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No estoy a gusto con mi situación en la Selección Colombia: Jackson Martínez

El delantero del Atlético de Madrid dice que, aunque respeta la manera de pensar de cada técnico, le gustaría tener más opciones en la titular de la selección. “Pienso que hice un buen trabajo para poder tener más minutos”.

Ladislao J. Moñino, “El País”
14 de septiembre de 2015 - 11:07 p. m.
AFP
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Jackson Martínez nació en Quibdó, en el corazón de la región de Chocó, un área golpeada por el conflicto armado de Colombia. El fichaje más caro de la historia del Atlético (35 millones), tras Falcao, relata su vida dominada por fuertes contrastes sociales y su religiosidad. “Intento vivir mi vida para agradar a Dios. Soy cristiano y muy creyente”, dice.

¿Marca nacer en el Chocó?

Sí, yo sé lo que es pasar la necesidad, ver las cosas como imposibles y lejanas, como si nunca fueran a llegar. Allí hay mucha gente que está tratando de tener una oportunidad, de lograr su sueño, ya sea en el fútbol o en otra profesión. Muchas veces estoy sentado y me viene a la mente todo lo que pasé y eso me ayuda a valorar lo que tengo ahora gracias a Dios.

¿Cómo es Chocó?

Es un departamento hermoso, rico en oro, que se extrae mucho, y también en frutos. Las tierras son fértiles y pueden hacer que la región sea más valorada de lo que es. La delincuencia ha afectado por la falta de trabajo y de oportunidades, pero es una región que saca talentos impresionantes en el fútbol y el baloncesto. No puedo ayudar a toda la región, pero hay talentos escondidos, y desde mi fundación trato de darle a un grupo de jóvenes la posibilidad de estar centrados en algo que no sea la delincuencia.

¿Vivió de cerca el conflicto de las Farc y los paramilitares?

Muy de cerca es estar en Colombia. A mí me tocó en Medellín, en una época en que la violencia era extrema. Presencié tiroteos en mi barrio, vi muertos… A los 15 años, recién llegado a Medellín, en mi primera noche estaba cenando y escuché un tiroteo. En la puerta mi padre vio una persona tirada en el suelo. Crecí en un ambiente pesado, pero Dios me ayudó a mantener el foco.

Explique lo de su nombre.

A mi mamá le gustaba Michael Jackson; mi familia estaba peleando por el nombre que me iban poner, pero ella era fanática, le gustaba cómo bailaba. En ese tiempo sonaba en todo el mundo y era un referente.

¿Y lo de “Chachachá”?

Había un mambo que se llamaba así y mi padre bailaba ese ritmo cada vez que marcaba un gol. Iba a todos sus partidos y lloraba cuando no me llevaba. Jugó en el Cóndor de Santa Fe, pero no pudo llegar al fútbol profesional.

¿El gol es música?

El gol es una expresión fuerte, es el boom, lo que complementa el buen toque de pelota, la técnica, la táctica. Es el fin de todo.

Ha marcado goles de tacón en el aire, de chilena. ¿Busca la estética?

Siempre me dicen que busco hacer los goles más difíciles, pero no lo hago conscientemente, aunque siempre que tengo la oportunidad de hacer algo difícil lo intento. Practiqué otros deportes como el voleibol, el sóftbol y el baloncesto, que era mi preferido. Eso me dio la oportunidad de coordinar los saltos.

¿Por qué eligió él Atlético?

En realidad, las opciones eran Milan o Atlético; lo otro eran especulaciones. El Atlético hizo las cosas un poco más rápido y hablaron conmigo directamente. Era un equipo conformado con un esquema de juego que podía hacer más fácil la adaptación.

Hay mucha expectativa por la sociedad que formó con Óliver Torres en el Oporto.

Óliver tiene un talento impresionante; le vino bien ir al Oporto y jugar. Tiene la cabeza bien puesta y una personalidad que pocos tienen a su edad para jugar partidos complicados y estar suelto y con mucha seguridad. Juega como si estuviera en la calle, en el campo te da soluciones constantemente. Esperemos que la sociedad con él pueda aparecer como en el Oporto.

¿Es complicado luchar contra mitos como Fernando Torres en el Atlético o Falcao en la selección?

Depende de cómo lo mires. Llegar aquí pensando que voy a disputar el puesto con Fernando, con el ídolo del club, no es mi manera de mi pensar. Lo disputo con él, con Vietto, con Correa, con Griezmann... Espero que pueda irme adaptando.

¿Hasta dónde cree que pueden llegar en la Champions?

La plantilla es completa, los nuevos hemos llegado con mucha ilusión porque es un equipo que ha conseguido buenos resultados con el mismo cuerpo técnico y un esquema bien asentado y definido. Esperemos que ese potencial lo hagamos relucir en el campo.

¿Por qué le cuesta ser titular en la selección cuando es uno de los delanteros más cotizados de Europa?

No estoy a gusto con esa situación, pero seguiré yendo a la selección mientras el entrenador piense que puedo aportar. No puedo decir que lo merezco porque mis compañeros pelean por eso también. Me hubiera gustado haber tenido más oportunidades, pienso que hice un buen trabajo para poder tener más minutos, pero cada entrenador tiene su forma de pensar.

Colombia parece Brasil por la aparición y exportación de tanto talento.

Talento tuvimos siempre. En mi tierra veía jugadores con un talento increíble y pensaba que ellos saldrían antes que yo. Pero el fútbol no es sólo talento, implica disciplina y dedicación porque aparecen momentos de crisis. Ahora hay más conciencia en los jóvenes que a los 22 años ya tienen familia o se casaron. Han aprendido de lo que les ha pasado a otros y eso ayuda a que el talento sea más productivo.

James es uno de ellos.

James es un excelente jugador y una gran persona con la que mantengo una buena relación. Quiere superarse cada día, trabaja mucho y aprendió a valorar lo que le ha costado llegar donde está. Es un referente para el país.

 

Por Ladislao J. Moñino, “El País”

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