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Mi hijo ha hecho el primer gol olímpico en la historia de las finales de campeonatos mundiales declaró al cronista, casi sin poder hablar de la emoción, el conocido árbitro profesional Elías Coll-Tara, padre del notable entreala derecho del equipo colombiano Marcos Coll, autor de uno de los tres tantos de ayer. (Lea también: Marcos Coll: "El gol olímpico me inmortalizó")
De lógico consideraron algunas otras personas, versadas en el fútbol, el extraordinario resultado que el seleccionado nacional de Colombia obtuvo en el día de ayer, en Arica, frente al poderoso conjunto ruso, partido que pasará a la historia y que terminó con una división de empates a 4 goles.
Un gol olímpico
La visita de Elías Coll-Tara fue la primera que se recibió, después de la victoria, en la redacción de El Espectador. La emoción lo embargaba, casi no podía hablar. (Vea: Falleció a los 82 años la leyenda del fútbol colombiano Marcos Coll)
A la pregunta del reportero, respondió:
“El señor Kubala ha dicho que el equipo de Colombia era un cuadro de segunda categoría en España. Dígale a Kubala que le hemos dado una gran batalla a los rusos con ese equipo de segunda, integrado por solo jugadores colombianos y no como el de España, lleno de importaciones. Lo de hoy no tiene precedentes en la historia del fútbol colombiano. Tengo la absoluta seguridad que Colombia clasificará para los cuartos de final. No tengo ninguna duda de la victoria de nuestro conjunto sobre el cuadro de Yugoeslavia. El equipo se creció ya”. (Lea también: La historia del 4-4 ante URSS y el gol olímpico de Marcos Coll)
Después de una breve pausa, con lágrimas en los ojos, terminó: “Mi hijo, Marquitos, ha hecho el primer gol olímpico que se anota en unas finales de campeonatos mundiales. Solamente faltó el “Zipa” Gonzalez para que hubiera anotado toda la delantera. Ya Pedernera se dio cuenta con quienes es que debe alinear”.