Los tiempos y la gambeta de Manuela Pavi
La vallecaucana está a un partido de ganar su primer título de liga con Deportivo Cali. En la vuelta de la final las azucareras recibirán en su estadio a Santa Fe, tras el 4-1 en Bogotá en el que Pavi fue la gran figura del compromiso.
No parecía, pero Manuela Pavi confiesa que estaba nerviosa en el primer partido de la final contra Santa Fe en Bogotá, ese encuentro que Deportivo Cali ganó por 4-1 con la diez como directora de orquesta.
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En la cancha, la estrella de las azucareras interpretó a la perfección los momentos de ese partido que podría resultar decisivo para el campeonato; supo cuando había que gambetear, rematar o asistir. Esa noche, Pavi hizo de todo.
Xavi Hernández, mítico jugador del FC Barcelona, dice que en el fútbol lo más importante es el tiempo. Las y los grandes jugadores son, según el español, aquellas y aquellos que saben aprovechar cualquier mínima brecha temporal en el césped para inventar una jugada, para crear una gambeta y para ver un espacio cuando nadie lo ve. En definitiva, las y los mejores futbolistas son quienes piensan en cuestión de segundos.
Mire: Cali goleó a Santa Fe en Bogotá por la ida de la final de la Liga Femenina
Manuela Pavi es de ese tipo de jugadoras. Rápida, inteligente y hábil, la vallecaucana no necesita espacios para desbaratar una defensa, solo le hace falta un instante para interpretar por dónde está la fuga y por dónde ella misma puede crear su espacio.
Oriunda de Pradera (Valle del Cauca), Pavi inició como lo hizo la mayoría: jugando con los hombres. Empezó desde pequeña, aupada por su padre, y pasó por varias escuelas formativas del Valle, entre ellas la Sarmiento Lora. Sin embargo, fue Orsomarso el equipo que le dio la oportunidad de debutar en primera división y de llegar a la Liga Femenina.
Pavi hace goles y los pone, en el actual campeonato lleva seis tantos y seis asistencias. No obstante, su interpretación del juego es su mayor virtud. Un talento con el que se destacó desde temprano en la selección del Valle y que después le permitió dar el salto de Orsomarso a Deportivo Cali y llegar a la selección de Colombia de mayores con solo 18 años.
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Ahora, con 20, Pavi es la sensación del fútbol femenino en Colombia y es la gran figura de la Liga edición 2021. La vallecaucana participó en los cuatro goles de las azucareras en la ida de la final contra Santa Fe en El Campín.
El primero lo hizo ella, gambeteando en el área y dejando en el suelo a sus rivales; en el segundo, cuando parecía que la defensora la arrinconaba en el área, movió la pelota entre sus pies y quedó sola en un instante para asistir a Linda Caicedo, que solo tuvo que empujar la pelota; en el tercero, cuando las cardenales se venían encima, volvió a asistir a una de sus compañeras cuando, como un trompo, giró e hizo un pase de fantasía; en el cuarto tanto, provocó el penalti que sentenció el compromiso.
Tras su faena, la diez se fue llorando de la cancha antes de terminar el partido. En su primera anotación Pavi quedó golpeada y tuvo que jugar con una sobrecarga durante todo el encuentro. La frustración de abandonar el campo le pudo más que el orgullo y la felicidad de haber definido, practiamente sola, la final contra Santa Fe.
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Sin embargo, la molestia ya fue superada y la vallecaucana estará presente en el último partido de la liga, que podría darle el primer campeonato de su carrera, el gran sueño de su vida. Después ya vendrán otras metas como seguir los pasos de Leicy Santos, su gran inspiración, en Europa. Los años lo dirán. Por ahora, Pavi dice que, a pesar de los nervios, quiere disfrutar, como siempre lo hace, con la pelota en los pies, el tiempo en la cabeza y la gambeta en la cancha.
No parecía, pero Manuela Pavi confiesa que estaba nerviosa en el primer partido de la final contra Santa Fe en Bogotá, ese encuentro que Deportivo Cali ganó por 4-1 con la diez como directora de orquesta.
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En la cancha, la estrella de las azucareras interpretó a la perfección los momentos de ese partido que podría resultar decisivo para el campeonato; supo cuando había que gambetear, rematar o asistir. Esa noche, Pavi hizo de todo.
Xavi Hernández, mítico jugador del FC Barcelona, dice que en el fútbol lo más importante es el tiempo. Las y los grandes jugadores son, según el español, aquellas y aquellos que saben aprovechar cualquier mínima brecha temporal en el césped para inventar una jugada, para crear una gambeta y para ver un espacio cuando nadie lo ve. En definitiva, las y los mejores futbolistas son quienes piensan en cuestión de segundos.
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Oriunda de Pradera (Valle del Cauca), Pavi inició como lo hizo la mayoría: jugando con los hombres. Empezó desde pequeña, aupada por su padre, y pasó por varias escuelas formativas del Valle, entre ellas la Sarmiento Lora. Sin embargo, fue Orsomarso el equipo que le dio la oportunidad de debutar en primera división y de llegar a la Liga Femenina.
Pavi hace goles y los pone, en el actual campeonato lleva seis tantos y seis asistencias. No obstante, su interpretación del juego es su mayor virtud. Un talento con el que se destacó desde temprano en la selección del Valle y que después le permitió dar el salto de Orsomarso a Deportivo Cali y llegar a la selección de Colombia de mayores con solo 18 años.
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Tras su faena, la diez se fue llorando de la cancha antes de terminar el partido. En su primera anotación Pavi quedó golpeada y tuvo que jugar con una sobrecarga durante todo el encuentro. La frustración de abandonar el campo le pudo más que el orgullo y la felicidad de haber definido, practiamente sola, la final contra Santa Fe.
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