Gabriela Huertas y su camino hacia la Copa Libertadores 2021
Es una jugadora inigualable. Actualmente juega de mediocampista en Independiente Santa Fe y en varias ocasiones ha sido convocada por a la selección de Colombia femenina haciendo parte del equipo en torneos como la Copa América del 2018 en Chile.
Valentina Fajardo
Huertas empezó su carrera como futbolista profesional con el equipo cardenal en el 2016. Esta leona formó parte del primer equipo campeón de la primera Liga BetPlay Femenina en el 2017. En el 2020 repitió esa hazaña. Esta victoria le dio cupo al equipo para disputar la Copa Libertadores Femenina que inicia este 5 de marzo.
(El fútbol femenino estadounidense: un referente para Colombia)
Huertas contó por lo que ha pasado hasta llegar a participar por segunda ocasión en este torneo, la situación de la selección femenina y las futuras generaciones de futbolistas.
Para comenzar, ¿de dónde vino toda esta motivación por jugar fútbol?, ¿cuál es su historia con este maravilloso deporte?
La verdad a veces yo me lo pregunto también porque cuando era niña también hice otros deportes: natación y patinaje, pero el fútbol es muy popular. Tengo un hermano mayor y mantenía mucho con él y sus amigos, que jugaban mucho fútbol. Para no sentirme excluida también empecé a meterme en el juego y ellos también me incluyeron, me hacían parte del juego y yo creo que ahí empieza todo.
Ahí empezó como un hobby, empecé a practicarlo y mis papás se dieron cuenta de que de verdad era algo que yo quería, de que tenía ese pequeño gusto por el deporte, y empezaron a meterme a la escuela. Fueron todos esos pequeños detalles. Así fue cómo empezó todo.
¿Cómo fue la reacción en casa? Porque siempre existe esta mentalidad acerca de que el fútbol es solo para hombres y que para una mujer está “mal”…
Digamos que por parte de mi papá no. A él no le gustaba mucho, no le llamaba mucho la atención. A mi mamá y a mi hermano sí, a ellos eso les parecía algo innovador y divertido que yo jugara, pero por parte de mi papá no. Al inicio no estaba muy convencido.
Usted se vinculó a Santa Fe en 2017: es decir, ya fue campeona. ¿Qué significó ser parte del equipo que obtuvo la primera estrella de la Liga femenina?
Digamos que Santa Fe en el 2016 jugó un torneo cuando todavía no había Liga profesional y ahí ya había iniciado, pero desde que inició la Liga profesional sí estoy en Santa Fe.
La verdad no solamente para mí, sino para todos los miembros, incluso para el club, ese título fue muy importante. Ese título marcó la historia porque todos sabemos que Santa Fe fue el primer campeón masculino, pero el club también quería que fuera el primer campeón femenino. Gracias a Dios lo conseguimos, lo logramos y yo pienso que ese 22 de junio ver el estadio tan lleno como estaba fue un regalo más.
El año pasado, tres después de la primera estrella, volvieron a ser campeonas: ¿fue la misma sensación del 2017 o esta vez fue algo diferente?
Es diferente, pero es igual de emocionante. Ya no era la primera Liga que queríamos ser las primeras campeonas, pero de ahí en adelante siempre existen las mismas ganas de querer ser campeonas. Entonces este segundo título es diferente, pero es igual de emocionante. El trabajo que hay detrás es muchísimo, así que uno siempre lo recibe con las mismas ganas. Ya no soy la primera, pero quiero una segunda y quizá este año voy a querer una tercera, y así sucesivamente.
Le puede interesar: La noche en la que las leonas alcanzaron su primera estrella
Se viene la Copa Libertadores Femenina: ¿cómo se siente?, ¿preparada, nerviosa, emocionada?
Estoy centrada. Digamos que sí como ansiosa de que llegue ese primer partido para que comience esto. Muy concentrada, muy enfocada y creo que todas estamos así porque ya queda poco tiempo y queremos darle ese título internacional al club.
En esta ocasión son cabeza del Grupo C con los equipos Atlético SC, Sol de América y River Plate. ¿Cómo ve el grupo y cuál es el elemento clave que tienen ustedes para llevarse la copa?
Primero, es salir de esa fase de grupos: Santa Fe sí o sí tiene que quedar de primeras en el grupo. Respetamos mucho a los rivales. Yo en lo personal no los conozco, nunca los he visto jugar, pero una los conoce por su locación, sabemos que es un argentino, un venezolano y un paraguayo. Conocemos el fútbol en general de estos países y sabemos que no es fácil.
Tenemos a un River que es local, que está jugando en su casa, entonces eso no va a ser nada fácil. En cuanto al equipo venezonalo, la verdad que no lo he visto, no lo conozco, pero conozco muchas jugadoras venezolanas. De hecho muchas jugadoras venezolanas están en nuestra Liga, lo cual lo hace un equipo muy competitivo. Y por parte de los equipos paraguayos, igual que los masculinos, son equipos muy agresivos, que generan complicaciones.
Cada partido será diferente, pero el objetivo principal es terminar primero en el grupo. Después vendrán cuartos de final, semifinal, final, y ahí cada partido será diferente. Pero el primer paso para ganar el título es quedar de primeras en el grupo.
En lo personal, ¿qué representaría ganar este torneo tan importante a nivel internacional?
Sería un sueño cumplido. Yo, sinceramente, quiero un título internacional, porque a nivel de clubes no lo tengo. Tengo un título con la selección, pero yo siempre he querido un título a nivel de clubes a nivel internacional. Sería bonito dárselo a Santa Fe en sus 80 años de historia.
¿Ha pensado en jugar en el exterior o prefiere quedarse en Santa Fe, el equipo que la vio crecer como profesional?
No le cierro la puerta a esa opción. He tenido oportunidades, pero no se han concretado y eso está bien. Yo siempre digo que las cosas suceden por algo, quizá ese no era el momento de irme. En Santa Fe estoy bien en este momento y quizás si se presenta una oportunidad la realizaré, pero por ahora no tomaré una decisión.
¿Cuánto se va a demorar el fútbol femenino colombiano en pelear el Mundial?
Colombia es un equipo de mucho talento, lo complicado es que las jugadoras no tienen un ritmo de competencia óptimo. Solamente las que están en el extranjero, porque la Liga local es algo complicado. Sin embargo, a Colombia en Suramérica la respetan mucho. Es de los equipos a vencer, con Brasil y Argentina. Yo sé que en la próxima Copa América Colombia va a estar ahí en esos primeros lugares, va a disputar el Mundial y, por qué no, los siguientes juegos olímpicos.
(Santa Fe: su proceso y ejemplo en el fútbol femenino colombiano)
¿Algún consejo para las jóvenes que quieren optar por el fútbol como carrera profesional?
Yo creo que uno de mujer a veces ve eso como que no es lo ideal, pero el fútbol femenino ha venido creciendo a nivel mundial. Si es lo que uno quiere, es seguir trabajando. Esto es un proceso largo, no es de la noche a la mañana que uno va a llegar a jugar profesionalmente, pero se va a construyendo paso a paso.
Seguir soñando no solo en este país, sino también en todo el mundo del fútbol, y de seguro una oportunidad va a llegar.
Huertas empezó su carrera como futbolista profesional con el equipo cardenal en el 2016. Esta leona formó parte del primer equipo campeón de la primera Liga BetPlay Femenina en el 2017. En el 2020 repitió esa hazaña. Esta victoria le dio cupo al equipo para disputar la Copa Libertadores Femenina que inicia este 5 de marzo.
(El fútbol femenino estadounidense: un referente para Colombia)
Huertas contó por lo que ha pasado hasta llegar a participar por segunda ocasión en este torneo, la situación de la selección femenina y las futuras generaciones de futbolistas.
Para comenzar, ¿de dónde vino toda esta motivación por jugar fútbol?, ¿cuál es su historia con este maravilloso deporte?
La verdad a veces yo me lo pregunto también porque cuando era niña también hice otros deportes: natación y patinaje, pero el fútbol es muy popular. Tengo un hermano mayor y mantenía mucho con él y sus amigos, que jugaban mucho fútbol. Para no sentirme excluida también empecé a meterme en el juego y ellos también me incluyeron, me hacían parte del juego y yo creo que ahí empieza todo.
Ahí empezó como un hobby, empecé a practicarlo y mis papás se dieron cuenta de que de verdad era algo que yo quería, de que tenía ese pequeño gusto por el deporte, y empezaron a meterme a la escuela. Fueron todos esos pequeños detalles. Así fue cómo empezó todo.
¿Cómo fue la reacción en casa? Porque siempre existe esta mentalidad acerca de que el fútbol es solo para hombres y que para una mujer está “mal”…
Digamos que por parte de mi papá no. A él no le gustaba mucho, no le llamaba mucho la atención. A mi mamá y a mi hermano sí, a ellos eso les parecía algo innovador y divertido que yo jugara, pero por parte de mi papá no. Al inicio no estaba muy convencido.
Usted se vinculó a Santa Fe en 2017: es decir, ya fue campeona. ¿Qué significó ser parte del equipo que obtuvo la primera estrella de la Liga femenina?
Digamos que Santa Fe en el 2016 jugó un torneo cuando todavía no había Liga profesional y ahí ya había iniciado, pero desde que inició la Liga profesional sí estoy en Santa Fe.
La verdad no solamente para mí, sino para todos los miembros, incluso para el club, ese título fue muy importante. Ese título marcó la historia porque todos sabemos que Santa Fe fue el primer campeón masculino, pero el club también quería que fuera el primer campeón femenino. Gracias a Dios lo conseguimos, lo logramos y yo pienso que ese 22 de junio ver el estadio tan lleno como estaba fue un regalo más.
El año pasado, tres después de la primera estrella, volvieron a ser campeonas: ¿fue la misma sensación del 2017 o esta vez fue algo diferente?
Es diferente, pero es igual de emocionante. Ya no era la primera Liga que queríamos ser las primeras campeonas, pero de ahí en adelante siempre existen las mismas ganas de querer ser campeonas. Entonces este segundo título es diferente, pero es igual de emocionante. El trabajo que hay detrás es muchísimo, así que uno siempre lo recibe con las mismas ganas. Ya no soy la primera, pero quiero una segunda y quizá este año voy a querer una tercera, y así sucesivamente.
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Se viene la Copa Libertadores Femenina: ¿cómo se siente?, ¿preparada, nerviosa, emocionada?
Estoy centrada. Digamos que sí como ansiosa de que llegue ese primer partido para que comience esto. Muy concentrada, muy enfocada y creo que todas estamos así porque ya queda poco tiempo y queremos darle ese título internacional al club.
En esta ocasión son cabeza del Grupo C con los equipos Atlético SC, Sol de América y River Plate. ¿Cómo ve el grupo y cuál es el elemento clave que tienen ustedes para llevarse la copa?
Primero, es salir de esa fase de grupos: Santa Fe sí o sí tiene que quedar de primeras en el grupo. Respetamos mucho a los rivales. Yo en lo personal no los conozco, nunca los he visto jugar, pero una los conoce por su locación, sabemos que es un argentino, un venezolano y un paraguayo. Conocemos el fútbol en general de estos países y sabemos que no es fácil.
Tenemos a un River que es local, que está jugando en su casa, entonces eso no va a ser nada fácil. En cuanto al equipo venezonalo, la verdad que no lo he visto, no lo conozco, pero conozco muchas jugadoras venezolanas. De hecho muchas jugadoras venezolanas están en nuestra Liga, lo cual lo hace un equipo muy competitivo. Y por parte de los equipos paraguayos, igual que los masculinos, son equipos muy agresivos, que generan complicaciones.
Cada partido será diferente, pero el objetivo principal es terminar primero en el grupo. Después vendrán cuartos de final, semifinal, final, y ahí cada partido será diferente. Pero el primer paso para ganar el título es quedar de primeras en el grupo.
En lo personal, ¿qué representaría ganar este torneo tan importante a nivel internacional?
Sería un sueño cumplido. Yo, sinceramente, quiero un título internacional, porque a nivel de clubes no lo tengo. Tengo un título con la selección, pero yo siempre he querido un título a nivel de clubes a nivel internacional. Sería bonito dárselo a Santa Fe en sus 80 años de historia.
¿Ha pensado en jugar en el exterior o prefiere quedarse en Santa Fe, el equipo que la vio crecer como profesional?
No le cierro la puerta a esa opción. He tenido oportunidades, pero no se han concretado y eso está bien. Yo siempre digo que las cosas suceden por algo, quizá ese no era el momento de irme. En Santa Fe estoy bien en este momento y quizás si se presenta una oportunidad la realizaré, pero por ahora no tomaré una decisión.
¿Cuánto se va a demorar el fútbol femenino colombiano en pelear el Mundial?
Colombia es un equipo de mucho talento, lo complicado es que las jugadoras no tienen un ritmo de competencia óptimo. Solamente las que están en el extranjero, porque la Liga local es algo complicado. Sin embargo, a Colombia en Suramérica la respetan mucho. Es de los equipos a vencer, con Brasil y Argentina. Yo sé que en la próxima Copa América Colombia va a estar ahí en esos primeros lugares, va a disputar el Mundial y, por qué no, los siguientes juegos olímpicos.
(Santa Fe: su proceso y ejemplo en el fútbol femenino colombiano)
¿Algún consejo para las jóvenes que quieren optar por el fútbol como carrera profesional?
Yo creo que uno de mujer a veces ve eso como que no es lo ideal, pero el fútbol femenino ha venido creciendo a nivel mundial. Si es lo que uno quiere, es seguir trabajando. Esto es un proceso largo, no es de la noche a la mañana que uno va a llegar a jugar profesionalmente, pero se va a construyendo paso a paso.
Seguir soñando no solo en este país, sino también en todo el mundo del fútbol, y de seguro una oportunidad va a llegar.