Millonarios puede ser una gran empresa: Gustavo Serpa
El directivo, accionista y representante del grupo que controla el club advierte que el proyecto es “mínimo a cinco años”.
Luis Guillermo Ordóñez Olano y Norbey Quevedo Hernández
A partir de ahora todo lo que pase en Millonarios es responsabilidad nuestra”. Con esa frase, Gustavo Serpa, accionista y representante del grupo que controla Millonarios, advierte que soplan nuevos vientos en el club embajador. Y aunque acepta que el balance deportivo de la temporada 2014 fue negativo, explica que “en el aspecto corporativo se tuvieron logros importantes como el acuerdo de accionistas, que significa por fin unidad”. A lo que se refiere es a que con la salida definitiva de Juan Carlos Ortiz de la institución y la elección de una nueva junta directiva, con miembros independientes, de altísima calificación ética y moral, se puede iniciar la reestructuración.
“La situación económica sigue siendo compleja. Este año vamos a tener una pérdida cercana a los siete mil millones de pesos, porque los ingresos decrecieron dramáticamente. No tuvimos las taquillas esperadas, no vendimos jugadores, no tuvimos Copa Libertadores y jugamos 10 partidos menos con respecto a la campaña anterior, por el Mundial de Brasil. El modelo financiero que se traía no era viable”. No obstante, agrega que “Millonarios puede ser una gran empresa, porque tiene el potencial de su marca y un entorno ideal para crecer, aunque ese será un proceso que tome algunos años. Nuestra idea es fortalecer la compañía y consolidarla financieramente”.
¿Cuál es la prioridad de la directiva?
Hay dos. La primera es armar un equipo competitivo, que haga lo que tiene que hacer siempre Millonarios, que es pelear por ser campeón. Y la segunda, pero no menos importante, sanearlo e implementarle un modelo viable económicamente.
¿Qué jugadores van a traer?
Por lo menos llegarán cinco o seis. Queremos traer una columna vertebral, futbolistas de talento y experiencia, que sean reconocidos. Estamos trabajando en varias opciones, pero el mercado es complejo y dinámico. Queremos ajustarnos a los requerimientos del técnico Ricardo Lunari y sus asesores. Y a nuestras posibilidades económicas, sin descartar algunos esfuerzos adicionales. Tenemos que empalmar el riesgo deportivo, la responsabilidad financiera y las expectativas de la hinchada.
La gente quiere nombres
Sí, pero en ese tema queremos ser cautelosos. Lo que sí tenemos claro es que, para no cometer los mismos errores del pasado reciente, vamos a tener el grupo completo para el 5 de enero, cuando arranque la pretemporada en Bogotá. Nuestra meta es conformar el plantel lo antes posible.
¿Y quiénes se van?
Se está definiendo eso. Hay cinco o seis jugadores que acaban contrato, entre ellos Nelson Ramos, Leonard Vásquez, Jorge Perlaza. Algunos otros tienen contratos a uno o dos años, pero les estamos buscando opciones. Ese es un proceso bastante complejo y dinámico, en el que poco a poco se van ajustando las listas que tenemos para todas las posiciones.
¿Se habla de un arquero?
Sí, pensamos en un gran jugador en cada línea, pero todavía nada se ha concretado.
¿Qué va a pasar con los actuales referentes del plantel, Máyer Candelo, Román Torres y Rafael Robayo?
Máyer tiene contrato hasta diciembre del año entrante, a Robayo le quedan dos años y el de Román está por un año más. Esa es la situación. Millonarios siempre respeta los contratos, lo que no quiere decir que no pueda haber opciones distintas.
¿Han pensado en Dayro Moreno?
Siempre es un jugador en el que uno piensa, pero está muy cómodo en México y no hemos tenido contacto con él.
¿Qué balance hace del trabajo de Ricardo Lunari?
Tiene contrato hasta junio de 2015 y todo nuestro respaldo. Esta es la gran oportunidad de su vida. Lo trajimos por su capacidad, porque ha trabajado mucho en las categorías de formación y tiene un gran sentido de pertenencia por el club. En lo que lleva aquí ya ha sacado cuatro jugadores al equipo profesional: Gabriel Díaz, Sergio Villarreal, Nelson Cuero y Jorge Carrascal, eso no pasaba en Millonarios hacía muchísimo. Queremos que él, con su experiencia, nos ayude a consolidar las divisiones menores y trabaje con los 11 cuerpos técnicos que tenemos en la cantera.
La gente critica el hecho de que los miembros de la Junta Directiva no saben de fútbol.
Los que tienen que saber de fútbol es el técnico y sus asesores, la gente del área deportiva. Las juntas directivas tienen que ser diversas, con gente con experiencia y visión en campos como el mercadeo, las telecomunicaciones, el financiero, que consigan la plata. ¿Qué hacemos con cinco técnicos en la junta directiva? Ahora, todos además tienen pasión, conocimientos y amor por el fútbol. Las grandes corporaciones deportivas del mundo se manejan así, con diversidad.
¿En qué va lo de la capitalización del club?
Parece que será fundamentalmente para los actuales socios. Se hará a finales de enero o febrero. Son acciones a mil pesos, que es un poco por encima del valor intrínseco de la acción. Esperamos hacerla por $20 mil millones, aunque ya se hizo un anticipo del 25%, que fue una inyección de $5.000 millones que se hizo hace un mes para funcionamiento. Vamos a ver cuánto recaudamos efectivamente. Si hay accionistas que no ponen capital, quienes hayan invertido tienen derecho a crecer más. Yo diría que unos $5.000 millones sería el requerimiento mínimo para desarrollar los planes que tenemos.
¿Qué destinación tendrán esos dineros?
Nos darán un importante respiro económico, normalidad de caja. Servirán para consolidar nuestras estrategias de mercadeo y generación de ingresos. Y una parte se destinará a la compra de una sede deportiva, eso está definido.
¿Y qué opciones hay?
Hemos visto varios lotes, unos en los que habría que desarrollar toda la infraestructura y otros en los que tendríamos que acondicionar las instalaciones que existen. Creemos que es fundamental que el club adquiera activos.
¿En qué otros proyectos están trabajando?
La casa hogar, que ya está funcionando. Las tres academias que tenemos en Laverdieri, Alto Rendimiento y Arrayanes. Ya tienen cerca de 1.300 niños y pueden ser muy rentables si cubriéramos toda la ciudad. Hay unas propuestas que hay que desarrollar para tener unos campos de fútbol cinco y generar negocio alrededor de eso. Y lógicamente perfeccionar todo el tema del mercadeo, que debe ser una de nuestras fortalezas y fuentes de financiamiento.
¿Cómo están en cuanto a patrocinios?
Se mantienen. Casi todos están firmados hasta finales del año entrante. Estamos tratando de consolidar nuevas alianzas y ser creativos para generar nuevos ingresos. Vamos a mejorar nuestras estrategias de relación con los hinchas, que son quienes hacen viable a Millonarios.
¿Hasta qué punto es posible que ingresen nuevos inversionistas corporativos?
Si bien la capitalización va a ser inicialmente para socios, cualquiera puede comprar una acción existente. Si algún inversionista corporativo quiere invertir, Millonarios está totalmente abierto para recibirlo. De hecho algunos, nacionales y extranjeros, han mostrado algo de interés.
¿Cuál es la realidad de la oferta del Grupo Colpatria?
Hubo algunos contactos con la administración del equipo, pero no pasó de ahí. Nosotros vemos con muy buenos ojos el ingreso de un grupo de estos al accionariado de Millonarios y estamos dispuestos al diálogo.
Usted es accionista y representa al grupo mayoritario, ¿su inversión es de momento o a largo plazo, dentro de su perspectiva del negocio?
De momento no es, porque lo que hay que hacer en Millonarios para generarle su valor es mucho, es un proyecto que definitivamente es de largo plazo, mínimo de cinco años, en el que todavía habrá que invertir mucho más, para ponerlo a producir.
¿Qué tan complejo ha sido entrar en el negocio del fútbol?
Este es un tema diferente a todos, en el que la propiedad material y la propiedad moral o espiritual se parten claramente y siempre hay que tener en cuenta el factor más importante, incluso más que el capital, que es el hincha. Por eso no es tan fácil tomar decisiones, sobre todo en Millonarios, que genera una pasión que es realmente impactante.
¿Se puede decir que ya pasó la tormenta de Juan Carlos Ortiz en Millonarios?
No sé si hubo una tormenta, pero sí puedo decir que él ya no está en el accionariado del club.
¿Usted le pueda garantizar a la hinchada que Millonarios está saneado y que no hay ningún vínculo con lo de Interbolsa y el Fondo Premium?
Esa garantía no se la puedo dar yo, pero es indiscutible que ahora sí hay unidad accionaria en el propósito de sacar adelante al equipo y que a partir de ahora todo lo que pase es responsabilidad nuestra, porque cuando llegamos, hace algunos meses, las cosas ya estaban dadas para este semestre, el club estaba moribundo. Ahora no veo nada, respecto a esas polémicas, que pueda alterar el correcto funcionamiento de Millonarios.
¿Qué percepción le quedó sobre la pretensión que tuvo Javier Aguirre de convertirse en dueño del equipo?
Todo mundo tiene derecho a comprar y vender, esta es una sociedad por acciones. Tengo las mejores referencias de él.
¿Qué expectativas tiene frente a la parte de las acciones, cercana al 15%, que están en poder del Estado?
Supongo que el interventor, que será en algún momento el liquidador, tendrá que vender. No sé qué mecanismo va a utilizar, pero seguro será abierto y transparente, pero eso no tendría por qué afectar la dinámica del club.
¿Qué le dejó al club el paso de Juan Manuel Lillo y José Portolés?
Yo no quisiera referirme a cosas del pasado. El profesor Lillo hizo su mejor esfuerzo, un trabajo profesional que dejó algunas alegrías, otras tristezas, una casi que histórica como el 5-0 ante Nacional. Del profesor Portolés yo creo que quedó muy poco, un hueco financiero grande. No hubo mucho compromiso con el proceso ni profesionalismo para una contratación de esa dimensión. Pero eso ya pasó, hay que mirar hacia adelante.
¿Qué lo motiva a seguir en Millonarios, en donde está expuesto a tanta crítica?
Millonarios puede ser una gran empresa, una gran corporación, porque tiene las cualidades suficientes para que se pueda explotar financieramente su marca y todo lo que hay en el entorno, aunque también le digo que mi motivación fundamental es que mi corazón es completamente azul, soy hincha desde que nací.
¿Hoy, dos años después, qué piensa de la propuesta, que lo hizo celebre, de devolver las estrellas?
Déjeme aclarar que nunca fue una propuesta. Fue un comentario que se hizo porque lastimó bastante a algunos directivos ver algunos símbolos del narcotráfico en el estadio, porque Millonarios tiene ese estigma, pero claramente no es eso. Hubo un muy mal manejo mediático del episodio por parte de la administración. Lo que uno aprende con eso es que esto es fútbol y así usted sea el dueño del capital, usted no es el dueño del equipo. Para todas las decisiones que usted vaya a tomar, debe tener en cuenta el sentimiento de la hinchada.
¿Qué recuerda del 8-0 ante el Real Madrid?
Eso fue triste e impactante, además por la ilusión que había por regresar al Bernabéu, estar en el palco con Alfredo Di Stéfano. Era algo mágico y no duró sino 15 minutos.
¿Jugó fútbol?
Soñé con ser futbolista, como todo niño. Jugué de centro delantero y no era tan malo.
A partir de ahora todo lo que pase en Millonarios es responsabilidad nuestra”. Con esa frase, Gustavo Serpa, accionista y representante del grupo que controla Millonarios, advierte que soplan nuevos vientos en el club embajador. Y aunque acepta que el balance deportivo de la temporada 2014 fue negativo, explica que “en el aspecto corporativo se tuvieron logros importantes como el acuerdo de accionistas, que significa por fin unidad”. A lo que se refiere es a que con la salida definitiva de Juan Carlos Ortiz de la institución y la elección de una nueva junta directiva, con miembros independientes, de altísima calificación ética y moral, se puede iniciar la reestructuración.
“La situación económica sigue siendo compleja. Este año vamos a tener una pérdida cercana a los siete mil millones de pesos, porque los ingresos decrecieron dramáticamente. No tuvimos las taquillas esperadas, no vendimos jugadores, no tuvimos Copa Libertadores y jugamos 10 partidos menos con respecto a la campaña anterior, por el Mundial de Brasil. El modelo financiero que se traía no era viable”. No obstante, agrega que “Millonarios puede ser una gran empresa, porque tiene el potencial de su marca y un entorno ideal para crecer, aunque ese será un proceso que tome algunos años. Nuestra idea es fortalecer la compañía y consolidarla financieramente”.
¿Cuál es la prioridad de la directiva?
Hay dos. La primera es armar un equipo competitivo, que haga lo que tiene que hacer siempre Millonarios, que es pelear por ser campeón. Y la segunda, pero no menos importante, sanearlo e implementarle un modelo viable económicamente.
¿Qué jugadores van a traer?
Por lo menos llegarán cinco o seis. Queremos traer una columna vertebral, futbolistas de talento y experiencia, que sean reconocidos. Estamos trabajando en varias opciones, pero el mercado es complejo y dinámico. Queremos ajustarnos a los requerimientos del técnico Ricardo Lunari y sus asesores. Y a nuestras posibilidades económicas, sin descartar algunos esfuerzos adicionales. Tenemos que empalmar el riesgo deportivo, la responsabilidad financiera y las expectativas de la hinchada.
La gente quiere nombres
Sí, pero en ese tema queremos ser cautelosos. Lo que sí tenemos claro es que, para no cometer los mismos errores del pasado reciente, vamos a tener el grupo completo para el 5 de enero, cuando arranque la pretemporada en Bogotá. Nuestra meta es conformar el plantel lo antes posible.
¿Y quiénes se van?
Se está definiendo eso. Hay cinco o seis jugadores que acaban contrato, entre ellos Nelson Ramos, Leonard Vásquez, Jorge Perlaza. Algunos otros tienen contratos a uno o dos años, pero les estamos buscando opciones. Ese es un proceso bastante complejo y dinámico, en el que poco a poco se van ajustando las listas que tenemos para todas las posiciones.
¿Se habla de un arquero?
Sí, pensamos en un gran jugador en cada línea, pero todavía nada se ha concretado.
¿Qué va a pasar con los actuales referentes del plantel, Máyer Candelo, Román Torres y Rafael Robayo?
Máyer tiene contrato hasta diciembre del año entrante, a Robayo le quedan dos años y el de Román está por un año más. Esa es la situación. Millonarios siempre respeta los contratos, lo que no quiere decir que no pueda haber opciones distintas.
¿Han pensado en Dayro Moreno?
Siempre es un jugador en el que uno piensa, pero está muy cómodo en México y no hemos tenido contacto con él.
¿Qué balance hace del trabajo de Ricardo Lunari?
Tiene contrato hasta junio de 2015 y todo nuestro respaldo. Esta es la gran oportunidad de su vida. Lo trajimos por su capacidad, porque ha trabajado mucho en las categorías de formación y tiene un gran sentido de pertenencia por el club. En lo que lleva aquí ya ha sacado cuatro jugadores al equipo profesional: Gabriel Díaz, Sergio Villarreal, Nelson Cuero y Jorge Carrascal, eso no pasaba en Millonarios hacía muchísimo. Queremos que él, con su experiencia, nos ayude a consolidar las divisiones menores y trabaje con los 11 cuerpos técnicos que tenemos en la cantera.
La gente critica el hecho de que los miembros de la Junta Directiva no saben de fútbol.
Los que tienen que saber de fútbol es el técnico y sus asesores, la gente del área deportiva. Las juntas directivas tienen que ser diversas, con gente con experiencia y visión en campos como el mercadeo, las telecomunicaciones, el financiero, que consigan la plata. ¿Qué hacemos con cinco técnicos en la junta directiva? Ahora, todos además tienen pasión, conocimientos y amor por el fútbol. Las grandes corporaciones deportivas del mundo se manejan así, con diversidad.
¿En qué va lo de la capitalización del club?
Parece que será fundamentalmente para los actuales socios. Se hará a finales de enero o febrero. Son acciones a mil pesos, que es un poco por encima del valor intrínseco de la acción. Esperamos hacerla por $20 mil millones, aunque ya se hizo un anticipo del 25%, que fue una inyección de $5.000 millones que se hizo hace un mes para funcionamiento. Vamos a ver cuánto recaudamos efectivamente. Si hay accionistas que no ponen capital, quienes hayan invertido tienen derecho a crecer más. Yo diría que unos $5.000 millones sería el requerimiento mínimo para desarrollar los planes que tenemos.
¿Qué destinación tendrán esos dineros?
Nos darán un importante respiro económico, normalidad de caja. Servirán para consolidar nuestras estrategias de mercadeo y generación de ingresos. Y una parte se destinará a la compra de una sede deportiva, eso está definido.
¿Y qué opciones hay?
Hemos visto varios lotes, unos en los que habría que desarrollar toda la infraestructura y otros en los que tendríamos que acondicionar las instalaciones que existen. Creemos que es fundamental que el club adquiera activos.
¿En qué otros proyectos están trabajando?
La casa hogar, que ya está funcionando. Las tres academias que tenemos en Laverdieri, Alto Rendimiento y Arrayanes. Ya tienen cerca de 1.300 niños y pueden ser muy rentables si cubriéramos toda la ciudad. Hay unas propuestas que hay que desarrollar para tener unos campos de fútbol cinco y generar negocio alrededor de eso. Y lógicamente perfeccionar todo el tema del mercadeo, que debe ser una de nuestras fortalezas y fuentes de financiamiento.
¿Cómo están en cuanto a patrocinios?
Se mantienen. Casi todos están firmados hasta finales del año entrante. Estamos tratando de consolidar nuevas alianzas y ser creativos para generar nuevos ingresos. Vamos a mejorar nuestras estrategias de relación con los hinchas, que son quienes hacen viable a Millonarios.
¿Hasta qué punto es posible que ingresen nuevos inversionistas corporativos?
Si bien la capitalización va a ser inicialmente para socios, cualquiera puede comprar una acción existente. Si algún inversionista corporativo quiere invertir, Millonarios está totalmente abierto para recibirlo. De hecho algunos, nacionales y extranjeros, han mostrado algo de interés.
¿Cuál es la realidad de la oferta del Grupo Colpatria?
Hubo algunos contactos con la administración del equipo, pero no pasó de ahí. Nosotros vemos con muy buenos ojos el ingreso de un grupo de estos al accionariado de Millonarios y estamos dispuestos al diálogo.
Usted es accionista y representa al grupo mayoritario, ¿su inversión es de momento o a largo plazo, dentro de su perspectiva del negocio?
De momento no es, porque lo que hay que hacer en Millonarios para generarle su valor es mucho, es un proyecto que definitivamente es de largo plazo, mínimo de cinco años, en el que todavía habrá que invertir mucho más, para ponerlo a producir.
¿Qué tan complejo ha sido entrar en el negocio del fútbol?
Este es un tema diferente a todos, en el que la propiedad material y la propiedad moral o espiritual se parten claramente y siempre hay que tener en cuenta el factor más importante, incluso más que el capital, que es el hincha. Por eso no es tan fácil tomar decisiones, sobre todo en Millonarios, que genera una pasión que es realmente impactante.
¿Se puede decir que ya pasó la tormenta de Juan Carlos Ortiz en Millonarios?
No sé si hubo una tormenta, pero sí puedo decir que él ya no está en el accionariado del club.
¿Usted le pueda garantizar a la hinchada que Millonarios está saneado y que no hay ningún vínculo con lo de Interbolsa y el Fondo Premium?
Esa garantía no se la puedo dar yo, pero es indiscutible que ahora sí hay unidad accionaria en el propósito de sacar adelante al equipo y que a partir de ahora todo lo que pase es responsabilidad nuestra, porque cuando llegamos, hace algunos meses, las cosas ya estaban dadas para este semestre, el club estaba moribundo. Ahora no veo nada, respecto a esas polémicas, que pueda alterar el correcto funcionamiento de Millonarios.
¿Qué percepción le quedó sobre la pretensión que tuvo Javier Aguirre de convertirse en dueño del equipo?
Todo mundo tiene derecho a comprar y vender, esta es una sociedad por acciones. Tengo las mejores referencias de él.
¿Qué expectativas tiene frente a la parte de las acciones, cercana al 15%, que están en poder del Estado?
Supongo que el interventor, que será en algún momento el liquidador, tendrá que vender. No sé qué mecanismo va a utilizar, pero seguro será abierto y transparente, pero eso no tendría por qué afectar la dinámica del club.
¿Qué le dejó al club el paso de Juan Manuel Lillo y José Portolés?
Yo no quisiera referirme a cosas del pasado. El profesor Lillo hizo su mejor esfuerzo, un trabajo profesional que dejó algunas alegrías, otras tristezas, una casi que histórica como el 5-0 ante Nacional. Del profesor Portolés yo creo que quedó muy poco, un hueco financiero grande. No hubo mucho compromiso con el proceso ni profesionalismo para una contratación de esa dimensión. Pero eso ya pasó, hay que mirar hacia adelante.
¿Qué lo motiva a seguir en Millonarios, en donde está expuesto a tanta crítica?
Millonarios puede ser una gran empresa, una gran corporación, porque tiene las cualidades suficientes para que se pueda explotar financieramente su marca y todo lo que hay en el entorno, aunque también le digo que mi motivación fundamental es que mi corazón es completamente azul, soy hincha desde que nací.
¿Hoy, dos años después, qué piensa de la propuesta, que lo hizo celebre, de devolver las estrellas?
Déjeme aclarar que nunca fue una propuesta. Fue un comentario que se hizo porque lastimó bastante a algunos directivos ver algunos símbolos del narcotráfico en el estadio, porque Millonarios tiene ese estigma, pero claramente no es eso. Hubo un muy mal manejo mediático del episodio por parte de la administración. Lo que uno aprende con eso es que esto es fútbol y así usted sea el dueño del capital, usted no es el dueño del equipo. Para todas las decisiones que usted vaya a tomar, debe tener en cuenta el sentimiento de la hinchada.
¿Qué recuerda del 8-0 ante el Real Madrid?
Eso fue triste e impactante, además por la ilusión que había por regresar al Bernabéu, estar en el palco con Alfredo Di Stéfano. Era algo mágico y no duró sino 15 minutos.
¿Jugó fútbol?
Soñé con ser futbolista, como todo niño. Jugué de centro delantero y no era tan malo.