entendido que no tiene suficiente ropa para la fiesta. Los bogotanos se han quedado cortos en competitividad y, en ningún partido de los cuatro que ha jugado, no ha estado a la altura del reto. Por eso, aunque para meterse en la Sudamericana depende de sí mismo, soñar con que el cuadro capitalino se mantendrá en alguna de las dos copas parece un escenario inalcanzable. Millonarios saca cuentas, pero no le dan los números.

La apuesta deberían ser los cuadrangulares

“El sol sale mañana y el sábado tenemos un partido importante. Entiendo a la hinchada. Ellos pueden gritar, nosotros no. Muchas veces, quedamos más dolidos que el hincha y hoy estamos dolidos. Nos toca devolverles la alegría”, reconoció Alberto Gamero tras el juego.

Tal vez, para Millonarios, lo mejor sería olvidarse de la Copa Libertadores. La derrota con la que abrió los cuadrangulares, frente a Junior de Barranquilla, complicó su futuro en la Liga BetPlay, torneo en el que sí es candidato al título. Con un panorama tan difícil en los torneos internacionales, ¿lo mejor no sería avocarse de lleno a la competencia nacional? Haría bien el embajador si entiende que una nueva estrella puede revivir la pasión del hincha.

¿Seguir doblando esfuerzos no desgasta demasiado al onceno titular? Los azules, con bajas durante todo el semestre, siguen viendo cómo, uno a uno, se le caen lesionados sus jugadores. Y con ese ritmo brutal peligra quedarse sin absolutamente nada. Leonardo Castro, el mejor de los bogotanos, se perderá por un esguince de hombro el partido contra Deportivo Pereira el sábado, duelo clave que Millonarios está obligado a ganar.

“Es difícil clasificar a fase de grupos, nuestra ilusión era jugarla. Nos han pasado muchas cosas, siempre tenemos en mente darle alegrías a la afición”, sentenció Gamero, quien tiene la difícil decisión de escoger hacia donde apunta sus tiros el embajador en el último tramo del semestre.

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