El proyecto conjunto presentado por Australia y Nueva Zelanda había sido calificado con una nota de 4.1 sobre 5 puntos, delante de Colombia, que contaba con apenas 2.8 puntos, aunque un documento de la FIFA indicó que ambos proyectos cumplían con los requisitos mínimos exigidos. Un factor diferencial en la votación.
Esta podía ser la segunda vez que Colombia se convertía en el anfitrión de un mundial de fútbol. Ya lo había hecho en el Mundial sub 20 de 2011, torneo destacado por su organización en el que, entre otras cosas, el país removió por primera vez las mallas en los estadios.
En los últimos días Japón se había bajado de la carrera, así como Brasil, lo que le permitió a los países de la Conmebol (Suramérica) votar en bloque a favor de nuestro país.
Los siete representantes de África y los cinco de Norteamérica y Centroamérica fueron los encargados del desempate, pues de acuerdo a reportes de prensa, unas horas antes de la votación, Colombia lideraba la contienda con 12 votos, mientras Australia y Nueva Zelanda tenían 11. Había un total de 12 representantes que aún no han definido su voto.
“Es la disputa más pareja por una sede que recuerde desde el Mundial de Alemania 2006. Las últimas 24 horas fueron claves”, le dijo una fuente de la FIFA que reservó su nombre a ESPN.