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En la Supercopa de Italia, que se jugó en enero entre Juventus y Napoli, se enfrentaron en los banquillos, por primera vez, dos excompañeros que ganaron todo con la selección italiana y el A.C. Milan: Andrea Pirlo y Gennaro Gattuso.
Antes del partido, que ganó el equipo de Turín, Gattuso dijo en rueda de prensa, en tono de broma, que él le había dado más cachetadas a Pirlo que su propio padre en toda su vida. Ambos fueron compañeros gran parte de sus carreras y ahora, en el retiro, los dos han iniciado su camino como entrenadores.
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El éxito que puedan tener, ya lo dirá el futuro, esta semana sus escuadras encaran las semifinales de la Copa Italia cuando Juventus enfrente a Inter y Napoli a Atalanta, lo cierto es que los dos vienen de una generación de futbolistas muy exitosos y ganadores como Clarence Seedorf, Kaká, Paolo Maldini, Andriy Shevchenko, Filipo Inzaghi, Dida, Cafú y otros cuantos.
El elemento en común de esa camada, que coincidió en una de las épocas más gloriosas de la historia del Milan, entre 2001 y 2009, es la conducción de Carlo Ancelotti. El técnico italiano, que supo potenciar al máximo las plantillas de 2003 y 2007 para ganar la Copa de Europa, logró sembrar en sus jugadores la inquietud de la dirección técnica a tal nivel, que hoy vemos que la mayoría de los miembros de ese plantel histórico están incursionando en el papel de entrenadores.
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La tradición de Sacchi
Lo que sucede hoy con jugadores como Pirlo y Gattuso le pasó a Ancelotti en su tiempo de futbolista. El actual entrenador del Everton jugó en el A.C. Milan los últimos años de su carrera profesional y allí fue parte crucial de la alineación que dirigió Arrigo Sacchi a finales de la década del 80 e inicios de los 90, uno de los equipos más completos que se ha visto en la historia del fútbol.
Ancelotti, que era uno de los ejes de la mitad del campo, compartió en la cancha con algunos de los nombres más importantes de esa generación como Marco van Basten, Frank Rijkaard, Ruud Gullit, Franco Baresi y Paolo Maldini, a quien después, además, él dirigiría.
Fue un equipo de leyenda. Y no solo por los futbolistas que jugaron allí o los campeonatos que ganaron (2 Copas de Europa, una Liga italiana, una Supercopa italiana, una Copa Intercontinental y dos Supercopas de Europa, en solo cuatro años), principalmente por su estilo ofensivo de juego.
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Admirador del “fútbol total” acuñado por Marinus Jacobus Hendricus Rinus Michels, Sacchi creó un Milan que era diferente al tradicional Catenaccio del fútbol italiano. Ese equipo procuraba la posesión del balón, la presión alta, el juego rápido y de ataque. El equipo se interpretaba como una unidad de 11 jugadores entorno a un estilo y no alrededor de tres zonas (defensiva, medular y ofensiva), de tal forma que hasta el arquero o el defensa central podían ser una pieza fundamental de las jugadas de ataque.
De ese conjunto histórico salieron varios entrenadores. Algunos como Roberto Donadoni, por ejemplo, fracasaron, pero otros como Frank Rijkaard y Carlo Ancelotti fueron muy exitosos. Tal vez, el holandés fue el que más se acercó al estilo de Sacchi en el Barcelona de Ronaldinho, Xavi, Deco y Eto’o. En España, Rijkaard ganó la Champions League en 2006, pero después de ese triunfo el nivel de su equipo cayó hasta que lo despidieron y poco se volvió a saber de él.
Caso contrario al de Ancelotti, que lleva casi treinta años como entrenador de equipos tan importantes como Real Madrid, donde ganó una Copa de Europa, Bayern Múnich, Chelsea, Paris Saint German, Juventus, Napoli, Everton, su actual equipo, y el ya mencionado A.C. Milan, en donde tuvo la mejor época de su carrera como director técnico y ganó todo lo que podía ganar.
La generación que viene, los pupilos de Ancelotti
Pirlo y Gatusso no son los únicos entrenadores que surgieron de ese legendario Milan de comienzos de los 2000, pero hoy en día son los que están a la vista de la gran mayoría porque dirigen escuadras importantes.
Los rossoneros, que triunfaron en Europa en la temporada 2002 y 2003, formaban así: en el arco, Nélson de Jesús e Silva Dida ; en la defensa, Alessandro Costacurta, Alessandro Nesta, Paolo Maldini, Kakha Kaladze; en el mediocampo, Gennaro Gattuso, Andrea Pirlo, Clarence Seedorf y Rui Costa; en la delantera, Andriy Shevchenko y Filippo Inzaghi.
De ese once, además de los ya mencionados, Pirlo y Gatusso, también se volvieron entrenadores Costacurta, Nesta, Seedorf, Shevchenko e Inzaghi. Además, a la lista habría que agregar a Massimo Oddo, campeón de la Champions en 2007 y que hoy dirige al Pescara en la Serie B de Italia.
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Varios de esos jugadores tuvieron la oportunidad de repetir el legado de Ancelotti, de jugar para el A.C. Milan y volver en la dirección técnica para ganarlo todo, pero ninguno tuvo éxito. Gatusso, Inzaghi y Seedorf fracasaron y fueron despedidos. De hecho, el holandés Seedorf tuvo la oportunidad de dirigir otros equipos después de salir de la ciudad de Milán, fue a China, dirigió en España al Deportivo la Coruña y estuvo en la selección nacional de Camerún, pero no pudo triunfar en ningún sitio y actualmente está sin equipo desde 2019.
Caso parecido al del goleador Inzaghi, que después del debut estuvo en otros equipos de Italia como Venezia y Bologna, pero no logró consolidarse en ninguno y actualmente dirige al Benevento de la Serie A, sin mayor suerte, ya que está en la posición número 12.
El otro que no tuvo una buena experiencia fue Costacurta, que dirigió al Mantova FC de Italia en el año 2008, pero después de los malos resultados fue cesado del cargo y nunca más volvió a entrenar otro equipo.
Alessandro Nesta, por otra parte, empezó dirigiendo al Miami F.C., equipo del que es fundador Paolo Maldini en la MLS de Estados Unidos, pero no tuvo mayor repercusión. Intentaría en 2014, en Italia, con el Perugia Calcio, pero tampoco le iría bien. Actualmente, desde 2019, Nesta dirige al Frosinone en la Serie B y está en la mitad de la tabla, a 7 puntos de los puestos de ascenso.
No todos son malos resultados para los pupilos de Ancelotti. Andrea Pirlo, el más adelantado tácticamente de esa generación, recién empieza como entrenador. Su equipo es la Juventus de Cristiano Ronaldo y Juan Guillermo Cuadrado.
Los de Turín viene de ganar nueve ligas consecutivas, lo que pone mucha presión sobre el exjugador, que actualmente es cuarto de la liga italiana, con un partido menos, a 7 puntos de Milán, que es el líder actual de la competición.
Pirlo ya ganó un campeonato, la Supercopa contra el Napoli de Gattuso, y disputará este martes la semifinal de la Copa Italia contra Inter, pero, para estar a la altura de la expectativa que generó su contratación, tendrá que alcanzar la punta de de la liga italiana, porque de no conseguirlo podría empezar con mal pie su experiencia como director técnico.
Gennaro Gatusso, precisamente el entrenador al que Pirlo le ganó su primer título, es otro de los técnicos que no ha tenido tan malos resultados. Si bien no triunfó con el Milan, con Napoli Gattuso ganó la última Copa de Italia y si derrota al Atalanta en semifinales, el próximo miércoles, podrá acceder nuevamente a la final del torneo. Eso sí, tendrá que espabilar en liga porque va de quinto a tres puntos de la Roma, aunque tiene un partido menos.
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A lo mejor, de esa generación que triunfó con Ancelotti, el más exitoso, por el momento, es Andriy Shevchenko. El exdelantero es el actual seleccionador de Ucrania y si bien se quedó por poco fuera al Mundial de Rusia 2018, Shevchenko fue ratificado en el puesto. En la Liga de naciones de la Uefa en 2019 logró ascender a su selección a la máxima categoría y, además, clasificó a Ucrania para la Eurocopa que se realizará en el 2021, como primera del grupo ante rivales como Portugal y Serbia.
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Falta mucho para saber si alguno de los entrenadores que surgió de esa camada del Milan de Ancelotti podrá lograr ser exitoso y tener una carrera tan longeva y llena de triunfos como su maestro. Lo que sí se puede decir es que el actual técnico de James Rodríguez, como en su época lo hizo Arrigo Sacchi con el mismo Ancelotti, influenció una serie de entrenadores que hoy suenan en algunos de los equipos más importantes del fútbol europeo.