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Luego de llegar a octavos de final del Mundial de Italia 1990, la selección de Colombia goleó 5-0 a Argentina previo a Estados Unidos 1994. Varios personajes representativos del fútbol dieron al equipo de Maturana como favorito para ganar el certamen más importante de la pelota.
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Y el combinado tricolor ratificaba su favoritismo con los múltiples triunfos en juegos amistosos antes de la Copa del Mundo. No obstante, Colombia se fue en primera ronda como última del Grupo A. En Espn, Faustino Asprilla, delantero figura de aquella selección de la década del 90, habló sobre lo sucedido y sobre la derrota inicial contra Rumania aseguró que perdieron por “la mala suerte” y agregó: “Yo a todos los veía en Italia, Haggi jugaba en el Brescia que luchaba por no descender y me paseaba a los defensas rumanos”.
“Ya después había presión, no nos reíamos tanto sino que estábamos tensionados. Cuando viene el segundo partido uno dice: ‘Vamos con todo’. Sabíamos que teníamos que ganar, pero cuando vos llegás a una charla técnica y te encontrás al profesor Maturana llorando porque te mandaron amenazas… Dijeron: ‘Si juega Barrabás (Gómez), vamos a matar a tu familia, la de Bolillo, la de Barrabás, la de todo el mundo’. Ahí se derrumbó todo. Maturana lo único que dijo fue: ‘Vayan a sus habitaciones y llamen a sus casas, porque la policía va para allá porque los van a... ‘. No hicimos charla técnica, no hicimos nada. Entramos a la cancha asustadísimos. Yo miraba y decía que era imposible que esto nos pasara a nosotros. Todos amenazados, después llega el autogol y ya era muy difícil”, profundizó Asprilla.
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El Tino, considerado uno de los mejores jugadores colombianos de la historia y quien jugó en Parma y Newcastle (entre otros), destacó: “Ojalá el Mundial hubiera sido cuando acaban las Eliminatorias, no un año después. En ese tiempo hubo lesionados como el Pibe (Valderrama) y (Luis Carlos) Perea”.
En Estados Unidos 94, la selección de Colombia cayó 2-1 ante el conjunto local con un autogol de Andrés Escobar, quien fue asesinado después. Se despidió de la cita mundialista con un triunfo 2-0 sobre Suiza, que ya de poco sirvió. Una época en la que el narcotráfico y el fútbol en nuestro país estaban muy ligados.