El legado imborrable de Alberto Gamero en Millonarios

“En el fútbol actual, el entrenador desempeña un trabajo insalubre. Altamente tóxico, te diría: es el chivo emisario, el cabeza de turco de las derrotas, y el mismo pueblo que lo ha elevado al cielo, después lo expulsa al infierno”, dijo el escritor uruguayo Eduardo Galeano durante una entrevista con el periodista Gerhard Dilger en 2010.

“En el fútbol actual, el entrenador desempeña un trabajo insalubre. Altamente tóxico, te diría: es el chivo emisario, el cabeza de turco de las derrotas, y el mismo pueblo que lo ha elevado al cielo, después lo expulsa al infierno”, dijo el escritor uruguayo Eduardo Galeano durante una entrevista con el periodista Gerhard Dilger en 2010.

Quince años después, esas palabras parecen escritas para describir la salida de Alberto Gamero de Millonarios. El técnico samario, tras cinco años al mando, decidió dar un paso al costado en el último día de 2024.

Gamero deja un legado que incluye tres títulos en cinco finales disputadas, pero su despedida ocurre en medio de un ambiente tenso y caótico. Las eliminaciones recientes, la falta de contundencia en momentos decisivos, y el doblete conquistado por Atlético Nacional, el eterno rival, profundizaron el descontento de un gran sector de la hinchada albiazul.

Como en toda relación desgastada, las decepciones hicieron daño. Lo que comenzó como frustración deportiva se transformó rápidamente en un clima de hostilidad: insultos, amenazas y una creciente presión en redes sociales hicieron insostenible el panorama para Gamero.

A pesar de tener contrato hasta diciembre de 2026, el técnico presentó su renuncia en reiteradas ocasiones—hasta doce veces—antes de que la directiva aceptara su salida este 31 de diciembre de 2024, cerrando así un ciclo lleno de altibajos, pero también de logros inolvidables.

“Millonarios quiere agradecer al profesor Alberto Gamero por su profesionalismo, pasión y entrega en estos años, pero sobre todo le agradece por su calidad humana y por el amor y compromiso que siempre mostró por el club. Profesor Gamero, Millonarios siempre será su casa. ¡Muchas gracias!”, aseguró el equipo embajador

Un legado imborrable

Pese a este final amargo, la era Gamero será recordada como un renacimiento para Millonarios. Campeón como jugador en 1988, el samario regresó al club en diciembre de 2019 para recuperar la grandeza perdida tras décadas de incertidumbre. Bajo su mando, Millonarios consolidó un estilo de juego atractivo, volvió a pelear en los primeros lugares y se convirtió en un rival habitual por los títulos.

Además, Gamero fortaleció las bases económicas del club. Con taquillas promedio destacadas, ventas exitosas de jugadores y el resurgir de una cantera vibrante, logró darle las bases a un modelo sostenible. En un fútbol colombiano donde los procesos largos son excepcionales, su continuidad durante cinco años lo convirtió en el segundo técnico con más tiempo al frente de Millonarios, solo superado por Gabriel Ochoa Uribe con seis temporadas (1970-1975).

Con Gamero, Millonarios no solo conquistó títulos, sino que recuperó su esencia. Bajo su dirección, el equipo reafirmó una identidad de juego basada en la propuesta ofensiva y el buen trato al balón, cualidades que devolvieron a varios jugadores al radar de la selección de Colombia de mayores. Además, logró un hito especial que quedó grabado en la memoria de la hinchada: ganarle una estrella al eterno rival, Atlético Nacional, en una final que Gamero celebró entre lágrimas en El Campín.

A pesar del desgaste, su salida podría significar un nuevo comienzo tanto para el técnico, quien tendría ofertas en el extranjero, como para Millonarios. Ahora el desafío para el equipo será encontrar un sucesor que continúe el trabajo realizado y logre saldar la mayor deuda del club: figurar internacionalmente.

El nombre que más fuerza toma para ocupar el banquillo es el del venezolano Rafael Dudamel. Campeón como técnico con Deportivo Cali y Atlético Bucaramanga. Dudamel conoce bien lo que significa vestir la camiseta azul, pues en 2001, como arquero, fue pieza clave en la conquista de la Copa Merconorte.

Los números de Alberto Gamero con Millonarios

Cuando Alberto Gamero, de 60 años, llegó al embajador en diciembre de 2019 se encontró con un panorama difícil. Los azules, quienes eran dirigidos por Jorge Luis Pinto, venían de hacer una campaña histórica de 50 puntos, pero sufrieron una sensible eliminación en cuadrangulares que destapó los problemas internos de un equipo que no tenía un rumbo claro.

Sus primeros partidos fueron complicados, pues tan solo consiguió seis puntos de veintiún posibles, producto de una victoria, tres empates y tres derrotas. Millonarios estaba al fondo de la tabla y se fue al parón por el covid-19.

En ese primer año, no consiguió título ni clasificación a torneos internacionales. Sin embargo, las directivas del albiazul lo respaldaron y decidieron confiar en el proceso del samario, quien le apostó a jugadores de la cantera tras la salida de grandes nombres como Wuilker Faríñez, Matías de Los Santos y Ayron del Valle.

Pasó de página y en 2021, el equipo tomó forma. Se generó un orden en el grupo y una misma idea: ser campeones. El embajador empezó demostrar una idea de juego y un fútbol vistoso que ganó titulares en medios y desestabilizó a los rivales. En el torneo de apertura de ese año llegaron a la final, pero perdieron en El Campín ante Tolima. Un bache que le dolió a la hinchada, pero que demostró que el albiazul estaba para grandes cosas.

En 2022, Millonarios siguió por la senda del triunfo y se mantuvo en los primeros lugares del campeonato. El proceso empezó a dar sus frutos con el talento de los canteranos y fichajes rendidores que aportaron para que Tito alzara su primer título en el banco de Millonarios con la Copa Colombia frente a Júnior de Barranquilla. Este año en la Copa Libertadores quedó eliminado en primera fase.

Hubo celebración, pero el plantel tenía la ilusión del título de Liga y trabajaron para alcanzarlo. Hubo momentos de duda, pero al final, en 2023, Millonarios se consagró con el trofeo que tanto buscó y lo hizo frente a Atlético Nacional, el máximo rival, con el que también pelearon en la final de la Copa Colombia en la misma temporada. Sin embargo, en ese año, quedó eliminado en la fase de grupos de la Copa Sudamericana, pese a depender de sí mismo.

En 2024, Alberto Gamero comenzó con pie derecho al conquistar la Superliga frente a Junior de Barranquilla. Sin embargo, no logró clasificar a la final en el primer semestre, que terminó ganando Bucaramanga frente a Santa Fe. Además, quedó en el fondo de su grupo en la Copa Libertadores 2024 con tan solo tres puntos y sin ganar en un solo partido.

En la segunda mitad de 2024, Millonarios le cumplió el sueño a miles de hinchas con la llegada de Radamel Falcao García. Sin embargo, el equipo decepcionó al quedarse fuera de la final en el momento decisivo y con tan solo un punto de diferencia, dependiendo de sí mismo.

Alberto Gamero culminó su ciclo con Millonarios tras 277 partidos, en los que cosechó 129 victorias, 71 derrotas y 77 empates, sumando un total de 372 puntos. Clasificó a todos los cuadrangulares entre 2021 y 2024, lo que le permitió estar en los primeros lugares de la reclasificación.

La nueva etapa del equipo embajador comienza con expectativas renovadas y el reto de mantenerse protagonista en el fútbol colombiano, mientras persigue el esquivo sueño internacional que todavía sigue siendo su cruz.

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