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Aunque hace rato que el fútbol colombiano está en crisis económica, la pandemia del COVID-19 la agudizó. Los clubes profesionales van a completar un mes sin recibir ingresos, mientras que la mayoría de sus obligaciones se mantuvieron. De acuerdo con Dimayor, 20 de los 36 equipos de primera y segunda división afrontan serios problemas financieros. Tanto que varios de ellos, como Nacional, Medellín, Millonarios y América, o redujeron temporalmente los salarios de sus empleados o llegaron a acuerdos para diferir los pagos de nómina. Esos acuerdos se hicieron públicos después de que se concretaron.
Y en eso estaba Independiente Santa Fe, aunque la negociación se publicó en redes sociales. Hace dos semanas la cuenta oficial del club les preguntó a los hinchas que "teniendo en cuenta la emergencia sanitaria mundial y la situación económica que atraviesa actualmente el club, nuestro presidente le propondrá al plantel profesional una reducción de sus salarios de acuerdo a sus ingresos. ¿Está de acuerdo con esta medida?". Esa 'consulta' no cayó bien en el plantel, al que Eduardo Méndez, máximo dirigente albirrojo, consultó a través de sus referentes.
El pasado 4 de abril hubo un intercambio de cartas entre Leantro Castellanos, guardameta y capitán de la plantilla profesional, y el presidente Méndez. En el comunicado del arquero cardenal se habló de buscar una salida que no perjudicara la integridad de todo el plantel. En esa primera carta se planteó la siguiente solución: los jugadores que ganan más de $10.000.000 cobrarán el 50 % de su salario hasta terminar la crisis, luego de normalizarse la situación financiera, el club pagaría el porcentaje restante; a los jugadores que ganan menos de $10.000.000 se les pagará la totalidad de su salario. Los integrantes de la plantilla planteaban que se creara un documento escrito donde quedara constancia del acuerdo y del compromiso del club por pagar el dinero restante en la segunda mitad del 2020.
Ese mismo día el presidente de Independiente Santa Fe le respondió a Leandro Castellanos y, en esa medida, a toda la plantilla profesional. Resumiendo los siete puntos que mencionó Eduardo Méndez, el comunicado aclara que el club en ningún momento pensó en una reducción de los salarios, que la propuesta consistía en realizar un pago parcial de los salarios “de acuerdo con su flujo de caja”. Asimismo, se aclaró que la institución está bajo la ley 1116, que le imposibilita solicitar créditos o cualquier medida financiera, que los ingresos del plantel dependen de las taquillas, patrocinadores, tiendas y demás campos que por la misma crisis provocada por la pandemia del COVID-19 están en pausa y no han podido generar ingresos. Los pagos de seguridad social y fiscal son prioridad, y el club se mantuvo en su postura de pagar un mínimo vital a los jugadores. Nuevamente les pidió comprensión y paciencia, pues la idea es sostener al equipo mientras termina la crisis.
Lo cierto es que no habrá fútbol profesional al menos en el próximo mes y el club se vio forzado a llegar a un acuerdo con todos los trabajadores. Por medio de un comunicado, el primer campeón de Colombia le informó a sus hinchas y a la opinión pública que entre el presidente y los jugadores llegaron a los siguientes acuerdos:
1. El desarrollo normal de los contratos de trabajo para el plantel profesional masculino y funcionarios administrativos.
2. La remuneración salarial para el plantel profesional masculino y para los funcionarios administrativos se pagará de manera parcial, mientras dure la Emergencia Sanitaria que se vive a nivel mundial.
3. La cancelación de los saldos de salarios, se hará a través de acuerdos de pago, una vez se reactiven las actividades y de forma individual.
4. A partir del 7 de abril del año en curso, la presidencia se pondrá en contacto directo con cada uno de los jugadores que terminen su contrato en el mes de junio de 2020.
5. Para el plantel profesional femenino, los contratos de trabajo se suspenden por mutuo acuerdo y se hará entrega de un auxilio que les ayude a cubrir el mínimo vital mientras se supera esta penosa situación.