Jorge Enrique Vélez: “Nos preocupan las 50 mil familias que viven directamente del fútbol”
El presidente de la Dimayor asegura que “no le pedimos plata el Gobierno. Está claro que en este momento hay otras prioridades. Lo que necesitamos es poder acceder a líneas de crédito y alternativas para afrontar la crisis económica”.
LUIS GUILLERMO ORDÓÑEZ
El fútbol profesional colombiano pasa por la peor crisis de su historia. Al menos 20 de los 36 clubes de primera y segunda división tienen serios problemas económicos. Para completar, las competencias no se reanudarán antes de dos meses, lo que significa que no habrá ingresos. De esa compleja situación, consecuencia de la pandemia por el COVID-19, habló Jorge Enrique Vélez, presidente de la Dimayor, quien admite que en este momento “la vida de las personas es la prioridad. Al Gobierno no le hemos pedido ni le pediremos dinero, lo que necesitamos es poder acceder a líneas de crédito, excenciones en parafiscales y aplazamiento en pagos de impuestos”.
Usted es un tipo que ha toreado en mil plazas, ¿cómo le ha ido en el fútbol?
Yo creo que bien. Como profesional he toreado en Manizales, en Medellín y digamos que ahora es como estar en Las Ventas (Madrid). No es fácil, pero estoy preparado y tengo el carácter.
¿Qué tan complicado es tener 36 jefes, los presidentes de los clubes?
Pues es una labor compleja, se necesita mucha comunicación. Es clave oírlos y ser creativos a la hora de buscar soluciones para cada problema, porque todos tienen necesidades diferentes.
¿Cómo se comunican durante la cuarentena?
Nos la pasamos en videoconferencias, al igual que con el equipo jurídico y financiero de Dimayor. Estamos dedicados 24 horas a solventar esta crisis. La agenda está llena.
¿Qué opina de lo que dijo Ernesto Lucena, ministro del Deporte, que no había dinero para el FPC ni trato preferencial para los clubes?
Que tiene toda la razón. En este momento hay otras prioridades. Pero nosotros en ningún momento hemos pedido plata ni un trato preferencial. No lo haríamos. Lo que necesitamos es poder acceder a líneas de crédito para afrontar la crisis. Somos un sector que está totalmente parado, como el turismo o la aviación, no tenemos ingresos y las obligaciones y los gastos sí se mantienen.
¿Entonces no le piden un salvavidas al Gobierno?
No, repito, el fútbol es un negocio privado y no nos atreveríamos siquiera a pedir subsidios o ayudas económicas. Nunca lo hemos hecho. Queremos alternativas, como cualquier gremio, en temas parafiscales y aplazamiento en pagos de impuestos.
¿Pero sí llegaron oportunamente unos dineros de la Federación Colombiana de Fútbol y Conmebol?
Sí, claro, la Federación les dio un dinero a los clubes de primera y segunda división y Conmebol un anticipo importante y oportuno a los equipos nuestros que están en las copas Libertadores y Sudamericana. Eso ayuda, pero creemos que esta crisis le va a generar al menos unos $80.000 millones de pérdidas a los equipos colombianos.
¿La situación económica mundial complica aún más el polémico tema de los derechos internacionales de televisión?
Francamente nadie puede vislumbrar lo que va a pasar de aquí en adelante, pero lo cierto es que será un mundo distinto, con otra realidad económica. Esto afectará todos los ámbitos, no solo el fútbol. En ese panorama veremos cómo solucionamos ese tema, que ha sido complejo.
¿Dicen que eso le puede costar el puesto en la Dimayor?
Pues yo trabajo todos los días, vivo de esto, me dedicó ciento por ciento y ahí están los resultados. Vienen una semanas muy difíciles en las que debemos estar unidos y ser solidarios para sacar adelante a nuestro fútbol y a los clubes con dificultades económicas, pero no será tarea fácil.
¿Se malinterpretó su frase de “¿A dónde les mando la factura?”, cuando se habló de que el Gobierno quería un partido por televisión abierta?
No. Son momentos distintos, pero la crisis del fútbol viene de hace rato. Cuando se planteó el negocio del Canal Premium no se contempló la idea de que hubiera un partido gratis. Ese es un modelo de “Pague por Ver” como funciona en todo el mundo. En esa coyuntura era una alternativa para generarles ingresos a los clubes, pues buena parte están en serios problemas financieros. Aún así se decidió dejar cinco partidos por Win Básico, hasta que paramos la Liga.
¿Tomaron esa decisión a tiempo?
Fuimos el segundo país en Suramérica en suspender la liga, aunque mucha gente no se imaginaba la gravedad de la pandemia. Los clubes siempre pusieron por encima de sus intereses económicos la salud de la gente.
¿Qué soluciones ve para la crisis?
Ahora mismo lo que nos preocupa son al menos 50 mil familias que viven directamente del fútbol, las de los empleados de los clubes, pero también las de los árbitros, los que hacen los uniformes, la gente que tiene sus negocios relacionados con nuestra actividad y que está a la deriva, los mismos periodistas independientes, porque hay cerca de 300 emisoras que transmiten el fútbol, mucha gente que ante una crisis como esta queda sin recursos y sin qué hacer.
¿Cuándo volverá el fútbol profesional?
Cuando el Gobierno nos lo diga. Hemos analizado mil posibilidades para reprogramar el torneo y poderlo terminar, pero el plan dependerá de cuando tengamos vía libre para arrancar. Difícil que sea antes de dos meses.
¿Existe la posibilidad de que sea a puerta cerrada?
En este momento todas las alternativas son válidas, pero la prioridad es la salud de la gente. La preocupación es esa. Las deudas y los créditos se financian, se pueden renegociar, pero el bienestar de la gente no.
¿Pero ya con el torneo en marcha arranca la recuperación?
Sí, porque así no haya dinero de taquillas, la plata de los patrocinadores vuelve apenas haya fútbol, exposición de sus marcas. También empieza a llegar dinero de la transmisión por televisión.
¿Y la liga femenina?
En esta crisis no hay distingo de género. Seguramente tendremos que replantear los cronogramas de todos los torneos, incluida la Liga Femenina.
¿Qué les dice a quienes dicen que es el momento de reorganizar el fútbol colombiano?
Que tenemos una buena liga, obviamente con muchas cosas por mejorar. Internacionalmente tenemos buena imagen y somos ejemplo en muchos aspectos, lo que no quiere decir que estemos conformes. Cada día se trabaja para corregir fallas y ahora con esta crisis tendremos que ser creativos y reinventar el modelo del fútbol no solo acá, sino en el mundo.
Hoy los clubes reclaman solidaridad a los jugadores, pero el año pasado no accedieron a negociar el pliego de peticiones del sindicato de futbolistas, ¿usted qué opina?
Dimayor no se mete en los temas laborales, no puede y no le compete, así que mal haría en opinar sobre eso.
El fútbol profesional colombiano pasa por la peor crisis de su historia. Al menos 20 de los 36 clubes de primera y segunda división tienen serios problemas económicos. Para completar, las competencias no se reanudarán antes de dos meses, lo que significa que no habrá ingresos. De esa compleja situación, consecuencia de la pandemia por el COVID-19, habló Jorge Enrique Vélez, presidente de la Dimayor, quien admite que en este momento “la vida de las personas es la prioridad. Al Gobierno no le hemos pedido ni le pediremos dinero, lo que necesitamos es poder acceder a líneas de crédito, excenciones en parafiscales y aplazamiento en pagos de impuestos”.
Usted es un tipo que ha toreado en mil plazas, ¿cómo le ha ido en el fútbol?
Yo creo que bien. Como profesional he toreado en Manizales, en Medellín y digamos que ahora es como estar en Las Ventas (Madrid). No es fácil, pero estoy preparado y tengo el carácter.
¿Qué tan complicado es tener 36 jefes, los presidentes de los clubes?
Pues es una labor compleja, se necesita mucha comunicación. Es clave oírlos y ser creativos a la hora de buscar soluciones para cada problema, porque todos tienen necesidades diferentes.
¿Cómo se comunican durante la cuarentena?
Nos la pasamos en videoconferencias, al igual que con el equipo jurídico y financiero de Dimayor. Estamos dedicados 24 horas a solventar esta crisis. La agenda está llena.
¿Qué opina de lo que dijo Ernesto Lucena, ministro del Deporte, que no había dinero para el FPC ni trato preferencial para los clubes?
Que tiene toda la razón. En este momento hay otras prioridades. Pero nosotros en ningún momento hemos pedido plata ni un trato preferencial. No lo haríamos. Lo que necesitamos es poder acceder a líneas de crédito para afrontar la crisis. Somos un sector que está totalmente parado, como el turismo o la aviación, no tenemos ingresos y las obligaciones y los gastos sí se mantienen.
¿Entonces no le piden un salvavidas al Gobierno?
No, repito, el fútbol es un negocio privado y no nos atreveríamos siquiera a pedir subsidios o ayudas económicas. Nunca lo hemos hecho. Queremos alternativas, como cualquier gremio, en temas parafiscales y aplazamiento en pagos de impuestos.
¿Pero sí llegaron oportunamente unos dineros de la Federación Colombiana de Fútbol y Conmebol?
Sí, claro, la Federación les dio un dinero a los clubes de primera y segunda división y Conmebol un anticipo importante y oportuno a los equipos nuestros que están en las copas Libertadores y Sudamericana. Eso ayuda, pero creemos que esta crisis le va a generar al menos unos $80.000 millones de pérdidas a los equipos colombianos.
¿La situación económica mundial complica aún más el polémico tema de los derechos internacionales de televisión?
Francamente nadie puede vislumbrar lo que va a pasar de aquí en adelante, pero lo cierto es que será un mundo distinto, con otra realidad económica. Esto afectará todos los ámbitos, no solo el fútbol. En ese panorama veremos cómo solucionamos ese tema, que ha sido complejo.
¿Dicen que eso le puede costar el puesto en la Dimayor?
Pues yo trabajo todos los días, vivo de esto, me dedicó ciento por ciento y ahí están los resultados. Vienen una semanas muy difíciles en las que debemos estar unidos y ser solidarios para sacar adelante a nuestro fútbol y a los clubes con dificultades económicas, pero no será tarea fácil.
¿Se malinterpretó su frase de “¿A dónde les mando la factura?”, cuando se habló de que el Gobierno quería un partido por televisión abierta?
No. Son momentos distintos, pero la crisis del fútbol viene de hace rato. Cuando se planteó el negocio del Canal Premium no se contempló la idea de que hubiera un partido gratis. Ese es un modelo de “Pague por Ver” como funciona en todo el mundo. En esa coyuntura era una alternativa para generarles ingresos a los clubes, pues buena parte están en serios problemas financieros. Aún así se decidió dejar cinco partidos por Win Básico, hasta que paramos la Liga.
¿Tomaron esa decisión a tiempo?
Fuimos el segundo país en Suramérica en suspender la liga, aunque mucha gente no se imaginaba la gravedad de la pandemia. Los clubes siempre pusieron por encima de sus intereses económicos la salud de la gente.
¿Qué soluciones ve para la crisis?
Ahora mismo lo que nos preocupa son al menos 50 mil familias que viven directamente del fútbol, las de los empleados de los clubes, pero también las de los árbitros, los que hacen los uniformes, la gente que tiene sus negocios relacionados con nuestra actividad y que está a la deriva, los mismos periodistas independientes, porque hay cerca de 300 emisoras que transmiten el fútbol, mucha gente que ante una crisis como esta queda sin recursos y sin qué hacer.
¿Cuándo volverá el fútbol profesional?
Cuando el Gobierno nos lo diga. Hemos analizado mil posibilidades para reprogramar el torneo y poderlo terminar, pero el plan dependerá de cuando tengamos vía libre para arrancar. Difícil que sea antes de dos meses.
¿Existe la posibilidad de que sea a puerta cerrada?
En este momento todas las alternativas son válidas, pero la prioridad es la salud de la gente. La preocupación es esa. Las deudas y los créditos se financian, se pueden renegociar, pero el bienestar de la gente no.
¿Pero ya con el torneo en marcha arranca la recuperación?
Sí, porque así no haya dinero de taquillas, la plata de los patrocinadores vuelve apenas haya fútbol, exposición de sus marcas. También empieza a llegar dinero de la transmisión por televisión.
¿Y la liga femenina?
En esta crisis no hay distingo de género. Seguramente tendremos que replantear los cronogramas de todos los torneos, incluida la Liga Femenina.
¿Qué les dice a quienes dicen que es el momento de reorganizar el fútbol colombiano?
Que tenemos una buena liga, obviamente con muchas cosas por mejorar. Internacionalmente tenemos buena imagen y somos ejemplo en muchos aspectos, lo que no quiere decir que estemos conformes. Cada día se trabaja para corregir fallas y ahora con esta crisis tendremos que ser creativos y reinventar el modelo del fútbol no solo acá, sino en el mundo.
Hoy los clubes reclaman solidaridad a los jugadores, pero el año pasado no accedieron a negociar el pliego de peticiones del sindicato de futbolistas, ¿usted qué opina?
Dimayor no se mete en los temas laborales, no puede y no le compete, así que mal haría en opinar sobre eso.