James vs. los creativos del Madrid

No hay un mejor lugar en el mundo para jugar al fútbol que el Real Madrid. Triunfar en el “equipo del siglo”, según la FIFA, es el sueño de la mayoría de niños que corren a diario detrás de un balón en todos los rincones del planeta.

Con ese objetivo llegó a la capital española James Rodríguez hace tres años. El capitán de la selección de Colombia, goleador del Mundial de Brasil 2014, fue adquirido por 80 millones de euros, hasta ahora la tercera transferencia más costosa en la historia del Madrid, sólo superada por las del portugués Cristiano Ronaldo (96) y el galés Gareth Bale (100).

Aunque hay que tener en cuenta la diferencia de años y el valor de la moneda, James costó incluso más que Zinedine Zidane (75), Kaká (65), Luis Figo (62) y Ronaldo (40), además de sus compañeros de hoy Luka Modric (42) y Karim Benzema (41).

Las expectativas del club y de su afición eran altas y el 10, que había triunfado en su paso por Banfield de Argentina y Porto de Portugal, sabía que la exigencia sería mucho mayor a la que tenía en el Mónaco de la Liga francesa, donde jugó apenas un año.

Después de tres temporadas la relación de James con el Madrid terminó. Se confirmó su salida. Jugará a préstamo hasta junio de 2019 con el Bayern Múnich, de Alemania, que queda con una opción de compra sobre el colombiano.

El volante colombiano deja el Bernabéu. No es la primera vez que una estrella se va por la puerta de atrás, aunque, más allá de que no fue titular en el equipo que dirige Zinedine Zidane, las estadísticas respaldan al jugador, que en 110 partidos, más de la mitad de ellos ni siquiera completos, ha marcado 36 goles y ha hecho 41 asistencias.

Eso sin contar que es, detrás de Cristiano Ronaldo, el jugador del que más camisetas se venden en el Real Madrid y uno de los 20 primeros del escalafón mundial, un dato no menor en la industria del balompié actual.

Hablando de lo estrictamente deportivo, la calidad del colombiano ha sido cuestionada pocas veces. Sí, sin embargo, su falta de continuidad, pero no solamente porque Zinedine Zidane no lo tuviera en cuenta, sino también por sus constantes lesiones.

Cinco veces en tres años, James ha sido incapacitado. La lesión más grave la sufrió cuando se fracturó el quinto metatarsiano, en febrero de 2015. Otra también delicada fue en septiembre de ese mismo año, por una rotura muscular en el muslo izquierdo. Además de su constante problema en el hombro izquierdo y la lesión en el sóleo, a comienzos de este año.

Si fuera Cristiano Ronaldo, que es la gran figura y referente del equipo, el técnico se vería obligado a ponerlo siempre que estuviera disponible, pero en el caso del colombiano, claramente, Zidane buscó y encontró otras alternativas.

Para completar, al francés todo le ha salido perfecto en el banquillo merengue. Ganó la Champions en 2016 y este año laconsiguió nuevamente. Conquistó el Mundial de Clubes y también se coronó en la Liga.

Y si a todo eso se suman algunas “salidas en falso” del 10, como un par de quejas públicas y actuaciones poco profesionales, entre ellas ir a una fiesta y a un concierto a pesar de estar lesionado, el estratega francés tuvo las de ganar al preferir a dos jugadores de la cantera (Lucas Vásquez y Marco Asencio) y al 10 de la selección española (Isco) por encima del colombiano.

“En términos generales, creo que James ha fracasado en el Madrid, teniendo en cuenta lo que costó y las expectativas que había. Para la gente, James no ha triunfado”, explica Juan Castro, periodista especialista en fútbol internacional del diario Marca de España.

El comunicador agrega, sin embargo, que “sus minutos han sido de calidad, pero no en cantidad. Aunque esta última temporada en principio estaba por delante de jugadores menos mediáticos, al final ellos le han quitado protagonismo. En números puros no hay mucha queja sobre el colombiano, pero varias declaraciones suyas no han sentado bien en la afición”.

No obstante, algunos compañeros han salido a respaldarlo recientemente. “No quiero que se marche, es un grandísimo amigo mío y me encanta jugar con él”, reconoció el lateral brasileño Marcelo, mientras que el arquero costarricense Keylor Navas aseguró que “no debemos dudar de su capacidad y compromiso. Es madridista de verdad”.

Edu Aguirre, del programa El Chiringuito de Jugones, hizo una conmovedora defensa del jugador justo después de su salida de la cancha en el partido contra Sevilla, el domingo pasado, uno de los últimos del 10 vestido de blanco. “Se me rompe el alma viendo a James despedirse del Bernabéu, porque su sueño de niño apenas le duró tres años. A él le brillan los ojos hablando del Madrid. Lo ha dado todo, ha peleado y no le han dejado jugar lo suficiente, no ha podido demostrar lo que vale, pero se va con la cabeza alta. Me da pena porque se ha sentido muy solo. Se acaba aquí la historia, triunfará a donde vaya y será siempre madridista”.

Rodríguez Rubio se va a otro grande de Europá, con siete títulos en el bolsillo. Los últimos, la Liga de España y la Uefa Champions League.

Su paso no fue en vano. Durante tres años lució el número 10 del equipo de fútbol más famoso del mundo. Y dejó más huella que muchos otros supercracks (ver gráfico) que jugaron en posiciones similares, volante armador o mediapunta, entre ellos nada menos que Michael Laudrup, David Beckham, Robinho, Arjen Robben, Wesley Sneijder, Rafael Van der Vaart, Kaká y Mezut Ozil, entre otros.

Las frías matemáticas, incluso, equiparan al capitán de la selección de Colombia con ídolos de la afición blanca como Clarence Seedorf, Luis Figo y el propio Zidane. Miren las cifras y saquen sus propias conclusiones.