Noticias

Últimas Noticias

    Política

    Judicial

      Economía

      Mundo

      Bogotá

        Entretenimiento

        Deportes

        Colombia

        El Magazín Cultural

        Salud

          Ambiente

          Investigación

            Educación

              Ciencia

                Género y Diversidad

                Tecnología

                Actualidad

                  Reportajes

                    Historias visuales

                      Colecciones

                        Podcast

                          Cromos

                          Vea

                          Opinión

                          Opinión

                            Editorial

                              Columnistas

                                Caricaturistas

                                  Lectores

                                  Blogs

                                    Suscriptores

                                    Suscriptores

                                      Beneficios

                                        Tus artículos guardados

                                          Somos El Espectador

                                            Estilo de vida

                                            La Red Zoocial

                                            Gastronomía y Recetas

                                              La Huerta

                                                Moda e Industria

                                                  Tarot de Mavé

                                                    Autos

                                                      Juegos

                                                        Pasatiempos

                                                          Horóscopo

                                                            Música

                                                              Turismo

                                                                Marcas EE

                                                                Colombia + 20

                                                                BIBO

                                                                  Responsabilidad Social

                                                                  Justicia Inclusiva

                                                                    Desaparecidos

                                                                      EE Play

                                                                      EE play

                                                                        En Vivo

                                                                          La Pulla

                                                                            Documentales

                                                                              Opinión

                                                                                Las igualadas

                                                                                  Redacción al Desnudo

                                                                                    Colombia +20

                                                                                      Destacados

                                                                                        BIBO

                                                                                          La Red Zoocial

                                                                                            ZonaZ

                                                                                              Centro de Ayuda

                                                                                                Newsletters
                                                                                                Servicios

                                                                                                Servicios

                                                                                                  Descuentos

                                                                                                    Idiomas

                                                                                                    EE ADS

                                                                                                      Cursos y programas

                                                                                                        Más

                                                                                                        Blogs

                                                                                                          Especiales

                                                                                                            Descarga la App

                                                                                                              Edición Impresa

                                                                                                                Suscripción

                                                                                                                  Eventos

                                                                                                                    Foros El Espectador

                                                                                                                      Pauta con nosotros en EE

                                                                                                                        Pauta con nosotros en Cromos

                                                                                                                          Pauta con nosotros en Vea

                                                                                                                            Avisos judiciales

                                                                                                                              Preguntas Frecuentes

                                                                                                                                Contenido Patrocinado
                                                                                                                                12 de abril de 2021 - 09:00 p. m.

                                                                                                                                Luis Guillermo“El Teacher” Berrío: solo muere aquel que se pierde en el olvido

                                                                                                                                El antioqueño falleció el pasado domingo luego de sufrir un infarto en Cali. Esta es la historia del máximo goleador del Atlético Huila y de uno de los jugadores más talentosos de la década del 90, que hizo del fútbol su vida entera.

                                                                                                                                Camilo Amaya -@CamiloGAmaya

                                                                                                                                Berrío llegó al Huila a la final en el segundo semestre de 2009, en la que perdió con Medellín. / Cortesía Diario del Huila
                                                                                                                                PUBLICIDAD

                                                                                                                                La historia, que terminó de manera anticipada porque al corazón le dio por fallar, comenzó en Amagá, en 1967, cuando a la familia Berrío Gómez, o más bien al abuelo de la familia Berrío Gómez, le entró el ímpetu de marcharse de Antioquia, de que su hijo no trabajara más en las minas de carbón por miedo a que un día la tierra se lo tragara.

                                                                                                                                Por casualidad, el destino fue Cali, el barrio Alfonso López, un lote que parecía un islote en un fangal y una casa de ladrillo que en vez de ventanas tenía tablas para evitar el zancudero, aunque de cuando en cuando era necesario poner toldillos. Ahí pasó parte de su infancia Luis Guillermo Berrío Gómez, a quien paradójicamente no le interesaba el fútbol, pues prefería jugar trompo o elevar cometa. El resto la vivió en el Sindical y en el 12 de Octubre.

                                                                                                                                PUBLICIDAD

                                                                                                                                - Vení y probás a ver si te gusta.

                                                                                                                                Read more!

                                                                                                                                - No, Cabezón, eso no es lo mío.

                                                                                                                                Berrío se entusiasmó por tener que armar los arcos con guaduas y por jugar descalzo. Y con confianza absoluta empezó a pasar al resto de niños como si se tratara de conos, y monopolizó tanto la pelota, que no sobraron los reclamos.

                                                                                                                                Le puede interesar: La trayectoria de El Teacher Berrío

                                                                                                                                “Oíste, Berrío, jugá solo porque no la soltás”, le dijo un compañero que después lo bautizó como El Profesor, por la forma de adiestrar el balón y que al día siguiente lo llamó Teacher, porque en inglés sonaba mejor.

                                                                                                                                Su primera experiencia en un torneo fue a los 12 años con un club que se llamaba Unión Júnior, Unión porque la esposa del entrenador y dueño era de Santa Marta e hincha del Ciclón, y Júnior porque el DT no podía ocultar el apego por el cuadro tiburón. En ese entonces no había dinero para guayos, mucho menos para uniformes.

                                                                                                                                - Fresco, Teacher, no te preocupés por eso. Vos jugás con mis guayos el primer tiempo y yo el segundo.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                - De una, Cabezón.

                                                                                                                                Después de destacarse en los torneos de liga, un amigo de vibrante elocuencia (Rogelio Sánchez) le propuso a Berrío que se fueran a probar a Deportivo Cali, que había una convocatoria para ser parte de las divisiones inferiores, categorías que manejaba por ese entonces Eduardo Julián Retat.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Ambos pasaron, pero dijeron que no por una simple razón: no les daban dinero para pagar el transporte y así poder entrenar. Y sin recursos solo hubo una solución. “Vamos para América que allá si dan un poco de dinero”.

                                                                                                                                Read more!

                                                                                                                                Sin pretensiones, pero sí con muchas ganas, Berrío quedó elegido entre 250 jóvenes. Y el club escarlata le desembolsó $1.500 para que fuera a entrenar a la cancha de la base aérea de Cali. “Me moría por levantarlo, pero no podía porque el profesor Édgar Mallarino siempre nos ponía en el mismo equipo. No soltaba el balón y quería sacarse a todo el mundo. La ventaja es que la mayoría de las veces llegaba al arco rival”.

                                                                                                                                PUBLICIDAD
                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                En contexto: Falleció Luis Guillermo El Teacher Berrío

                                                                                                                                Las palabras son de Salomón Martínez, compañero de Berrío en América, uno de los primeros que se dio cuenta de que podía patear con destreza con ambas piernas, que si bien era diestro, una lesión en el tobillo derecho lo obligó a poner a trabajar la izquierda, a tal punto que la similitud con la que conducía la pelota confundía a quienes trataban de marcarlo para evitar que les enganchara por su lado hábil.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Martínez también fue el último en hablar con Berrío cuando el pasado domingo lo recibió en su tienda para festejarle su cumpleaños 54.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                “Venía de un partido en Jamundí, llegó con una carne a la llanera para todos y me pidió una Tamarindo, su gaseosa preferida. Empezamos a comer y cuando me dio por mirarlo estaba desgonzado sobre la silla, sin poder hablar, respirando de manera descoordinada. Le hicimos compresiones en el pecho, le di respiración boca a boca, pero no respondía. Conseguimos un carro y Gustavo Chaparro se lo llevó para la clínica de Oriente, pero cuando llegó ya no tenía signos. Dice Chaparro que el médico le puso un aparatico en el dedo y ya. Nada de oxígeno, choques, yo qué sé… Y así se nos fue, hermano”.

                                                                                                                                Decencia, respeto y dignidad, palabras recurrentes en el discurso de Martínez para recordar a Berrío. “Es que no peleaba con nadie en la cancha. Lo molían a patadas y seguía corriendo. Éramos nosotros los que teníamos que defenderlo para que no lo acabaran. Hasta el final fue una madre”.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                El Monito, como también le decían en América por lo catire que fue cuando joven, o El Nene, como lo bautizó Humberto Ortiz, debutó a los 16 años en un partido contra Tolima, fue padre a los 19 y al momento que tuvo a su hijo empezó un recorrido por varios clubes colombianos para tener un salario decoroso, pues había una familia que mantener. Pasó por Pereira en 1987, se fue porque no les pagaban -nunca les pagaron-, después por Bucaramanga y de nuevo al América de Gabriel Ochoa Uribe. Llegó a Envigado, luego a Huila (fue goleador en 1992), incluso estuvo en Deportivo Táchira de Venezuela, Unión Minas y Juan Aurich de Perú, antes de retirarse en Pereira en 2004.

                                                                                                                                Cumplir su voluntad

                                                                                                                                Luis Guillermo Berrío ya había hablado de la muerte, como algo lejano, pero al fin de cuentas venidero. Y a varios conocidos, entre ellos Martínez, les manifestó que si fallecía quería que sus cenizas fueran esparcidas en el Guillermo Plazas Alcid, estadio en el que brilló con Huila como jugador (máximo anotador de la institución con 66 goles, 48 en primera y 18 en segunda) y como entrenador (perdió la final del Finalización 2009 con Independiente Medellín).

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                La muerte llegó repentinamente el día de su cumpleaños (11 de abril). Y ahora la fecha del comienzo es la misma que la del final, y su fallecimiento solo un síntoma de que hubo vida, una gran vida, aunque esta se haya apagado muy pronto.

                                                                                                                                Por: Camilo Amaya

                                                                                                                                En twitter: @CamiloGAmaya

                                                                                                                                Berrío llegó al Huila a la final en el segundo semestre de 2009, en la que perdió con Medellín. / Cortesía Diario del Huila
                                                                                                                                PUBLICIDAD

                                                                                                                                La historia, que terminó de manera anticipada porque al corazón le dio por fallar, comenzó en Amagá, en 1967, cuando a la familia Berrío Gómez, o más bien al abuelo de la familia Berrío Gómez, le entró el ímpetu de marcharse de Antioquia, de que su hijo no trabajara más en las minas de carbón por miedo a que un día la tierra se lo tragara.

                                                                                                                                Por casualidad, el destino fue Cali, el barrio Alfonso López, un lote que parecía un islote en un fangal y una casa de ladrillo que en vez de ventanas tenía tablas para evitar el zancudero, aunque de cuando en cuando era necesario poner toldillos. Ahí pasó parte de su infancia Luis Guillermo Berrío Gómez, a quien paradójicamente no le interesaba el fútbol, pues prefería jugar trompo o elevar cometa. El resto la vivió en el Sindical y en el 12 de Octubre.

                                                                                                                                PUBLICIDAD

                                                                                                                                - Vení y probás a ver si te gusta.

                                                                                                                                Read more!

                                                                                                                                - No, Cabezón, eso no es lo mío.

                                                                                                                                Berrío se entusiasmó por tener que armar los arcos con guaduas y por jugar descalzo. Y con confianza absoluta empezó a pasar al resto de niños como si se tratara de conos, y monopolizó tanto la pelota, que no sobraron los reclamos.

                                                                                                                                Le puede interesar: La trayectoria de El Teacher Berrío

                                                                                                                                “Oíste, Berrío, jugá solo porque no la soltás”, le dijo un compañero que después lo bautizó como El Profesor, por la forma de adiestrar el balón y que al día siguiente lo llamó Teacher, porque en inglés sonaba mejor.

                                                                                                                                Su primera experiencia en un torneo fue a los 12 años con un club que se llamaba Unión Júnior, Unión porque la esposa del entrenador y dueño era de Santa Marta e hincha del Ciclón, y Júnior porque el DT no podía ocultar el apego por el cuadro tiburón. En ese entonces no había dinero para guayos, mucho menos para uniformes.

                                                                                                                                - Fresco, Teacher, no te preocupés por eso. Vos jugás con mis guayos el primer tiempo y yo el segundo.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                - De una, Cabezón.

                                                                                                                                Después de destacarse en los torneos de liga, un amigo de vibrante elocuencia (Rogelio Sánchez) le propuso a Berrío que se fueran a probar a Deportivo Cali, que había una convocatoria para ser parte de las divisiones inferiores, categorías que manejaba por ese entonces Eduardo Julián Retat.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Ambos pasaron, pero dijeron que no por una simple razón: no les daban dinero para pagar el transporte y así poder entrenar. Y sin recursos solo hubo una solución. “Vamos para América que allá si dan un poco de dinero”.

                                                                                                                                Read more!

                                                                                                                                Sin pretensiones, pero sí con muchas ganas, Berrío quedó elegido entre 250 jóvenes. Y el club escarlata le desembolsó $1.500 para que fuera a entrenar a la cancha de la base aérea de Cali. “Me moría por levantarlo, pero no podía porque el profesor Édgar Mallarino siempre nos ponía en el mismo equipo. No soltaba el balón y quería sacarse a todo el mundo. La ventaja es que la mayoría de las veces llegaba al arco rival”.

                                                                                                                                PUBLICIDAD
                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                En contexto: Falleció Luis Guillermo El Teacher Berrío

                                                                                                                                Las palabras son de Salomón Martínez, compañero de Berrío en América, uno de los primeros que se dio cuenta de que podía patear con destreza con ambas piernas, que si bien era diestro, una lesión en el tobillo derecho lo obligó a poner a trabajar la izquierda, a tal punto que la similitud con la que conducía la pelota confundía a quienes trataban de marcarlo para evitar que les enganchara por su lado hábil.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Martínez también fue el último en hablar con Berrío cuando el pasado domingo lo recibió en su tienda para festejarle su cumpleaños 54.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                “Venía de un partido en Jamundí, llegó con una carne a la llanera para todos y me pidió una Tamarindo, su gaseosa preferida. Empezamos a comer y cuando me dio por mirarlo estaba desgonzado sobre la silla, sin poder hablar, respirando de manera descoordinada. Le hicimos compresiones en el pecho, le di respiración boca a boca, pero no respondía. Conseguimos un carro y Gustavo Chaparro se lo llevó para la clínica de Oriente, pero cuando llegó ya no tenía signos. Dice Chaparro que el médico le puso un aparatico en el dedo y ya. Nada de oxígeno, choques, yo qué sé… Y así se nos fue, hermano”.

                                                                                                                                Decencia, respeto y dignidad, palabras recurrentes en el discurso de Martínez para recordar a Berrío. “Es que no peleaba con nadie en la cancha. Lo molían a patadas y seguía corriendo. Éramos nosotros los que teníamos que defenderlo para que no lo acabaran. Hasta el final fue una madre”.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                El Monito, como también le decían en América por lo catire que fue cuando joven, o El Nene, como lo bautizó Humberto Ortiz, debutó a los 16 años en un partido contra Tolima, fue padre a los 19 y al momento que tuvo a su hijo empezó un recorrido por varios clubes colombianos para tener un salario decoroso, pues había una familia que mantener. Pasó por Pereira en 1987, se fue porque no les pagaban -nunca les pagaron-, después por Bucaramanga y de nuevo al América de Gabriel Ochoa Uribe. Llegó a Envigado, luego a Huila (fue goleador en 1992), incluso estuvo en Deportivo Táchira de Venezuela, Unión Minas y Juan Aurich de Perú, antes de retirarse en Pereira en 2004.

                                                                                                                                Cumplir su voluntad

                                                                                                                                Luis Guillermo Berrío ya había hablado de la muerte, como algo lejano, pero al fin de cuentas venidero. Y a varios conocidos, entre ellos Martínez, les manifestó que si fallecía quería que sus cenizas fueran esparcidas en el Guillermo Plazas Alcid, estadio en el que brilló con Huila como jugador (máximo anotador de la institución con 66 goles, 48 en primera y 18 en segunda) y como entrenador (perdió la final del Finalización 2009 con Independiente Medellín).

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                La muerte llegó repentinamente el día de su cumpleaños (11 de abril). Y ahora la fecha del comienzo es la misma que la del final, y su fallecimiento solo un síntoma de que hubo vida, una gran vida, aunque esta se haya apagado muy pronto.

                                                                                                                                Por: Camilo Amaya

                                                                                                                                En twitter: @CamiloGAmaya

                                                                                                                                Por Camilo Amaya -@CamiloGAmaya

                                                                                                                                Ver todas las noticias
                                                                                                                                Read more!
                                                                                                                                Read more!
                                                                                                                                Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.
                                                                                                                                Aceptar