De acuerdo con la FIFA, James Rodríguez podrá jugar frente a Venezuela
Bayern Munich aseguró que el colombiano no podría disputar “bajo ninguna circunstancia” el encuentro frente a la vinotinto. Sin embargo, Pékerman abrió la posibilidad de que juegue.
Thomas Blanco
El pasado 1 de agosto, James Rodríguez salió lesionado del amistoso que cayó el cuadro bávaro frente al Liverpool. El goleador del Mundial de Brasil 2014 sufrió “una lesión muscular en el muslo posterior derecho”. No se dio un tiempo concreto de recuperación. “Estará varias semanas de baja”, decía el comunicado del cuadro alemán. (Pekerman: "James viajará a Venezuela y lo esperaremos hasta último momento")
José Pékerman estuvo en Alemania valorando el estado de salud del volante creativo y llegó a un acuerdo con el club para que estuviera presente en la concentración colombiana. El médico del cuadro germano, Volker Braun, no dio luz verde para que el exjugador del Real Madrid juegue ante Venezuela, pero no cerró la posibilidad de que esté frente a Brasil, si así lo decide el cuerpo médico del Bayern Munich en conjunto con el de la selección de Colombia.
Sin embargo, el DT del combinado tricolor, en la rueda de prensa previa al partido, aseguró que es probable que James Rodríguez esté frente a la vinotinto. “En las fechas FIFA, los jugadores son de la selección, más allá del poderío y presiones de los clubes. Mientras existan los reglamentos, la decisión será nuestra. He viajado a Alemania para hablar con Ancelotti y hemos recogido información. Pueden escribir lo que quieran, pero hay datos directos con el cuerpo técnico”, señaló Pékerman.
El Reglamento sobre el Estatuto y la Transferencia de Jugadores de la FIFA, en el aparatado acerca de la “Liberación de jugadores para equipos representativos de la asociación”, dice en su Artículo 1: “Los clubes se obligan a liberar a sus jugadores inscritos en favor de los equipos representativos del país para el que el jugador es elegible debido a su nacionalidad, si la asociación en cuestión convoca al jugador. Se prohíbe cualquier acuerdo divergente entre un jugador y un club”.
En otras palabras, el cuerpo técnico de la selección tiene vía libre de alinearlo si así lo considera. El 10 ha entrenado a la par del grupo y se le ve en óptimas condiciones. Pero, ¿será prudente para un futbolista que tiene que llegar a Alemania a ganarse el puesto a pulso? Hay un acuerdo de palabra, no hay papeles firmados. Aunque, James Rodríguez debe pensar si su presencia frente a Venezuela puede afectarle su futuro. La posición de su equipo es clara.
En 2003, la FIFA sancionó con 7.500 dólares y la pérdida de puntos a San Luis Potosí del fútbol mexicano por no cederle a Costa Rica al volante Harold Wallace para un encuentro amistoso frente a Ecuador. En 2013, el Mallorca de España retrasó por un día la convocatoria de Giovanni Dos Santos a la selección mexicana para disputar la Copa Confederaciones. El combinado azteca se quejó ante la FIFA y el club de las Islas Baleares sufrió una sanción, aunque unos meses después apeló ante el Tribunal Arbitral del Deportes (TAS) y dejó sin defecto el castigo del organismo rector del fútbol mundial.
Una decisión con muchos condimentos. Lo único cierto es que la última palabra la tendrán James y Pékerman.
El pasado 1 de agosto, James Rodríguez salió lesionado del amistoso que cayó el cuadro bávaro frente al Liverpool. El goleador del Mundial de Brasil 2014 sufrió “una lesión muscular en el muslo posterior derecho”. No se dio un tiempo concreto de recuperación. “Estará varias semanas de baja”, decía el comunicado del cuadro alemán. (Pekerman: "James viajará a Venezuela y lo esperaremos hasta último momento")
José Pékerman estuvo en Alemania valorando el estado de salud del volante creativo y llegó a un acuerdo con el club para que estuviera presente en la concentración colombiana. El médico del cuadro germano, Volker Braun, no dio luz verde para que el exjugador del Real Madrid juegue ante Venezuela, pero no cerró la posibilidad de que esté frente a Brasil, si así lo decide el cuerpo médico del Bayern Munich en conjunto con el de la selección de Colombia.
Sin embargo, el DT del combinado tricolor, en la rueda de prensa previa al partido, aseguró que es probable que James Rodríguez esté frente a la vinotinto. “En las fechas FIFA, los jugadores son de la selección, más allá del poderío y presiones de los clubes. Mientras existan los reglamentos, la decisión será nuestra. He viajado a Alemania para hablar con Ancelotti y hemos recogido información. Pueden escribir lo que quieran, pero hay datos directos con el cuerpo técnico”, señaló Pékerman.
El Reglamento sobre el Estatuto y la Transferencia de Jugadores de la FIFA, en el aparatado acerca de la “Liberación de jugadores para equipos representativos de la asociación”, dice en su Artículo 1: “Los clubes se obligan a liberar a sus jugadores inscritos en favor de los equipos representativos del país para el que el jugador es elegible debido a su nacionalidad, si la asociación en cuestión convoca al jugador. Se prohíbe cualquier acuerdo divergente entre un jugador y un club”.
En otras palabras, el cuerpo técnico de la selección tiene vía libre de alinearlo si así lo considera. El 10 ha entrenado a la par del grupo y se le ve en óptimas condiciones. Pero, ¿será prudente para un futbolista que tiene que llegar a Alemania a ganarse el puesto a pulso? Hay un acuerdo de palabra, no hay papeles firmados. Aunque, James Rodríguez debe pensar si su presencia frente a Venezuela puede afectarle su futuro. La posición de su equipo es clara.
En 2003, la FIFA sancionó con 7.500 dólares y la pérdida de puntos a San Luis Potosí del fútbol mexicano por no cederle a Costa Rica al volante Harold Wallace para un encuentro amistoso frente a Ecuador. En 2013, el Mallorca de España retrasó por un día la convocatoria de Giovanni Dos Santos a la selección mexicana para disputar la Copa Confederaciones. El combinado azteca se quejó ante la FIFA y el club de las Islas Baleares sufrió una sanción, aunque unos meses después apeló ante el Tribunal Arbitral del Deportes (TAS) y dejó sin defecto el castigo del organismo rector del fútbol mundial.
Una decisión con muchos condimentos. Lo único cierto es que la última palabra la tendrán James y Pékerman.