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Jorge Sampaoli y su silencio profundo. El DT de Argentina y su mensaje meditado: “Tienen libre hasta el sábado por la mañana”. Sólo hoy volverán los jugadores de la selección albiceleste que fueron liberados, más allá de la concentración, de la presión de una eliminatoria apretada y difícil de prever. Los únicos que se quedaron en el predio Julio Humberto Grondona fueron Lionel Messi y Javier Mascherano, los del Barcelona, quienes no quisieron alejarse y se quedaron descansando.
Lo cierto es que el ambiente es denso, angustioso y preocupante. Y eso que los subcampeones del mundo dependen de sí mismos para ir a Rusia el próximo año, pues con un triunfo frente a Ecuador y sabiendo que Perú y Colombia se quitan puntos no debería haber mayores problemas para acceder al menos al repechaje. Desde México 70, Argentina ha asistido a todas las Copas del Mundo (11) y no estar, teniendo al mejor jugador del planeta, podría ser un nocaut para un equipo y un país de gran talento, pero de enormes egos.
“El ambiente está pesado y es mejor tener la mente fresca y, por un momento, pensar en otras cosas”, dijo Sampaoli, luego de que su equipo no pudiera pasar del empate sin goles contra los peruanos en La Bombonera. El repechaje, como en 1993, vuelve a ser una opción tangible, cercana y única, pues como hace mucho tiempo no pasaba uno de los grandes de Suramérica deberá enfocarse en el trabajo propio, pero también estar pendiente en el de los demás. Este domingo en la tarde el equipo tomará un avión rumbo a Guayaquil, donde el lunes será el último entrenamiento de esta eliminatoria (en la sede deportiva de Emelec) y en el que el DT espera apelar a la emotividad para suplir el mal momento futbolístico con actitud y así el martes demostrar que sin jugar bien también se puede ganar e ir a un Mundial.