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La UEFA anunció este miércoles que el partido entre Atlético de Madrid y Chelsea, por los octavos de final de la Champions League y que iba a disputarse en la capital de España el 23 de febrero, ahora se disputará en la ciudad de Budapest (Hungría).
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Según explico el equipo colchonero en un comunicado, el cambio de escenario se dio como consecuencia de las medidas que tomaron las autoridades sanitarias en Europa para frenar la propagación de la mutación británica del virus: “El equipo inglés no puede viajar a Madrid debido a las restricciones de entrada a España de vuelos procedentes del Reino Unido”.
Medida que afectó todos los partidos de los equipo británicos en el calendario y que se suma a otros cambios que ya habían sido anunciados por la Confederación Europea. Se trata concretamente de los encuentros entre Leipzig y Liverpool, el 16 de febrero, y el choque entre Borussia Mönchengladbach y Manchester City, el 24 de febrero, que se trasladarán a Hungría para disputar los octavos de final de la competición.
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También habrá modificaciones en la Europa League
Por su parte, el segundo torneo más relevante de clubes en Europa también presentará ajustes. El pasado martes se anunció que el duelo entre Real Sociedad y Manchester United, por los 32vos de final, tampoco se podrá disputar en tierras españolas y en su lugar se jugará en Italia, en el estadio de la Juventus de Turín.
Lo mismo que sucede con el duelo de ida entre Benfica y Arsenal que se mudará del Estadio da Luz en Portugal al Estadio Olímpico de Roma, mientras que el de vuelta, el único confirmado de todas las modificaciones de la UEFA, se realizará en el Estadio Georgios Karaiskakis de Atenas (Grecia).
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Además, también se informó que el duelo entre Molde FK y Hoffenheim no se podrá jugar en Noruega por las restricciones sanitarias y pasará al Estadio de la Cerámica, de Villarreal en España.