Leicy Santos jugaba fútbol con los pies descalzos y ahora triunfa en Europa

Leicy Santos lleva dos goles en 17 partidos esta temporada.

Foto: Agencia EFE

La noche del 11 de diciembre de 2020 no fue una noche cualquiera para Leicy Santos. Ese día, en Madrid (España), la volante de la selección de Colombia femenina recibió el reconocimiento a la futbolista latinoamericana más destacada del año en la liga española. A lo mejor en sus primeros años, cuando jugaba fútbol descalza en las calles de Villa de Lorica, en el departamento de Córdoba, porque no tenía para comprarse unos guayos, aspirar a ganar un premio así, y en Europa, era soñar muy alto.

O no, porque, a pesar de que en Colombia el fútbol femenino en esa época era una quimera, a los 12 años Santos logró convencer a su familia, impulsada por su padre, Elizaith Santos, que fue jugador aficionado, de que ser futbolista era el sueño de su vida y que para conseguirlo tenían que salir de Córdoba a buscarlo en Bogotá.

Ahora, consolidada como jugadora titular en el Atlético de Madrid en España, Leicy Santos ya logró el primer título de su trayectoria en Europa. Lo consiguió el pasado sábado cuando su equipo venció al Levante por 3–0, partido en el que ella fue titular, en la Supercopa del fútbol femenino español.

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Dicho y resumido de esta manera suena como un logro sencillo. Parece un triunfo más, como si fuera algo banal, y no lo es, para nada. Que una futbolista colombiana triunfe en Europa, hace diez años habría sonado como algo imposible.

Y es que hay que tener en cuenta que Leicy Santos nació en 1996. Para ese entonces el mundo solo había visto a dos equipos femeninos coronarse campeonas del mundo: a Estados Unidos en 1991 y a Noruega en 1995. En 2011, cuando la selección nacional participó por primera vez en un mundial de mujeres en su historia, Santos tenía apenas 15 años.

No es un dato menor porque, a pesar de que el fútbol femenino en Colombia apenas daba sus primeros pasos, Leicy Santos ya tenía la determinación de que su camino sería la pelota. Lo supo desde siempre, sin importarle que acá el balompié femenino prácticamente no existiera.

De hecho, Leicy Santos fue la gran figura del primer campeón de la Liga femenina en nuestro país: Santa Fe. En Colombia, donde a las mujeres les cuesta mucho esfuerzo tener una liga profesional para desarrollar su trabajo, Santos fue la gran estrella de la primera temporada del fútbol femenino profesional.

La volante de Las Leonas llegaba al torneo con muchas credenciales, a pesar de su juventud. Con 20 años, después de haber jugado en la liga universitaria de Estados Unidos y salir campeona, en 2016 Leicy Santos fue convocada a la selección femenina de Colombia que disputó los juegos Olímpicos de Río. Además, ese año se unió temporalmente al Club Deportivo Generaciones Palmiranas para disputar la Copa Libertadores Femenina, torneo en el que las eliminaron muy pronto, pero en el que anotó un triplete contra Nacional de Uruguay.

Fue precisamente en el siguiente año, 2017, cuando Leicy empezó a marcar la historia del fútbol femenino en nuestro país. Tras fichar por Santa Fe, en la disputa por el primer torneo femenino profesional de Colombia, Santos brilló en esa competición anotando 11 goles en 16 partidos y dando 6 asistencias.

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Las Leonas lograron el campeonato ese año en una final histórica contra Atlético Huila, con el estadio El Campín al tope de su capacidad. En la siguiente temporada no pudieron revalidar el título y Atlético Nacional las derrotó en semifinales. Sin embargo, Leicy Santos volvió a brillar en la liga anotando 12 goles en 13 partidos.

Colombia ya se le quedaba demasiado pequeña a la cordobesa y en 2019 Atlético Madrid la fichó en un traspaso histórico para el fútbol femenino en el país. Por eso, aquella noche del 11 de diciembre del 2020 fue tan especial para la jugadora colombiana.

Tal vez, el premio era importante porque era un reconocimiento inédito para una futbolista colombiana, también porque era un espaldarazo a las jugadoras de nuestro país, pero principalmente lo especial que tenía ese galardón era la distinción a una vida. Era parar un momento a pensar en la tenacidad que tuvo la futbolista colombiana para luchar desde temprana edad por ese sueño, casi imposible, de jugar al fútbol en Colombia siendo mujer.

Y Leicy Santos sabía, en ese entonces, también lo que significaba el reconocimiento para el futbol femenino en Latinoamérica, y así lo dijo: “Es difícil venir al Viejo Continente y darnos a conocer, es algo que valoramos mucho”. Desde entonces la volante colombiana no ha parado y sigue inscribiendo su nombre en la historia del fútbol español, como lo hizo el pasado sábado ganado su primer título en Europa.

Leicy Santos todavía tiene 24 años y una carrera con mucho futuro por delante. La Supercopa podría ser el primero de muchos campeonatos y, con el trabajo y la dedicación que ha demostrado la futbolista colombiana, ya nos ha quedado claro que más que un sueño será un objetivo y que antes de que nos demos cuenta ya estaremos celebrando muchos títulos gracias a su fútbol.