“Santa Fe vs. Millonarios es el partido que nadie quiere perder”: Gerardo Bedoya
El exjugador habló con El Espectador sobre cómo se vive un clásico capitalino y su opinión acerca de la selección de Colombia.
Kevin Stiven Ramírez Quintero
Gerardo Bedoya fue un guerrero en la cancha. No se guardaba nada, luchaba cada balón como si fuera el último y defendía con alma y corazón el escudo que llevaba en el pecho. Sin ir más lejos, hacía el trabajo sucio, el que no siempre se ve, pero que es vital para cualquier equipo en el mundo.
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Gerardo Bedoya fue un guerrero en la cancha. No se guardaba nada, luchaba cada balón como si fuera el último y defendía con alma y corazón el escudo que llevaba en el pecho. Sin ir más lejos, hacía el trabajo sucio, el que no siempre se ve, pero que es vital para cualquier equipo en el mundo.
A veces su intensidad lo desbordaba, sí. Impuso el récord mundial de 46 expulsiones, una cifra que lo marcó en la historia del fútbol. Sin embargo, esa misma garra que lo llevó al límite también le hizo ganarse el respeto y cariño de clubes e hinchadas rivales, como es el caso de Santa Fe y Millonarios, que este martes protagonizarán una nueva edición del clásico capitalino.
Bogotá volverá a reunirse en torno a El Campín y las tribunas se pintarán tanto de rojo como de azul. Sin embargo, este duelo tendrá un sabor distinto, no solo por ser en cuadrangulares, sino por cómo llegan los equipos al partido. Si tenemos en cuenta el clásico anterior, que lo terminó ganando Millonarios por 1-0, con un gol de Leonardo Castro, hace un poco más de un mes, los equipos llegan con las realidades invertidas.
Santa Fe, pese a ser líder de la fase regular y obtener el “punto invisible”, llega herido. La goleada por 5-0 a mitad de semana contra Atlético Nacional en Medellín “fue una derrota fea”, como mencionó el técnico uruguayo Pablo Peirano en rueda de prensa. En la otra vereda, Millonarios, esa misma noche y sin mostrar su mejor versión, estalló en felicidad: le ganó a Pasto por 2-1 y celebró el primer gol de Radamel Falcao García en El Campín, una victoria que llenó de confianza y esperanza al equipo de Alberto Gamero.
No obstante, un clásico es un partido aparte, y esto bien lo sabe Bedoya: “A nadie le gusta perder clásicos. Se vuelve un partido especial. Nadie lo quiere perder. Ahora veo un clásico muy parejo. Millonarios creció en la última fecha y Santa Fe ha sido el mejor equipo del año. Será un clásico muy igualado, en el que no hay favoritos”, aseguró el exjugador para El Espectador.
“Santa Fe es un equipo sólido. El entrenador ha entendido a sus jugadores y trata de sacarles lo mejor. El equipo tiene una ventaja: un arquero que salva partidos y un goleador. (...) En cuanto a Millonarios, tienen a Falcao, y todos sabemos lo que representa. Lastimosamente, no ha podido jugar mucho, pero es un goleador que sabe hacer goles y que no se puede dejar nunca solo. Es un beneficio para el equipo”, agregó.
Gerardo Bedoya llegó a Millonarios en 2006 tras su paso por Argentina, México y Atlético Nacional. No era de los favoritos de la hinchada por su pasado, pero por su nivel en el medio campo se ganó el cariño de la gente en una época complicada del Embajador. Jugó más de 100 partidos, fue parte del plantel del argentino Mario Vanemerak en la recordada Copa Sudamericana de 2007 e incluso llegó a ponerse la banda de capitán. “Yo salgo del equipo porque los directivos no me cumplieron económicamente ni al equipo tampoco le cumplían. Se hizo insostenible dentro del club, pero lo que viví en Millonarios fue maravilloso”, dijo.
Luego del albiazul estuvo en Envigado y Boyacá Chicó, pero en 2011 regresó a la capital, a la otra vereda, para ser campeón al año siguiente. “En los primeros meses tampoco fui aceptado, pero con rendimiento se convirtió en mi nueva casa y lo disfruté mucho. Hoy tengo mucho cariño con el club por lo que vivimos. Ganamos un título luego de 37 años. Creo que eso la gente no lo olvida. En ese momento Santa Fe empezó a ganar y se quitó ese karma. Fue maravilloso”, aseguró.
Con el Leon, Gerardo Bedoya estuvo tres años en los que también disputó más de 100 partidos y logró tanto la Liga del primer semestre de 2012 como la Superliga de 2013 frente a Millonarios. Incluso, luego de su carrera como jugador, fue parte del grupo de trabajo de Gerardo Pelusso y alcanzó a ser el técnico encargado del primer equipo.
“Los dos clubes tienen hinchadas increíbles que nunca abandonan al equipo. Es difícil cuando se pierde, pero uno sabe que puede pasar. Los hinchas a veces no lo entienden, pero como jugador se tiene que convivir con eso. Lo más importante es que uno tenga entrega en el terreno de juego y ser muy profesional”, comentó.
En cuanto al historial, Millonarios tiene la ventaja con un saldo de 126 victorias, 106 empates y 84 derrotas en 316 enfrentamientos por Liga. Gamero, con un historial favorable de 10 victorias, tres empates y cuatro derrotas en 17 clásicos, aspira a su onceava celebración ante Santa Fe desde que asumió en 2020. Pablo Peirano busca su primera victoria contra el Embajador.
Una gran generación
Gerardo Bedoya, campeón con la selección de Colombia en la Copa América de 2001, destacó al plantel dirigido por Néstor Lorenzo como “uno de los mejores generacionalmente”. “Es una gran selección. A veces tenemos traspiés, por ejemplo contra Uruguay y Ecuador, pero Colombia juega bien. Esas también son experiencias dentro de un equipo. Indudablemente, tenemos una gran selección. Todos estamos entregando nuestros corazones para que le vaya bien”, mencionó.
“Es muy valiosa la forma en cómo juega Colombia, la forma en cómo el técnico integró al equipo y cómo unió al país. A esta Colombia todo el mundo la quiere. Nos tiene soñando, más allá de los altibajos. Confiamos en que es una selección que le puede ganar a cualquiera y que tiene un rendimiento muy alto”, agregó.
Sin duda, el legado de Gerardo Bedoya va más allá de las cifras y los récords, incluso de las tarjetas rojas. Es el reflejo de un jugador que dejó todo en la cancha, que se ganó el respeto y el cariño de hinchas de equipos rivales, algo pocas veces visto en el fútbol. Representa la esencia del clásico jugador aguerrido: lucha, pasión y entrega total.
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