Santa Fe vs. Nacional: el partido que no merece una crónica
La pelea entre hinchas demostró que no hubo cambios, que la pandemia y la lejanía no sirvieron para alterar los comportamientos de siempre y que por ahora tener dos aficiones en un partido no es una buena idea.
El titular de esta nota no quiere decir que el fútbol sea el responsable directo de lo que pasa a su alrededor, pero sí se convirtió, una vez más, en un escenario que develó lo que parece la naturaleza de la sociedad colombiana, una sociedad tan violenta que no entiende, al final de cuentas, que esto no va más allá de un simple juego.
Este martes, el partido entre Santa Fe y Nacional no merece una crónica por la indiferencia con la que las directivas de ambos clubes, y de Dimayor, normalizaron lo que pasó en las tribunas, dando a entender que el fútbol está por encima de la vida misma.
En video: Esto fue lo que pasó en el Estadio El Campín
Porque si la situación les importara tanto como suelen decir, el partido no debió continuar. Todo el mundo para la casa. Pero no, el encuentro prosiguió luego de unos minutos, pues hay compromisos de televisión y tantas otras cosas.
Los videos que se viralizaron fueron duros, cada uno peor que el anterior. Puños y patadas, un hincha de Nacional pisoteando la cabeza de uno de Santa Fe. No, perdón, no fue uno, fueron varios. El hombre noqueado e indefenso y otros cuantos atacándolo desaforadamente.
Aficionados del equipo paisa -algunos- invadieron una tribuna familiar con niños y los agredieron como si se tratase de una guerra. Y, claro, desde sur se arrojaron un montón para defenderlos. Y tremenda pelea, y lo que nunca se entiende en Colombia: “que el ojo por ojo terminará dejando a todo el mundo ciego” (Gandhi).
Le puede interesar: El partido entre Santa Fe y Nacional se detuvo por pelea entre hinchas
La persona que fue atacada brutalmente sufrió un trauma craneoencefálico (lo dijo la alcaldesa Claudia López). Lo importante es que está fuera de peligro. Nada más.
El fútbol y la indiferencia, los pocos salvajes que se hacen pasar por hinchas por llevar una camiseta, demuestran, sin filtro, la realidad que se vive a diario, la expresión de lo que somos como comunidad: intolerantes, intransigente, agresivos.
Lo que ocurrió en el estadio El Campín, cuando se esperaba una fiesta luego de 513 días sin hinchas en las tribunas, nos da un panorama de lo volubles y frágiles que son quienes emplean la violencia como un método de imposición, de defender una camiseta sobre otra.
Este sábado se viene el clásico entre Millonarios y Santa Fe y será a puerta cerrada, anunció la alcaldesa Claudia López. Por cierto, Nacional le ganó 1-0 a Santa Fe.
El titular de esta nota no quiere decir que el fútbol sea el responsable directo de lo que pasa a su alrededor, pero sí se convirtió, una vez más, en un escenario que develó lo que parece la naturaleza de la sociedad colombiana, una sociedad tan violenta que no entiende, al final de cuentas, que esto no va más allá de un simple juego.
Este martes, el partido entre Santa Fe y Nacional no merece una crónica por la indiferencia con la que las directivas de ambos clubes, y de Dimayor, normalizaron lo que pasó en las tribunas, dando a entender que el fútbol está por encima de la vida misma.
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Porque si la situación les importara tanto como suelen decir, el partido no debió continuar. Todo el mundo para la casa. Pero no, el encuentro prosiguió luego de unos minutos, pues hay compromisos de televisión y tantas otras cosas.
Los videos que se viralizaron fueron duros, cada uno peor que el anterior. Puños y patadas, un hincha de Nacional pisoteando la cabeza de uno de Santa Fe. No, perdón, no fue uno, fueron varios. El hombre noqueado e indefenso y otros cuantos atacándolo desaforadamente.
Aficionados del equipo paisa -algunos- invadieron una tribuna familiar con niños y los agredieron como si se tratase de una guerra. Y, claro, desde sur se arrojaron un montón para defenderlos. Y tremenda pelea, y lo que nunca se entiende en Colombia: “que el ojo por ojo terminará dejando a todo el mundo ciego” (Gandhi).
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Este sábado se viene el clásico entre Millonarios y Santa Fe y será a puerta cerrada, anunció la alcaldesa Claudia López. Por cierto, Nacional le ganó 1-0 a Santa Fe.