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La angustia de estar en la cancha y no saber nada de los otros. El gol tempranero de Ecuador, la jugada de primera y la definición de Romario Ibarra, un volante de 23 años con nombre de goleador, que antes de que el reloj llegar a los 60 segundos marcó el tanto que le dio la tranquilidad a peruanos y colombianos. El balance hasta el momento: Argentina eliminada. Minuto 12, otra vez en el estadio Atahualpa, el escenario que tuvo las primeras emociones. Lionel Messi con Ángel Di María, de zurdo para zurdo, una muestra de practicidad y letalidad a la vez. Empate del mejor del mundo, el que continuó la carrera para sacar la pelota del fondo de la red y llevarla al centro del campo. De nuevo todo igual: Chile dentro, Colombia también, los incas al repechaje y la Albiceleste fuera.
Pero cuando la estrategia se vuelve en una táctica, cuando la lucidez de uno le basta a los otros 10, todo mejora. Messi y un remate potente al minuto 20, con el alma, con un trozo de corazón, con la fuerza que da la vehemencia y el amor propio. Un latigazo imposible para Máximo Banguera del que tiene la capacidad de invención única. Y otra vez a hacer cuentas: Chile dentro, Argentina también, Colombia a la repesca y Perú fuera. La emoción del esfuerzo se vio en el abrazo de Javier Mascherano y de Nicolás Otamendi, en el salto en el banco de Jorge Sampaoli, en los ojos de Messi. Mirada desafiante como aquel que acaba de escuchar un rugido de guerra. Fin de la primera parte en Quito, en Lima y en y en Sao Paulo. Hasta ese instante, depender de sí misma le funcionaba a Argentina. Una realidad fácil de entender.
Paulinho y James
Con pausa, sin prisa, Brasil no podía faltar. Así ya estuviera clasificado, así pudiera darse el lujo de perder, pero en el país de los pentacampeones del mundo eso no se permite, tampoco se perdona. Minutos 55’ y 57’, Paulinho y Gabriel Jesus, la asistencia de Neymar y Chile fuera del Mundial. La resistencia austral no aguantó más. Y a 4.385 km, en Lima, Colombia encontró el gol con la paciencia de la gota de agua que perfora la roca. James Rodríguez, al 56’, tras pase de Radamel Falcao García, con la derecha, la pierna menos hábil. Los dirigidos por José Néstor Pékerman para arriba, hasta el tercer lugar, seguidos de Argentina, que otra vez con Messi aumentó la cuenta en el minuto 62. Chile hasta el quinto puesto y Perú por fuera. Silencio en territorio peruano, hinchas pasmados en el estadio Nacional.
En el fútbol no se puede andar corriendo a toda hora, pero a Perú le tocó, con un Paolo Guerrero enardecido que tuvo su recompensa. Mano arriba del juez brasileño Sandro Ricci en el 76’, tiro libre indirecto. Desconcentración de Guerrero que pateó rumbo a la portería sin pensar en la doble jugada y error de David Ospina que tocó el balón convalidando el tanto que no debió ser. Colombia al cuarto puesto, Perú al repechaje y Chile por fuera. El gol de Venezuela calmó la olla a presión. Yangel Herrera al 84’ en el Defensores del Chaco y Paraguay a pensar en Catar 2022. La anotación de Gabriel Jesus para el 3-0 de Brasil cerró una jornada salvaje y emocionante con la que se volvió a comprobar por qué en Suramérica se juega la eliminatoria más complicada y dura del mundo. Si no que lo diga Chile.