Jugadores de Alianza Petrolera en su casa y fortín, el estadio Daniel Villa Zapata.
El fútbol suele tener momentos en los que David derrota a Goliat, situaciones en las que el presupuesto, la historia y la jerarquía quedan de lado y el equipo más humilde se impone sobre el césped. La tarde de hoy puede ser así para Alianza Petrolera, que sueña con agregar su nombre a ese tipo de historias.
El título de Liga BetPlay que conquistó Deportivo Pereira en diciembre del año pasado nos recordó que no hay rival pequeño y que la cenicienta también puede decir presente en instancias definitivas y quedarse con el premio gordo.
Por Daniel Bello
Periodista de la Pontificia Universidad Javeriana. Fue practicante de Pacifista entre 2020 y 2021. Desde el 2019 escribe sobre fútbol, política e historia en El Espectador. Tiene experiencia cubriendo paz, mundo y medio ambiente.@daniel_eudosiodbello@elespectador.com