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Guillermo Barros Schelotto rompió el silencio. En la sala de prensa del hotel de concentración, el entrenador de Boca Juniors habló sobre lo sucedido el sábado con el bus que trasladaba a los jugadores del equipo xeneize y la decisión de la Conmebol de posponer la final de la Copa Libertadores, que estaba programada para jugarse en el estadio Monumental.
El estratega entró junto con el presidente de Boca Juniors, Daniel Angelici, quien en esa charla con los medios dejó claro que el equipo azul y oro envió una queja formal de lo sucedido al Comité de Disciplina de la Conmebol para así quedarse con los puntos. Schelotto fue directo: “Antes de las preguntas quiero ser claro: estábamos en desventaja ayer, estábamos en desventaja hoy. Lo mejor para Boca era no jugar porque no estábamos como River. Las 24 horas que tuvimos que vivir no es lo que corresponde a una fiesta".
Barros Schelotto no quiso hablar sobre la decisión de Boca de demandar el encuentro por lo sucedido el sábado. El estratega solo se limitó a hablar de lo deportivo. "Yo pensé todo el día en el plano deportivo. Vieron todos lo que pasó y no es clima con el que uno se tiene que preparar para jugar un partido. Ya sea contra River o contra cualquiera", agregó.
En Boca mantuvieron desde temprano la postura de no jugarlo y hasta hicieron la presentación pidiéndole a la Conmebol que se aplicara el artículo 18, que, si bien es ambiguo y muy amplio, claramente apuntaba al pedido de puntos. Y cuando estaban por hablar Guillermo y Angelici, ambos demoraron su charla hasta que la Conmebol finalmente confirmó la suspensión.