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Con un remate lleno de potencia y precisión, el paraguayo Gustavo Ramírez cambió el rumbo del partido en la final de ida entre Deportes Tolima y Atlético Nacional. Su gol, al minuto 75, no solo significó el empate 1-1, sino que también desató la euforia en el estadio Manuel Murillo Toro, devolviendo al conjunto Pijao a la lucha por el título.
El partido parecía inclinarse a favor del Verdolaga, que había mostrado mayor jerarquía y se adelantó en el marcador con un tanto de Dairon Asprilla al minuto 35 tras una gran jugada de Kevin Viveros. Nacional dominó buena parte del primer tiempo, bajo la dirección del mexicano Efraín Juárez, quien planteó un juego sólido y ordenado. Sin embargo, todo cambió en el complemento con la expulsión de Sebastián Guzmán al minuto 65.
Con un hombre de más, Tolima reaccionó. A pesar de haber lucido apagado en la primera mitad, los dirigidos por David González aprovecharon su superioridad numérica y buscaron el empate con insistencia. Fue entonces cuando Ramírez, con un disparo en el área tras una gran jugada de Yeison Guzmán y Brayan Gil, dejó sin opciones al arquero David Ospina.
El empate no frenó el ímpetu del Tolima, que buscó la victoria hasta el último minuto, impulsado por el aliento de su hinchada. Sin embargo, la falta de precisión en los últimos metros les impidió quedarse con la ventaja. Nacional, por su parte, aguantó, consciente de que la batalla definitiva será en casa.
Todo queda abierto para el desenlace de esta apasionante final, que se disputará el próximo domingo en el Atanasio Girardot. ¿Logrará Nacional conquistar su estrella número 18 o será Tolima el que sume la cuarta?
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