América de Cali y una crisis sin fondo

El cuadro escarlata no levanta cabeza. Perdió ocho de los últimos nueve partidos. Se ubica 18 en la clasificación y mira de reojo la tabla del descenso.

Jesús Miguel De La Hoz
03 de abril de 2018 - 12:18 p. m.
América en los últimos nueve encuentros recibió 20 goles y marcó tres.  / Mauricio Alvarado
América en los últimos nueve encuentros recibió 20 goles y marcó tres. / Mauricio Alvarado
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El presente futbolístico de América de Cali es difícil. No gana, juega mal y los ahorros que logró el año pasado en la tabla del descenso, de a poco se le van agotando. El equipo que armó para este semestre no responde. Lo que empezó como una ilusión, ahora es una pesadilla. “Este desastre comenzó en Bogotá. Después de haber ganado los tres primeros partidos hubo unas charlas entre el plantel y el presidente. Ahí estuvieron dudando y por eso perdimos contra Santa Fe. A partir de ese momento se empezó a generar un desgaste dentro de la plantilla”, dijo Jorge Polilla Da Silva en la rueda de prensa que realizó tras dimitir como técnico del club. (Lea también: América de Cali piensa en el futuro)

Desde el 22 de febrero, el equipo viene en caída libre. Jugó nueve partidos, de los cuales perdió ocho y ganó uno. En ese lapso recibió 20 goles y tan solo marcó tres. Números alarmantes que hicieron que Da Silva diera un paso al costado (tras la derrota 2-0 frente al Pasto). Por él asumieron los hermanos Luis y Carlos Asprilla, quienes estaban trabajando con la sub-20. Ahora se piensa en Jersson González como el entrenador interino. El estratega y exjugador del conjunto rojo, hasta la fecha estaba dirigiendo el equipo femenino. Sin embargo, dentro de la Junta Directiva existe un solo pensamiento: no correr. Se tomarán el tiempo que crean necesario para elegir al nuevo entrenador y su nombre se conocerá tan solo en junio.

La cuota de responsabilidad en la crisis del equipo vallecaucano recae en jugadores y en dirigentes. La pelea por salarios y premios desencadenó un naufragio del cual el equipo no se pudo recuperar. Algunos socios del equipo piensan que al Polilla le faltó mano dura para manejar el grupo. No obstante, todos llegan a la misma conclusión: “Hay que recomponer el camino”. Aunque no es fácil, la carga psicológica que tiene el grupo no permite que rindan dentro de la cancha. Por lo menos así se lo explicó Carlos Asprilla a El Espectador. “Los jugadores deben creer más en ellos, que entiendan que lo que pasó no se puede cambiar. Ellos deben tener limpia su mente y tranquilo el corazón, si no, no tendrán paz. Están muy cargados”. Es algo en lo que concuerda con Da Silva, quien dijo que el momento que está viviendo el plantel es duro y que nunca encontró las soluciones para revertir lo que estaba sucediendo, razón por la que decidió dar un paso al costado. (Lea: "A mí me contrató un periodista y no un miembro de América": Carmelo Valencia)

Pero esta crisis para Julián Vásquez, quien fue gerente corporativo del equipo escarlata, es el fruto de una toma de malas decisiones. “En lo deportivo se están reflejando todos los problemas administrativos, las malas contrataciones han sido el dolor de cabeza que ha tenido el América en los últimos años. Desde 2016 han llegado entre 20 y 25 jugadores que han pasado sin pena ni gloria. A la mayoría tuvieron que rescindirles el contrato e indemnizarlos, lo que hace que el equipo pierda mucho dinero”, aseguró el exjugador, quien tras 17 años como profesional se dedicó a prepararse. Hoy en día es técnico graduado de ATFA y estudió gestión deportiva en el instituto Johan Cruyff.

Vásquez resalta que el club está trayendo muchos futbolistas con nombre, pero sin presente, lo que asegura un fracaso. “Existen muchas plataformas y softwares que dicen cuántos minutos tuvo un futbolista en el último año, cuántas veces fue titular, cuántas fue suplente. Tienen a la mano toda la información de un jugador, lo que minimiza los riesgos a la hora de contratar. Algo que no están haciendo en el equipo”, aseguró. “El que llegue al América debe tener una personalidad muy grande. Y algo que desestabiliza cualquier equipo es que desde febrero estén diciendo que van a salir futbolistas a mitad de año porque no hay con qué pagarles. Eso pone a muchos a pensar más en su futuro que en lo que están viviendo, mucho menos fútbol”, añadió.

En otras palabras, son muchos errores los que han cometido los directivos, que ahora se están viendo reflejados en la parte deportiva. La responsabilidad va de un lado a otro sin encontrar un verdadero doliente. Nadie sale a dar la cara y con el pasar de los días aparecen noticias que lastiman cada vez más una institución ya golpeada por los resultados deportivos. Los últimos siete años de América han sido una pesadilla interminable, ahora se le suma una crisis que amenaza con hundir a una institución que parece estar marcada con la cruz del martirio.

@J_Delahoz

jdelahoz@elespectador.com

 

Por Jesús Miguel De La Hoz

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