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Es común en colegios y escuelas que algunos estudiantes lleguen al examen final con la necesidad de sacar una buena nota para salvar el año. Los más juiciosos lo presentan sin presión, porque ya aseguraron pasar al siguiente curso, mientras los desjuiciados lo hacen resignados, pues ya no tienen salvación.
Eso mismo pasa cada semestre en la primera división del fútbol profesional colombiano. La última fecha del todos contra todos resulta fundamental para unos pocos y de trámite para la mayoría, especialmente en un torneo tan parejo en el que no hay un gran favorito que intimide a sus rivales y los obligue a querer acomodarse en la tabla para evitarlo en los cuartos de final.
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“Este ha sido un campeonato verdaderamente equilibrado, que no nos ha dado respiro”, asegura Alexandre Guimaraes, técnico de Atlético Nacional, líder gracias a la mejor diferencia de goles que tiene sobre el Cali, segundo, también con 31 puntos.
El equipo verdolaga, que el miércoles mostró jerarquía para golear 4-1 al Libertad de Paraguay y clasificarse a la fase de grupos de la Copa Libertadores, ha logrado treinta anotaciones y recibido catorce, para un +17, mientras el azucarero marcó 18 y encajó once; es decir, +6. Ambos están tranquilos y enfrentarán hoy a Patriotas y Millonarios con la consigna de ganar para garantizar cerrar en casa la llave de cuartos de final.
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Cuatro equipos más tienen treinta puntos en la clasificación y están a la expectativa por conocer a su próximo rival, que se definirá en el sorteo de mañana, desde las 12:30 p.m.. Santa Fe, Tolima, Millonarios y Equidad cumplieron su primer objetivo: meterse entre los ocho. A alguno no le alcanzará para ser cabeza de serie, pero todos intentarán cuidar algunas de sus figuras para lo que viene. Los cardenales, de regularidad en la campaña, visitan a Equidad, mientras que Millonarios recibe al Cali en un duelo al que parecía llegar con la soga al cuello, pero que afronta con tranquilidad gracias a su victoria en el clásico de la semana pasada.
“Frente a los equipos grandes los muchachos respondieron, más allá de los resultados. Con América, Nacional, Júnior y Santa Fe se hicieron cosas buenas. Ya estamos adentro y nadie nos puede prohibir soñar con jugar siete partidos más y pelear el título. Como están las cosas, cualquiera de los ocho lo puede lograr”, aseguró esta semana Alberto Gamero, el técnico que más veces ha disputado las finales desde que se juegan torneos cortos, quien lo hará por primera vez con el club embajador.
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El estratega samario le apuesta a un triunfo para terminar entre los cuatro primeros y asegurar localía en cuartos; sin embargo, rotará la nómina. El central Andrés Llinás, por ejemplo, completó cinco amarillas y cumplirá la fecha de sanción para arrancar limpio la parte definitiva del torneo. Lo mismo ocurrirá con Jarlan Barrera y Emanuel Olivera, de Nacional; Hernán Menosse, del Cali, y Diego Herazo, el goleador de Equidad. Los azucareros tendrá además la baja por lesión del defensa Jorge Arias, operado el viernes por una lesión de ligamentos de su rodilla izquierda.
Júnior, ¿clasificado?
Matemáticamente hay cinco equipos peleando por dos cupos, aunque realmente son cuatro disputando uno, ya que Júnior, con 29 puntos y ocho en su diferencia de goles a favor, está prácticamente adentro así no juegue, pues descansa en esta jornada. Para que el equipo que dirige Luis Amaranto Perea quede fuera, Medellín y América tendrían que ganarles por cuatro goles o más a Once Caldas y Tolima, respectivamente.
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Jaguares solo podría ser octavo si le gana a Chicó, y los rojos de Cali y Medellín pierden. Y Pasto clasificaría si golea a Pereira y el poderoso, y los diablos rojos caen por muchos goles y Jaguares no gana; una combinación que parece imposible.
Las Copas, una maldición
Participar en torneos internacionales se ha convertido en un dolor de cabeza para los clubes colombianos. Nacional, Santa Fe, Tolima, Equidad y, si clasifican, Júnior y América tendrán que disputar simultáneamente las finales de liga local y la fase de grupos de algún torneo continental, Copa Libertadores o Sudamericana, lo que, además de apretar su calendario, genera desgaste físico y psicológico. Esa será una ventaja para Millonarios y Cali, que podrán concentrase en el campeonato colombiano, aunque es circunstancia no los convierte en favoritos.
La lucha por la permanencia
En la parte baja de la tabla estará la otra gran expectativa de la jornada dominical, pues Deportivo Pereira y Chicó definirán quién se va para la B.
Ambos tienen 110 puntos en los 115 partidos de los últimos tres años, que son los que determinan el promedio. Los matecañas están salvando la categoría porque tienen mejor diferencia de goles (-70 contra -76 de los boyacenses). Ante resultados iguales hoy, los risaraldenses se quedarán en la A.
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Más allá de que esos equipos hayan hecho méritos para descender, Pereira y Tunja son ciudades futboleras que sentirán la ausencia de sus equipos, que parecen destinados a navegar entre las dos categorías profesionales aunque en la repartición de ganancias y beneficios son considerados socios tipo A. Eso lo que quiere decir es que reciben los mismos ingresos por parte de la Dimayor así jueguen en segunda, lo que seguramente implica menores gastos en funcionamiento, aunque también menos visibilidad, patrocinios y apoyo de los gobiernos locales.
El consuelo para el que se vaya y la preocupación para el que se quede en primera es que a final de año habrá de nuevo ascensos y descensos. El que permanezca comenzará con una desventaja muy grande con respecto a los otros equipos y prácticamente se jugará un triangular con los dos clubes que suban de la B en junio próximo.