“Didier Luna es un pervertido”: Carolina Rozo
La ex fisioterapeuta de la selección de Colombia femenina sub 17 aseguró que el DT la acosó desde que llegó a su cargo y que, ante la negativa de ella por entablar una relación, el estratega le hizo la vida imposible.
Redacción deportes
Tras denunciar ante los medios de comunicación el acoso sexual por parte de Didier Luna, ex entrenador de la selección de Colombia femenina sub 17, Carolina Rozo, fisioterapeuta de ese equipo, volvió a hablar con respecto al tema y dio a conocer otros detalles de lo que vivió en 2018 cuando integró el cuerpo técnico del combinado nacional.
“Llegué al cargo en diciembre de 2017 y a medida que fue pasando el tiempo el señor Luna se puso más cariñoso conmigo. En las cenas y en los desayunos me saludaba de manera morbosa. Incluso, una vez me dijo al oído que yo le gustaba, que estaba muy linda y que me iba a robar un beso”, narró este jueves en entrevista con Blu Radio.
Además añadió que, en un microciclo, en pleno almuerzo, Luna sacó una foto de ella y le comentó que esa era la mujer que él quería en su vida. “Ese día nos encontramos en el pasillo de las habitaciones y me confesó que quería tener algo conmigo, que fuéramos amigos especiales y que le regalara un pedacito de mi corazón. Yo le respondí que no estaba interesada y que me respetara. Se puso de mal genio y se fue”.
Rozo cuenta que desde ese momento las cosas se tornaron inmanejables, pues el DT empezó a dificultar su trabajo, a criticar lo que hacía, a no dejarla acceder al terreno de juego, en otras palabras, a hacerle la vida imposible.
“Le dije a Carlos Ulloa, mi jefe, lo que estaba pasando luego de un microciclo en enero y él se limitó a decir que hablaría para que esto no pasara. Pero nada cambió. De hecho, antes del Suramericano de Argentina el acoso vino de otras personas del cuerpo técnico, seguramente mandadas por Luna”.
En el torneo todo siguió igual y Rozo buscó al delegado de la Federación para ponerle fin a todo. “Le pedí que me diera unos tiquetes que me iba ya para Colombia, pero me dijo que me calmara y que no era el momento de hacer eso porque se podía alterar al grupo en plena competencia”.
Pero las denuncias de Carolina Rozo van más allá. La fisioterapeuta también contó que Luna le tocaba la cola a algunas jugadoras del equipo refugiándose en la figura paternal que trataba de construir. “Es que ni un papá de verdad toca así a las hijas. Y él se aprovechaba de su posición para hacerlo. Es un pervertido. Y siempre que yo le decía algo, porque era la única que lo frenaba, me decía que era una chismosa”.
Rozo salió del equipo nacional en marzo de 2018 y aseguró que hasta ahora contó todo porque luego de ese episodio sufrió de depresión y hasta tuvo quebrantos de salud.
Recordemos que la Federación Colombiana de Fútbol ya se pronunció con respecto a este tema e instó a la Fiscalía General de la Nación a seguir con las investigaciones sobre los acosos sexuales que supuestamente se presentaron en el equipo juvenil. Por ahora Luna no se ha referido al respecto y en su contra sigue su transcurso una denuncia en la Fiscalía 170 de Bogotá por lo sucedido.
Tras denunciar ante los medios de comunicación el acoso sexual por parte de Didier Luna, ex entrenador de la selección de Colombia femenina sub 17, Carolina Rozo, fisioterapeuta de ese equipo, volvió a hablar con respecto al tema y dio a conocer otros detalles de lo que vivió en 2018 cuando integró el cuerpo técnico del combinado nacional.
“Llegué al cargo en diciembre de 2017 y a medida que fue pasando el tiempo el señor Luna se puso más cariñoso conmigo. En las cenas y en los desayunos me saludaba de manera morbosa. Incluso, una vez me dijo al oído que yo le gustaba, que estaba muy linda y que me iba a robar un beso”, narró este jueves en entrevista con Blu Radio.
Además añadió que, en un microciclo, en pleno almuerzo, Luna sacó una foto de ella y le comentó que esa era la mujer que él quería en su vida. “Ese día nos encontramos en el pasillo de las habitaciones y me confesó que quería tener algo conmigo, que fuéramos amigos especiales y que le regalara un pedacito de mi corazón. Yo le respondí que no estaba interesada y que me respetara. Se puso de mal genio y se fue”.
Rozo cuenta que desde ese momento las cosas se tornaron inmanejables, pues el DT empezó a dificultar su trabajo, a criticar lo que hacía, a no dejarla acceder al terreno de juego, en otras palabras, a hacerle la vida imposible.
“Le dije a Carlos Ulloa, mi jefe, lo que estaba pasando luego de un microciclo en enero y él se limitó a decir que hablaría para que esto no pasara. Pero nada cambió. De hecho, antes del Suramericano de Argentina el acoso vino de otras personas del cuerpo técnico, seguramente mandadas por Luna”.
En el torneo todo siguió igual y Rozo buscó al delegado de la Federación para ponerle fin a todo. “Le pedí que me diera unos tiquetes que me iba ya para Colombia, pero me dijo que me calmara y que no era el momento de hacer eso porque se podía alterar al grupo en plena competencia”.
Pero las denuncias de Carolina Rozo van más allá. La fisioterapeuta también contó que Luna le tocaba la cola a algunas jugadoras del equipo refugiándose en la figura paternal que trataba de construir. “Es que ni un papá de verdad toca así a las hijas. Y él se aprovechaba de su posición para hacerlo. Es un pervertido. Y siempre que yo le decía algo, porque era la única que lo frenaba, me decía que era una chismosa”.
Rozo salió del equipo nacional en marzo de 2018 y aseguró que hasta ahora contó todo porque luego de ese episodio sufrió de depresión y hasta tuvo quebrantos de salud.
Recordemos que la Federación Colombiana de Fútbol ya se pronunció con respecto a este tema e instó a la Fiscalía General de la Nación a seguir con las investigaciones sobre los acosos sexuales que supuestamente se presentaron en el equipo juvenil. Por ahora Luna no se ha referido al respecto y en su contra sigue su transcurso una denuncia en la Fiscalía 170 de Bogotá por lo sucedido.