¿Sin favoritos? Así está el panorama de los cuadrangulares en la Liga BetPlay

Una definición de infarto. En el remate de los ocho partidos que definieron los cuadrangulares de la Liga BetPlay se marcaron ocho goles y hasta un penal errado por Jefferson Duque en Medellín pudo haber cambiado la suerte para Atlético Nacional, hoy eliminado, y haber dejado por fuera al Junior de Barranquilla.

Así como Nacional, el Once Caldas y Atlético Bucaramanga también se quedaron por fuera de la fiesta de los ocho y por ende, la disputa del título. En contraste, Santa Fe, que empezó perdiendo contra el Once y por momentos se quedó por fuera de los clasificados, se trepó al liderato con 34 puntos y fue cabeza de serie en el sorteo de los dos grupos de los cuadrangulares.

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Un liderato sorpresivo, sin duda, porque en las últimas fechas del campeonato Águilas Doradas y Deportivo Pasto habían comandado con tranquilidad la tabla de posiciones, mientras que el conjunto cardenal, salvo la victoria contra el Deportivo Cali (1-0) en la fecha 19, venía de caer por goleada contra Alianza Petrolera (4-0) y contra Jaguares (2-1). En ambos juegos, como en el desarrollo de toda la fase Todos contra todos, Santa Fe dejó ver grandes fallas en defensa que le costaron goles y a la postre, los partidos. Tanto así que es líder, pero su diferencia de gol es negativa con -1 goles.

Sin embargo, el técnico Alfredo Arias se mantiene en la necesidad que tenían de resultados: “Fuimos el equipo que más veces ganó este semestre, y un equipo no es el más ganador de casualidad. Lo que pasa es que nos estamos poniendo tan finos en los análisis, que yo desearía que estuvieran diez minutos en la cancha y vean que a veces, se quiere jugar bien y el rival también juega bien o mejor; y que entonces hay que echar mano de otras variables, a otras cosas, para ganar”.

Ahora el reto será mantener esa línea de la victoria en el grupo A de los cuadrangulares, donde se va a encontrar no solo con equipos que juegan bien, sino que por nómina representan una amenaza grande en la lucha por pasar a la final. Para la muestra está Millonarios, que rompió su sequía de triunfos y le ganó a Alianza Petrolera para clasificar a los cuadrangulares y garantizar así otras dos ediciones del clásico capitalino. Esta vez, con el incentivo de la lucha cerrada por la final.

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Por el mismo grupo apareció clasificado Junior de Barranquilla, que con el regreso de Julio Comesaña recuperó terreno y logró meterse como octavo en la tabla. Ahora la historia es otra, todos los equipos entran en igualdad de condiciones a los cuadrangulares y Junior, a diferencia de sus compañeros de grupo, cuenta con un jugador que realmente puede marcar la diferencia en momentos reñidos como Carlos Bacca, autor el domingo de uno de los dos goles de la victoria contra Jaguares el domingo. Con estos tres equipos quedó el Pereira, que selló su clasificación ganándole al Bucaramanga. Sobre el papel, el equipo menos favorito del grupo.

Sin embargo, sus números en la fase Todos contra todos son exactamente iguales a los de Millonarios, salvo la diferencia de goles, teniendo mejor promedio goleador los de Bogotá con 10 goles.

En el grupo B, América y Medellín lograron clasificar a pesar de un rendimiento irregular, llegando ahora a los cuadrangulares para medirse con dos de los equipos más constantes durante la primera parte del campeonato: Águilas y Pasto, los últimos líderes de la Liga antes de la irrupción de Santa Fe.

Los de Rionegro son el equipo que menos perdió dentro de los clasificados con solo tres derrotas, las mismas del América, pero con más partidos ganados (ocho contra siete).

Con los grupos ya establecidos y las cartas sobre la mesa, no es clara la presencia de favoritos en ambos grupos. Lo mostrado en la última fecha del campeonato, donde solamente Águilas y Medellín estaban clasificados y los demás tenían la posibilidad de quedar eliminados, es un ejemplo del nivel del campeonato. Una paridad total que puede deberse al bajo rendimiento, pero que garantiza más posibilidades para cualquiera de los ocho para entrar en la final.

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Una definición de infarto. En el remate de los ocho partidos que definieron los cuadrangulares de la Liga BetPlay se marcaron ocho goles y hasta un penal errado por Jefferson Duque en Medellín pudo haber cambiado la suerte para Atlético Nacional, hoy eliminado, y haber dejado por fuera al Junior de Barranquilla.

Así como Nacional, el Once Caldas y Atlético Bucaramanga también se quedaron por fuera de la fiesta de los ocho y por ende, la disputa del título. En contraste, Santa Fe, que empezó perdiendo contra el Once y por momentos se quedó por fuera de los clasificados, se trepó al liderato con 34 puntos y fue cabeza de serie en el sorteo de los dos grupos de los cuadrangulares.

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Un liderato sorpresivo, sin duda, porque en las últimas fechas del campeonato Águilas Doradas y Deportivo Pasto habían comandado con tranquilidad la tabla de posiciones, mientras que el conjunto cardenal, salvo la victoria contra el Deportivo Cali (1-0) en la fecha 19, venía de caer por goleada contra Alianza Petrolera (4-0) y contra Jaguares (2-1). En ambos juegos, como en el desarrollo de toda la fase Todos contra todos, Santa Fe dejó ver grandes fallas en defensa que le costaron goles y a la postre, los partidos. Tanto así que es líder, pero su diferencia de gol es negativa con -1 goles.

Sin embargo, el técnico Alfredo Arias se mantiene en la necesidad que tenían de resultados: “Fuimos el equipo que más veces ganó este semestre, y un equipo no es el más ganador de casualidad. Lo que pasa es que nos estamos poniendo tan finos en los análisis, que yo desearía que estuvieran diez minutos en la cancha y vean que a veces, se quiere jugar bien y el rival también juega bien o mejor; y que entonces hay que echar mano de otras variables, a otras cosas, para ganar”.

Ahora el reto será mantener esa línea de la victoria en el grupo A de los cuadrangulares, donde se va a encontrar no solo con equipos que juegan bien, sino que por nómina representan una amenaza grande en la lucha por pasar a la final. Para la muestra está Millonarios, que rompió su sequía de triunfos y le ganó a Alianza Petrolera para clasificar a los cuadrangulares y garantizar así otras dos ediciones del clásico capitalino. Esta vez, con el incentivo de la lucha cerrada por la final.

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Sin embargo, sus números en la fase Todos contra todos son exactamente iguales a los de Millonarios, salvo la diferencia de goles, teniendo mejor promedio goleador los de Bogotá con 10 goles.

En el grupo B, América y Medellín lograron clasificar a pesar de un rendimiento irregular, llegando ahora a los cuadrangulares para medirse con dos de los equipos más constantes durante la primera parte del campeonato: Águilas y Pasto, los últimos líderes de la Liga antes de la irrupción de Santa Fe.

Los de Rionegro son el equipo que menos perdió dentro de los clasificados con solo tres derrotas, las mismas del América, pero con más partidos ganados (ocho contra siete).

Con los grupos ya establecidos y las cartas sobre la mesa, no es clara la presencia de favoritos en ambos grupos. Lo mostrado en la última fecha del campeonato, donde solamente Águilas y Medellín estaban clasificados y los demás tenían la posibilidad de quedar eliminados, es un ejemplo del nivel del campeonato. Una paridad total que puede deberse al bajo rendimiento, pero que garantiza más posibilidades para cualquiera de los ocho para entrar en la final.

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