Noticias

Últimas Noticias

    Política

    Judicial

      Economía

      Mundo

      Bogotá

        Entretenimiento

        Deportes

        Colombia

        El Magazín Cultural

        Salud

          Ambiente

          Investigación

            Educación

              Ciencia

                Género y Diversidad

                Tecnología

                Actualidad

                  Reportajes

                    Historias visuales

                      Colecciones

                        Podcast

                          Cromos

                          Vea

                          Opinión

                          Opinión

                            Editorial

                              Columnistas

                                Caricaturistas

                                  Lectores

                                  Blogs

                                    Suscriptores

                                    Suscriptores

                                      Beneficios

                                        Tus artículos guardados

                                          Somos El Espectador

                                            Estilo de vida

                                            La Red Zoocial

                                            Gastronomía y Recetas

                                              La Huerta

                                                Moda e Industria

                                                  Tarot de Mavé

                                                    Autos

                                                      Juegos

                                                        Pasatiempos

                                                          Horóscopo

                                                            Música

                                                              Turismo

                                                                Marcas EE

                                                                Colombia + 20

                                                                BIBO

                                                                  Responsabilidad Social

                                                                  Justicia Inclusiva

                                                                    Desaparecidos

                                                                      EE Play

                                                                      EE play

                                                                        En Vivo

                                                                          La Pulla

                                                                            Documentales

                                                                              Opinión

                                                                                Las igualadas

                                                                                  Redacción al Desnudo

                                                                                    Colombia +20

                                                                                      Destacados

                                                                                        BIBO

                                                                                          La Red Zoocial

                                                                                            ZonaZ

                                                                                              Centro de Ayuda

                                                                                                Newsletters
                                                                                                Servicios

                                                                                                Servicios

                                                                                                  Descuentos

                                                                                                    Idiomas

                                                                                                    EE ADS

                                                                                                      Cursos y programas

                                                                                                        Más

                                                                                                        Blogs

                                                                                                          Especiales

                                                                                                            Descarga la App

                                                                                                              Edición Impresa

                                                                                                                Suscripción

                                                                                                                  Eventos

                                                                                                                    Foros El Espectador

                                                                                                                      Pauta con nosotros en EE

                                                                                                                        Pauta con nosotros en Cromos

                                                                                                                          Pauta con nosotros en Vea

                                                                                                                            Avisos judiciales

                                                                                                                              Preguntas Frecuentes

                                                                                                                                Contenido Patrocinado
                                                                                                                                02 de septiembre de 2021 - 12:04 a. m.

                                                                                                                                Carlos “el Pibe” Valderrama: para siempre el 10

                                                                                                                                Creció, como muchos, en las míticas canchas empedradas y polvorientas, pero fue y será siempre único en el fútbol y la vida. Este jueves cumple 60 años.

                                                                                                                                Andrés Osorio Guillott

                                                                                                                                Coordinador newsletters
                                                                                                                                Carlos "El Pibe" Valderrama, ídolo de la selección de Colombia en la década de 1990. Ilustración: William Botía Suárez
                                                                                                                                PUBLICIDAD

                                                                                                                                El padre del Pibe Valderrama, Jaricho, le criticó mucho la falta de potencia en la pegada. Era una característica transversal en una familia de futbolistas que dejó un legado en el balompié del Caribe, de Santa Marta, para ser más exactos. Carlos, que además tenía los pies torcidos, nunca se destacó por rematar fuerte y de media distancia. Lo hizo por ser preciso, que no necesariamente tiene que ser un antónimo del disparo contundente. Se destacó por buscar siempre el pase y no su gol. Pensaba siempre antes de jugar. Era una sincronía entre el jugador atlético y el genio matemático.

                                                                                                                                PUBLICIDAD

                                                                                                                                Mientras El Pibe tejía su sueño de jugar al fútbol en la cancha de La Castellana, en el barrio Pescaíto de Santa Marta, en los estadios de Colombia se destacaban jugadores como Delio Maravilla Gamboa, Efraín el Caimán Sánchez, Marco Tulio Coll y Francisco Cobo Zuluaga. Y mientras El Pibe jugaba con la camiseta roja de las rifas y las pantalonetas de los colores que se pudieran, en esa misma cancha de su aldea fueron surgiendo Alfredo Maestro Arango, Antony de Ávila y Alberto Gamero.

                                                                                                                                Puede leer: Ximena Restrepo Gaviria, en dos tiempos

                                                                                                                                Read more!

                                                                                                                                Su virtud en el fútbol es genética, pues su papá y sus tíos fueron figuras en el Unión Magdalena, un club que no sería lo que es si no fuera por el sello de la familia Valderrama. El Pibe tenía que vestir también la camiseta del ciclón antes de pasar por Millonarios, Cali, Montpellier, Real Valladolid, Medellín y Júnior. Y sí, también la de la selección de Colombia, pero jugar y hacer historia con el equipo que representa a todo un país siempre será un relato aparte.

                                                                                                                                Muchas veces vistió la camiseta por fuera de la pantaloneta y las medias debajo de las rodillas. Y a eso se suma su frondoso y llamativo cabello rubio y rizado. Una imagen que ya era distintiva y poco ortodoxa. Era la imagen de un hombre rebelde, que no se salía del molde por ego sino por convicción. No era el 10 del cabello corto y los botines perfectos. Era un 10 para siempre, destinado a serlo porque su liderazgo le impedía pasar desapercibido. Quizá se quedó corto Maturana cuando dijo hace poco que Valderrama “era el perfume de la selección” en la década de 1990.

                                                                                                                                Fue, es y será la inspiración de muchos. Fue, por ejemplo, el ídolo de David Beckham, uno de los mejores volantes de Inglaterra a principios de los 2000. Ese galáctico de Real Madrid tiene la última camiseta que vistió como profesional El Pibe, quien, a su vez, tiene la primera que utilizó el británico. Es la inspiración y el referente de la generación venidera del balompié nacional. El 10 de nuestro presente, James Rodríguez, lo tiene como ídolo, y entrar en el debate de quién es mejor es asistir al equívoco de comparar a dos futbolistas que han dejado su impronta desde sus tiempos y circunstancias.

                                                                                                                                Read more!
                                                                                                                                PUBLICIDAD

                                                                                                                                Le puede interesar: “El Happy” Lora y la felicidad del héroe querido

                                                                                                                                Las jugadas más memorables de aquella selección de la década de 1990 tuvieron la influencia de Valderrama. Más que los goles que marcó, fue los que construyó desde su visión de juego y su generosidad, virtudes no menores en un hombre que se hizo líder y referente no tanto por sus arengas, sino más bien por su capacidad de comprender las habilidades y momentos de sus compañeros para inducirlos a hacer lo que sabían, lo que era correcto para ese instante. Y aunque con todos se entendió, alguna vez reconoció que con Bernardo Redín podían jugar hasta “siendo ciegos”.

                                                                                                                                El fútbol bien puede ser un lenguaje del corazón. La manera de jugarlo es un reflejo del comportamiento del ser humano. El que busca el pase antes que su propia gloria, el que motiva a los demás y el que detenía el balón como quien respira y piensa antes de actuar es el que no solo es persona sino también mensaje y testimonio. Y ese es El Pibe, el que no solo se volvió el referente de una época y el ídolo de muchos niños que crecieron también en canchas empedradas y polvorosas, el que dejó un estilo de juego y una actitud para la vida. En una sociedad de tantos espejos rotos, donde parecen perderse entre los pasos apresurados de las gentes los reflejos de quienes han dado un ejemplo de grandeza y convicción, se hace necesario volver a ver con detenimiento los reflejos que perduran en los anaqueles del tiempo, y es necesario volver para entender que hacer historia no es un asunto propio del azar, sino una acción compuesta por la valentía que se requiere para mantenerse en pie pese a todo, y para mantener a quienes caen al lado, pues el acierto del buen ego, y de quien se reconoce como trascendente no está en pensar en su altar y su estatua, sino en todas las voces y memorias que dignifican a una sociedad que, en nuestro caso, vio la esperanza en el hombre del cabello rizado mientras afuera de los estadios la droga y la guerra sembraban el miedo y se apoderaban del Estado y sus huérfanos.

                                                                                                                                Carlos "El Pibe" Valderrama, ídolo de la selección de Colombia en la década de 1990. Ilustración: William Botía Suárez
                                                                                                                                PUBLICIDAD

                                                                                                                                El padre del Pibe Valderrama, Jaricho, le criticó mucho la falta de potencia en la pegada. Era una característica transversal en una familia de futbolistas que dejó un legado en el balompié del Caribe, de Santa Marta, para ser más exactos. Carlos, que además tenía los pies torcidos, nunca se destacó por rematar fuerte y de media distancia. Lo hizo por ser preciso, que no necesariamente tiene que ser un antónimo del disparo contundente. Se destacó por buscar siempre el pase y no su gol. Pensaba siempre antes de jugar. Era una sincronía entre el jugador atlético y el genio matemático.

                                                                                                                                PUBLICIDAD

                                                                                                                                Mientras El Pibe tejía su sueño de jugar al fútbol en la cancha de La Castellana, en el barrio Pescaíto de Santa Marta, en los estadios de Colombia se destacaban jugadores como Delio Maravilla Gamboa, Efraín el Caimán Sánchez, Marco Tulio Coll y Francisco Cobo Zuluaga. Y mientras El Pibe jugaba con la camiseta roja de las rifas y las pantalonetas de los colores que se pudieran, en esa misma cancha de su aldea fueron surgiendo Alfredo Maestro Arango, Antony de Ávila y Alberto Gamero.

                                                                                                                                Puede leer: Ximena Restrepo Gaviria, en dos tiempos

                                                                                                                                Read more!

                                                                                                                                Su virtud en el fútbol es genética, pues su papá y sus tíos fueron figuras en el Unión Magdalena, un club que no sería lo que es si no fuera por el sello de la familia Valderrama. El Pibe tenía que vestir también la camiseta del ciclón antes de pasar por Millonarios, Cali, Montpellier, Real Valladolid, Medellín y Júnior. Y sí, también la de la selección de Colombia, pero jugar y hacer historia con el equipo que representa a todo un país siempre será un relato aparte.

                                                                                                                                Muchas veces vistió la camiseta por fuera de la pantaloneta y las medias debajo de las rodillas. Y a eso se suma su frondoso y llamativo cabello rubio y rizado. Una imagen que ya era distintiva y poco ortodoxa. Era la imagen de un hombre rebelde, que no se salía del molde por ego sino por convicción. No era el 10 del cabello corto y los botines perfectos. Era un 10 para siempre, destinado a serlo porque su liderazgo le impedía pasar desapercibido. Quizá se quedó corto Maturana cuando dijo hace poco que Valderrama “era el perfume de la selección” en la década de 1990.

                                                                                                                                Fue, es y será la inspiración de muchos. Fue, por ejemplo, el ídolo de David Beckham, uno de los mejores volantes de Inglaterra a principios de los 2000. Ese galáctico de Real Madrid tiene la última camiseta que vistió como profesional El Pibe, quien, a su vez, tiene la primera que utilizó el británico. Es la inspiración y el referente de la generación venidera del balompié nacional. El 10 de nuestro presente, James Rodríguez, lo tiene como ídolo, y entrar en el debate de quién es mejor es asistir al equívoco de comparar a dos futbolistas que han dejado su impronta desde sus tiempos y circunstancias.

                                                                                                                                Read more!
                                                                                                                                PUBLICIDAD

                                                                                                                                Le puede interesar: “El Happy” Lora y la felicidad del héroe querido

                                                                                                                                Las jugadas más memorables de aquella selección de la década de 1990 tuvieron la influencia de Valderrama. Más que los goles que marcó, fue los que construyó desde su visión de juego y su generosidad, virtudes no menores en un hombre que se hizo líder y referente no tanto por sus arengas, sino más bien por su capacidad de comprender las habilidades y momentos de sus compañeros para inducirlos a hacer lo que sabían, lo que era correcto para ese instante. Y aunque con todos se entendió, alguna vez reconoció que con Bernardo Redín podían jugar hasta “siendo ciegos”.

                                                                                                                                El fútbol bien puede ser un lenguaje del corazón. La manera de jugarlo es un reflejo del comportamiento del ser humano. El que busca el pase antes que su propia gloria, el que motiva a los demás y el que detenía el balón como quien respira y piensa antes de actuar es el que no solo es persona sino también mensaje y testimonio. Y ese es El Pibe, el que no solo se volvió el referente de una época y el ídolo de muchos niños que crecieron también en canchas empedradas y polvorosas, el que dejó un estilo de juego y una actitud para la vida. En una sociedad de tantos espejos rotos, donde parecen perderse entre los pasos apresurados de las gentes los reflejos de quienes han dado un ejemplo de grandeza y convicción, se hace necesario volver a ver con detenimiento los reflejos que perduran en los anaqueles del tiempo, y es necesario volver para entender que hacer historia no es un asunto propio del azar, sino una acción compuesta por la valentía que se requiere para mantenerse en pie pese a todo, y para mantener a quienes caen al lado, pues el acierto del buen ego, y de quien se reconoce como trascendente no está en pensar en su altar y su estatua, sino en todas las voces y memorias que dignifican a una sociedad que, en nuestro caso, vio la esperanza en el hombre del cabello rizado mientras afuera de los estadios la droga y la guerra sembraban el miedo y se apoderaban del Estado y sus huérfanos.

                                                                                                                                Temas recomendados:

                                                                                                                                Ver todas las noticias
                                                                                                                                Read more!
                                                                                                                                Read more!
                                                                                                                                Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.
                                                                                                                                Aceptar