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El partido en el estadio Nacional de Lima fue angustioso. Aunque Colombia comenzó ganando gracias a un gol de James Rodríguez al minuto 55. Paolo Guerrero lo empató con un tiro libre, lo que hizo que los últimos minutos fueran intensos y provocara a los seguidores tanto de Colombia como de Perú se cogieran la cabeza y se mordieran las uñas. La ansiedad fue grande. En el terreno de juego quedaban tres minutos para que el encuentro se acabara y con la derrota 3-0 de Chile frente a Brasil y de 1-0 de Paraguay contra Venezuela, los colombianos se clasificaban y los peruanos iban al repechaje. (James, providencial en el momento clave con Colombia)
Falcao empezó a hablar con los defensores peruanos. A señalarles que los resultados de los otros encuentros les servía a ambas selecciones. Con la mano en la boca se los repitió una y otra vez. Paolo Guerrero lo confirmó con el banco y la respuesta fue positiva. La presión de ambos combinados cesó y en los minutos de descuento el balón fue de lado a lado. Se paseó por el gramado del estadio Nacional de Lima entre pases de los defensores del cuadro inca.
Pékerman fue cuestionado sobre el arreglo y el entrenador fue claro. “No, afrontamos un partido muy difícil y logramos un empate difícil”, respondió el entrenador a la pregunta de un periodista argentino. (Las dos generaciones que guiaron a Colombia al Mundial)
Esta no es la primera ocasión que se advierte que dos equipos acuerdan un pacto de no agresión. Muchas veces se habló de los encuentros entre Uruguay y Argentina que cerraron las eliminatorias a Corea y Japón 2002 y a Alemania 2006. El mismo técnico charrúa, Juan Ramón Carrasco, aceptó que el 1-1 de ese partido estaba arreglado. “Si no arreglan ese empate con Argentina, porque eso fue un arreglo, era para Uruguay el tercer Mundial sin ir”, reveló Carrasco a Radio Aspen de Buenos Aires en 2004.
De igual manera Colombia estuvo involucrado en los partidos contra Paraguay en la última jornada en camino a los mismos Mundiales. En esos encuentro, el seleccionado nacional que necesitaba una victoria y de terceros resultados siempre salió con el triunfo de Asunción.