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Nápoles goleó 3-1 este miércoles en el napolitano estadio San Paolo al Estrella Roja en la quinta jornada del grupo C de la Liga de Campeones, y alcanzó la primera plaza, pero aún así deberá jugarse el pase a los octavos de final en el último partido, contra el Liverpool en Anfield.
Un doblete del belga Dries Mertens y un gol del eslovaco Marek Hamsik lanzaron al Nápoles hacia la primera posición en el grupo C, aunque el equilibrio sigue siendo máximo a falta de la última jornada, ya que el París Saint Germain doblegó 2-1 al Liverpool y estrechó la clasificación.
El equipo de Carlo Ancelotti es líder con 9 puntos, con el PSG segundo con 8 puntos y el Liverpool tercero con 6 puntos; el Estrella Roja suma 4 y ya no tiene opción de pelear por una plaza en octavos.
Todo sigue abierto, aunque al Nápoles le valdrá perder con un solo gol de diferencia en Anfield contra el Liverpool para avanzar, al contar con un mejor resultado en el choque directo (ganó 1-0 la ida en casa) y con una mejor diferencia de goles.
El Nápoles llegaba a la cita de este miércoles tras protagonizar un brillante camino en el grupo C, al doblegar al Liverpool en casa (1-0) y al empatar dos veces contra el París Saint Germain (2-2 y 1-1), los dos clubes "grandes" de su exigente liguilla.
Sin embargo, el partido a priori más accesible, el de la primera vuelta contra el Estrella Roja terminó 0-0 en Belgrado, lo que obligaba al Nápoles a sumar tres puntos este martes contra los serbios y a estar pendientes de lo que ocurría en el Parque de los Príncipes, donde se medían PSG y Liverpool.
El equipo de Carlo Ancelotti impuso su clara superioridad técnica desde el comienzo contra el Estrella Roja y, tras rozar la ventaja nada más saltar al campo con un taconazo de Lorenzo Insigne a centro del español José Callejón, desbloqueó el encuentro en el 11 por medio de su capitán, Hamsik.
El centrocampista eslovaco aprovechó un saque de esquina prolongado por el serbio Nikola Maksimovic para empujar el balón entre las mallas y abrir el camino hacia una plácida goleada en el San Paolo.
Los napolitanos, que necesitaban ganar con contundencia para mejorar su diferencia de goles (entre los marcados y los recibidos) apretaron sin pausa y ampliaron distancias en el 33 gracias a Mertens, quien remató un centro del español Fabián Ruiz.
La ventaja al descanso hasta pudo ser más dura, de no realizar el meta canadiense Milan Borjan un magistral intervención a cabezazo del senegalés Kalidou Koulibaly.
Con el partido ya encarrilado, destacó la imagen del hijo de Carlo Ancelotti, Davide, quien se levantó del banquillo napolitano para informar a su padre de que el Liverpool había logrado el momentáneo 1-2 antes del descanso contra el PSG.
El desarrollo del partido de París tenía cada vez más interés entre la hinchada del San Paolo, mientras el Nápoles mantenía alta la concentración y lograba el 3-0 en el 51 con un golazo de Mertens, quien recibió un pase al hueco de Hamsik, controló con el exterior de la pierna derecha y definió con un perfecto derechazo cruzado que entró por la escuadra.
Con el choque ya ampliamente sentenciado, los napolitanos recibieron el 1-3 en el 57 a mano del jugador de Comoras Ben El Fardou, tras una asistencia del alemán Marko Marin, aunque eso no impidió al equipo de Ancelotti mantener el control de las operaciones.
En el tramo final, el Nápoles se limitó a gestionar ritmos y energías y a esperar noticias positivas desde París, donde un eventual empate entre PSG y Liverpool le entregaría el billete para octavos.
Sin embargo, los parisinos consiguieron defender su ventaja 2-1 hasta el final y dar un gran paso hacia su clasificación para la siguiente ronda, ya que les valdrá ganar en la última jornada el campo del Estrella Roja, el equipo a priori más accesible del grupo.