Cuadrangulares Liga BetPlay: Millonarios tuvo para más, pero empató con Santa Fe
El clásico capitalino, en el inicio de las finales en la Liga BetPlay, terminó sin diferencias en El Campín. Júnior y Pereira se frotan las manos para aprovechar el resultado de sus rivales.
Se sabe, y se dice mucho, que el fútbol no es de merecimientos. No es un deporte justo, es más simple que eso. Incluso, la balanza de la justicia se equilibra por el lado del equipo que haga lo suficiente y lo necesario para ganar, muchas veces no lo más bonito y tampoco lo mejor. Porque, si por eso fuera, Millonarios, el equipo colombiano más destacado de los últimos años, habría sido campeón en, al menos, cuatro de los últimos seis campeonatos. Sin embargo, a los embajadores siempre les falta eso que se necesita en el fútbol para ganar, o para lograrlo con continuidad, hacer lo que hace falta, cometiendo la menor cantidad de errores posibles. Y en eso el albiazul falla continuamente.
Mire nuestro especial: ¿A qué jugamos?: La identidad del fútbol colombiano
Este domingo, en el inicio de los cuadrangulares contra Santa Fe, su clásico rival, Millonarios fue, de nuevo, más estético que su rival. Los embajadores presionaron al cardenal, los atosigaron la mayor cantidad del tiempo en su área, les prestaron poco la pelota y tuvieron opciones para sumar tres puntos, pero apenas empataron 1-1. Y no ganaron por errores puntuales, deuda que en campeonatos pasados les ha costado fracasos.
Santa Fe sabía que a eso debía jugarle a Millonarios, a aprovechar los errores que pudiera cometer el embajador y, con sus pocas armas, cerrar lo que más pudiera sus líneas para soñar con la victoria. Tuvo la mala fortuna de que pronto, por una acción fortuita en un balón parado, su mayor estandarte, José Manuel Aja, el hombre en el que se sustentaba esa idea de colgarse de los palos, sufrió un accidente con un compañero que le fracturó el tabique y lo sacó de la cancha y, aparentemente, de lo que queda del semestre.
No obstante, el equipo de Alfredo Arias se encontró con la ventaja inicial en el primer tiempo, tras un penalti cometido por Andrés Llinás, que ya empieza a tener el preocupante registro de un error groso por partido. Andrey Estupiñán (minuto 25) convirtió el cobro en gol y puso por delante al cardenal, que cumplía ese primer objetivo de alcanzar una ventaja que cuidar.
Fue también una carga para los santafereños, que confiados en sus capacidades para defender el cero, o cercados por su falta de herramientas y por un Millonarios que buscaba el empate, se fueron demasiado atrás y en su área encontraron una prisión de la que les costó salir. Y la debacle para el segundo tiempo fue total.
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El embajador, que oficiaba de local y tenía todo el público a favor, empujó a Santa Fe al error, sobre todo en la salida del balón, el peor aspecto de los albirrojos en todo el compromiso. Millonarios se volcó a ganar el partido y, en una jugada fortuita, en la que el arquero José Silva salvó un autogol, Macalister Silva, el héroe de la final de la Copa BetPlay contra Júnior, anotó el 1-1.
El azul tuvo opciones, y de sobra, para seguir derecho, pero malogró hasta un penalti que Daniel Ruiz se inventó, producto de una pared hermosa en el área santafereña con Luis Carlos Ruiz. Falta de efectividad que le pesa a Millonarios y que era una de sus peores sombras en la mala racha con la que cerró la fase regular de la Liga BetPlay.
Parecía que los fantasmas de su bache en la liga se habían ido con la sonora goleada contra Alianza petrolera por 4-2 que reafirmó su clasificación a las finales. Pero, sobre todo con el título contra Júnior el miércoles, un peso que el proceso de Alberto Gamero venía cargando por casi tres años: la ausencia de títulos.
Sin embargo, aunque no fue un mal partido, Millonarios volvió a mostrar señales alarmantes a la hora de concretar su dominio. Mucha tenencia de balón, pero poca creatividad para llegar al arco. Y en el momento de definir, la neblina no desaparece para los azules, que tendrán que volver a encausarse por la buena senda de la última semana para alcanzar la final del segundo semestre del torneo.
Santa Fe también tendrá que trabajar en torno a las conclusiones que le dejó el partido del domingo. La ausencia de Aja puede pesar muchísimo, pero Alfredo Arias es un estratega creativo que podrá encontrar variantes para que su equipo muestre una mejor cara que con la que cerró el clásico en el Campín.
Ambos equipos saben que son favoritos de su cuadrangular, pero tendrán que afinar detalles que equipos con variantes como Júnior de Barranquilla, o muy sólidos y ambiciosos como Pereira pueden cobrar factura
Por el lado de Millonarios, apuntalar mejor la defensa para que no se sigan colando errores infantiles y, al mismo tiempo, pulir la definición y la creatividad para que lleguen mejores chances. Por el lado de Santa Fe, adoptar otras variantes tácticas que le permitan al equipo tener más valentía y buscar el resultado, a pesar de la carencia de opciones.
Al final, el 1-1 del domingo dejó un partido vibrante en el Campín. Ni rojos ni azules se van tristes a casa y, por el contrario, el grupo está abierto. La carrera por la final apenas empieza y Santa Fe, en la segunda fecha, recibirá a Deportivo Pereira el miércoles, mismo día en el que Millonarios jugará con los de Barranquilla de visitante.
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Se sabe, y se dice mucho, que el fútbol no es de merecimientos. No es un deporte justo, es más simple que eso. Incluso, la balanza de la justicia se equilibra por el lado del equipo que haga lo suficiente y lo necesario para ganar, muchas veces no lo más bonito y tampoco lo mejor. Porque, si por eso fuera, Millonarios, el equipo colombiano más destacado de los últimos años, habría sido campeón en, al menos, cuatro de los últimos seis campeonatos. Sin embargo, a los embajadores siempre les falta eso que se necesita en el fútbol para ganar, o para lograrlo con continuidad, hacer lo que hace falta, cometiendo la menor cantidad de errores posibles. Y en eso el albiazul falla continuamente.
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Este domingo, en el inicio de los cuadrangulares contra Santa Fe, su clásico rival, Millonarios fue, de nuevo, más estético que su rival. Los embajadores presionaron al cardenal, los atosigaron la mayor cantidad del tiempo en su área, les prestaron poco la pelota y tuvieron opciones para sumar tres puntos, pero apenas empataron 1-1. Y no ganaron por errores puntuales, deuda que en campeonatos pasados les ha costado fracasos.
Santa Fe sabía que a eso debía jugarle a Millonarios, a aprovechar los errores que pudiera cometer el embajador y, con sus pocas armas, cerrar lo que más pudiera sus líneas para soñar con la victoria. Tuvo la mala fortuna de que pronto, por una acción fortuita en un balón parado, su mayor estandarte, José Manuel Aja, el hombre en el que se sustentaba esa idea de colgarse de los palos, sufrió un accidente con un compañero que le fracturó el tabique y lo sacó de la cancha y, aparentemente, de lo que queda del semestre.
No obstante, el equipo de Alfredo Arias se encontró con la ventaja inicial en el primer tiempo, tras un penalti cometido por Andrés Llinás, que ya empieza a tener el preocupante registro de un error groso por partido. Andrey Estupiñán (minuto 25) convirtió el cobro en gol y puso por delante al cardenal, que cumplía ese primer objetivo de alcanzar una ventaja que cuidar.
Fue también una carga para los santafereños, que confiados en sus capacidades para defender el cero, o cercados por su falta de herramientas y por un Millonarios que buscaba el empate, se fueron demasiado atrás y en su área encontraron una prisión de la que les costó salir. Y la debacle para el segundo tiempo fue total.
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El embajador, que oficiaba de local y tenía todo el público a favor, empujó a Santa Fe al error, sobre todo en la salida del balón, el peor aspecto de los albirrojos en todo el compromiso. Millonarios se volcó a ganar el partido y, en una jugada fortuita, en la que el arquero José Silva salvó un autogol, Macalister Silva, el héroe de la final de la Copa BetPlay contra Júnior, anotó el 1-1.
El azul tuvo opciones, y de sobra, para seguir derecho, pero malogró hasta un penalti que Daniel Ruiz se inventó, producto de una pared hermosa en el área santafereña con Luis Carlos Ruiz. Falta de efectividad que le pesa a Millonarios y que era una de sus peores sombras en la mala racha con la que cerró la fase regular de la Liga BetPlay.
Parecía que los fantasmas de su bache en la liga se habían ido con la sonora goleada contra Alianza petrolera por 4-2 que reafirmó su clasificación a las finales. Pero, sobre todo con el título contra Júnior el miércoles, un peso que el proceso de Alberto Gamero venía cargando por casi tres años: la ausencia de títulos.
Sin embargo, aunque no fue un mal partido, Millonarios volvió a mostrar señales alarmantes a la hora de concretar su dominio. Mucha tenencia de balón, pero poca creatividad para llegar al arco. Y en el momento de definir, la neblina no desaparece para los azules, que tendrán que volver a encausarse por la buena senda de la última semana para alcanzar la final del segundo semestre del torneo.
Santa Fe también tendrá que trabajar en torno a las conclusiones que le dejó el partido del domingo. La ausencia de Aja puede pesar muchísimo, pero Alfredo Arias es un estratega creativo que podrá encontrar variantes para que su equipo muestre una mejor cara que con la que cerró el clásico en el Campín.
Ambos equipos saben que son favoritos de su cuadrangular, pero tendrán que afinar detalles que equipos con variantes como Júnior de Barranquilla, o muy sólidos y ambiciosos como Pereira pueden cobrar factura
Por el lado de Millonarios, apuntalar mejor la defensa para que no se sigan colando errores infantiles y, al mismo tiempo, pulir la definición y la creatividad para que lleguen mejores chances. Por el lado de Santa Fe, adoptar otras variantes tácticas que le permitan al equipo tener más valentía y buscar el resultado, a pesar de la carencia de opciones.
Al final, el 1-1 del domingo dejó un partido vibrante en el Campín. Ni rojos ni azules se van tristes a casa y, por el contrario, el grupo está abierto. La carrera por la final apenas empieza y Santa Fe, en la segunda fecha, recibirá a Deportivo Pereira el miércoles, mismo día en el que Millonarios jugará con los de Barranquilla de visitante.
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