Este es David González, el nuevo técnico de Millonarios

Desde cuando todavía era jugador, a David González se le notaba que iba a ser técnico. Inquieto y preocupado por la manera en que se paraban sus equipos, desde el puesto de arquero desarrolló una forma particular de ver el fútbol. A eso se le sumó su don de gentes y la facilidad para relacionarse con los demás. Es un hombre tranquilo, de buenos modales, respetuoso y coherente, al que le gusta ganar, claro, pero no de cualquier manera.

Desde cuando todavía era jugador, a David González se le notaba que iba a ser técnico. Inquieto y preocupado por la manera en que se paraban sus equipos, desde el puesto de arquero desarrolló una forma particular de ver el fútbol. A eso se le sumó su don de gentes y la facilidad para relacionarse con los demás. Es un hombre tranquilo, de buenos modales, respetuoso y coherente, al que le gusta ganar, claro, pero no de cualquier manera.

Jugó profesionalmente casi 600 partidos entre 2002 y 2020. Fue cuatro veces campeón con el Independiente Medellín, tres en Liga y una en Copa, pero pasó también por Deportivo Cali, Pasto, Rizespor de Turquía, Huracán de Argentina, Manchester City, Leeds, Brighton y Barnsley de Inglaterra y Aberdeen de Escocia.

Sacó la licencia de entrenador en Argentina y apenas colgó los guayos intensificó su preparación para dirigir. La oportunidad de sentarse en un banquillo le llegó pronto, pues a mediados de 2022 reemplazó a Julio Avelino Comesaña como técnico del Medellín.

Ese semestre llegó a la final, pero quedó al borde de alcanzar la gloria. En una dramática definición por cobros desde el punto penalti, su Medellín perdió contra el Deportivo Pereira de Alejandro Restrepo. Seis meses después, tras un complejo campeonato, dejó el cargo, aunque de inmediato fue contratado por el Deportes Tolima.

A pesar de que no ganó títulos, en Ibagué realizó dos grandes campañas. En 2023, era líder de su cuadrangular a dos fechas de que terminara, pero inexplicablemente Junior le quitó el tiquete a la final y se coronó campeón, precisamente frente al Medellín. Y tras haber sido el mejor equipo de la reclasificación en 2024, con 93 puntos, cayó en la reciente definición de la Liga, contra Atlético Nacional.

Dirigió al cuadro pijao en 70 partidos, con un balance de 39 victorias, 14 empates y 17 derrotas, 104 goles anotados y 63 recibidos, para un rendimiento del 62,38 %. En el DIM estuvo 56 compromisos (22 triunfos, 18 igualdades, 16 caídas, 76 goles marcados y 65 permitidos) con un rendimiento del 50 %,

“Este camino no es sencillo, porque para implementar cualquier idea se necesita tiempo y a los procesos los avalan los resultados más que la manera de jugar. Las eliminaciones o las derrotas hacen dudar a los dirigentes y a la afición, a uno mismo lo hacen pensar si va por el camino que es o no”, asegura.

David González es un hombre convencido de que, aunque tiene un estilo de juego preferido, se debe adaptar a las condiciones de la plantilla que tiene. Atrás acostumbra a usar línea de cuatro y en la mitad insiste en que sus jugadores cumplan doble función: de marca y apoyo al ataque. Más que volantes de contención, prioriza los que van de área a área.

Aunque estaba muy a gusto en Ibagué, comenzó a contemplar la posibilidad de dirigir a Millonarios hace un par de semanas, cuando un directivo lo contactó después de que Alberto Gamero comentara su intención de renunciar. Y las conversaciones se reactivaron el martes pasado, cuando el estratega samario volvió a plantear su salida y la junta directiva embajadora aceptó.

Con apenas 42 años, el nuevo timonel albiazul tiene la difícil misión de reemplazar a un referente del club, quien, más allá de ganar solo tres títulos en cinco años, consolidó un estilo de juego, promovió a muchos jugadores de las divisiones menores y con su gestión ayudó a sanear las finanzas de la institución. Aunque la relación de Alberto Gamero con un sector de la hinchada estaba desgastada y sus detractores lo criticaron fuertemente por la eliminación de la Liga BetPlay hace menos de un mes, su huella y legado perdurarán, pues fue el gestor de la mejor etapa de Millonarios en las tres últimas décadas.

David González tendrá que lidiar, como lo hizo su antecesor, con las políticas austeras de la directiva, que no hace grandes inversiones en refuerzos, porque incluso la apuesta por Radamel Falcao García tuvo más motivaciones comerciales y emocionales que deportivas.

Su equipo de colaboradores estará conformado por los asistentes Alexander Becerra y Carlos Giraldo, el preparador físico Nicolás Ramírez y el entrenador de arqueros Eduardo Niño.

Este año los objetivos del club son la Copa Sudamericana, en la que arranca su participación en la ronda previa frente al Once Caldas, y la Liga local. Pero tendrá que afrontarla casi que con la misma base que tuvo en 2024, cuando evidenció pocas alternativas y escaso fondo físico.

Oficialmente se confirmó la salida del lateral Ómar Bertel y podrían irse también Andrés Llinás, Jorge Arias y Juan Carlos Pereira. La continuidad de Falcao no está descartada y tampoco la llegada de un defensa central, un volante creativo y un delantero.

Daniel Ruiz, quien terminó jugando poco con Gamero, y algunos otros jugadores que alternaban, serán evaluados por el nuevo entrenador la semana entrante, para definir si se quedan o no.

Del 12 al 15 de enero, Millonarios jugará un triangular amistoso en Bogotá, contra Melgar del Perú y América de Cali, previo al inicio de la Liga, previsto para el último fin de semana del mes.

La serie contra el Once Caldas será en marzo, cuando se espera que la idea de González ya comience a verse reflejada en el funcionamiento del equipo.

Esto dijo David González tras firmar contrato con Millonarios:

“Este es el llamado de la institución a la que es imposible decirle que no. Es poder llegar a un lugar donde, para arriba, es muy difícil mirar. Es decir, a nivel personal y a nivel de mi carrera deportiva, es poder llegar a la máxima expresión: al equipo de donde quiero conseguir títulos y darle alegría a la hinchada. Estoy lleno de orgullo por poder estar acá y disfrutar de este gran equipo”.

“La expectativa es ganar. Es la única palabra que existe en nuestro diccionario: ganar, inicialmente, partidos que nos lleva a ganar competencias, a ganar títulos, a hacer que el nombre de esta gran institución esté, como ha estado a lo largo de la historia, en los libros dorados”.

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