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Este lunes la Fiscalía General de la Nación realizó una inspección en la que no se llevaron ningún documento, en la sede de la Federación Colombiana de Fútbol, en el norte de Bogotá. La visita se dio en medio del procedimiento que esta entidad adelanta por el escándalo de la reventa de boletas de los partidos de la selección en los juegos de las eliminatorias del Mundial de Rusia 2018.
La diligencia de inspección tuvo como fin revisar documentos que busquen establecer si existieron acciones y omisiones de algunos de los miembros y directivos de la FCF, con el fin de favorecer a la empresa Ticketshop con el contrato de la venta de boletería de dichos encuentros. Sin embargo, desde la FCF niegan que la visita haya sido un allanamiento.
“Aquí no se hizo ninguna recolección de pruebas. Solamente vinieron dos personas y preguntaron por el tema de la boletería y ya. Fue una diligencia que fue muy rápida y no se llevaron ningún tipo de documento”, señaló un miembro de la FCF a El Espectador. (Lea aquí: Federación de Fútbol pide que SIC no pueda dar información sobre caso de reventa de boletas)
A finales de julio pasado la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) resolvió abrir una investigación y formular pliego de cargos contra la Federación Colombiana de Fútbol (FCF), dos empresas y 18 personas naturales por la forma como fue adjudicado y ejecutado el contrato para la venta de las boletas de los partidos de la Selección Colombia durante la eliminatoria para el pasado Mundial de Rusia.
Las empresas vinculadas al proceso son Ticket Shop y Ticket Ya y entre las personas se encuentran miembros del comité ejecutivo de la FCF como Ramón Jesurún, Álvaro González, Jorge Perdomo, Alejandro Hernández Hernández, Claudio Cogollo, Elkin Arce y Luis Bedoya (exmiembro del órgano, involucrado en el escándalo de corrupción conocido como Fifa Gate). Otros de los involucrados en el caso son cercanos o hacen parte de Ticket Ya, como Elías Yamhure Daccarett y Rodrigo Rendón Cano.
La entidad argumentó al momento en que abrió la investigación que hubo una suerte de confabulación entre las tres partes (Ticket Shop, Ticket Ya y la FCF) para entregar el contrato de venta de la boletería cuando los propios análisis de la Federación (así como de un tercero) daban como ganador del proceso a otra empresa (Primera Fila). Así mismo, la Superintendencia asegura que las empresas recibieron información privilegiada antes de la apertura del proceso, pudieron enmendar su propuesta económica incluso después del cierre del proceso y, en suma, era imposible que llevaran a buen término el contrato, dentro de los parámetros de la ley.
Los hallazgos de la entidad dan cuenta de cómo Ticket Shop desvió 42.221 boletas para revender (por valor de $21.800 millones). (Lea también: Se posesionó nuevo Comité Ejecutivo de Colfútbol)
Hay que recordar que, por estos hechos, la SIC dio la orden de que para el partido Colombia vs. Paraguay (octubre 2017) el operador de la venta de boletas fuera cambiado (proceso que quedó en manos de Tuboleta). La orden fue impartida luego de que se denunciara que se estaban revendiendo boletas para los juegos de la Selección en Barranquilla.
En su largo expediente, la Superintendencia cuestiona duramente a la Federación por, al menos, seis irregularidades antes de la firma del contrato, durante su ejecución y en sus labores de vigilancia posteriores
Si la investigación encuentra que, en efecto, se violó la libre competencia, la SIC podría imponer multas hasta por $78.124 millones a los agentes de mercado involucrados y por más de $1.500 millones a las personas naturales.