Así juega Ecuador, el próximo rival de Colombia
La selección que dirige el argentino Gustavo Alfaro realiza ataque posicional y las llamadas “cajas de presión” para defender.
Aunque un dibujo táctico no determina el estilo de juego y mucho menos los resultados, en el caso de Ecuador sí le ha ido mejor cuando parte de una línea de cuatro en defensa, que cuando ha intentado jugar con cinco atrás. En los partidos en los que ha implementado 5-4-1, como ante Uruguay y Venezuela, dejó espacios en la zona de recuperación del mediocampo, porque los volantes externos son más atacantes que recuperadores, y lo sufrió teniendo que defender ya en su propia área. Esos dos compromisos los perdió.
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Aunque un dibujo táctico no determina el estilo de juego y mucho menos los resultados, en el caso de Ecuador sí le ha ido mejor cuando parte de una línea de cuatro en defensa, que cuando ha intentado jugar con cinco atrás. En los partidos en los que ha implementado 5-4-1, como ante Uruguay y Venezuela, dejó espacios en la zona de recuperación del mediocampo, porque los volantes externos son más atacantes que recuperadores, y lo sufrió teniendo que defender ya en su propia área. Esos dos compromisos los perdió.
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Las buenas presentaciones que ha realizado, casi siempre, han sido con el 4-4-2, sistema que ha utilizado Gustavo Alfaro en gran parte de su carrera. La premisa de la selección ecuatoriana es profundizar por las bandas y desde ahí tirar sus efectivos centros para el movimiento preciso de sus dos delanteros dentro del área rival. Así han llegado la mayoría de sus tantos en la presente eliminatoria.
Para eso busca, cuando sabe que lo puede hacer, salir jugando desde su portero, con los dos centrales (habitualmente Félix Torres y Piero Hincapié) ubicados dentro del área cerca de los vértices, con uno de los dos volantes centrales (Carlos Gruezo) en el borde de la medialuna y el otro (Moisés Caicedo), un poco más adelantado para crear varias alturas de pases. Los laterales, bien abiertos en mitad de cancha. Los extremos en muchas ocasiones se tiran al centro para crear superioridad numérica a las espaldas de los volantes rivales y crear acciones ofensivas desde ahí, en donde también flota uno de los delanteros (Ángel Mena) para arrastrar marcas y crear espacios entre la defensa y el arquero contrincante, mientras el otro atacante (Michael Estrada) fija.
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Cuando Ecuador ya está con pelota dominada en campo contrario, también junta por las bandas al lateral, al extremo y a un delantero, con la ayuda del mediocampista central que se adelanta. Así genera superioridad para lograr la mencionada profundidad por los costados y lanzar sus anhelados centros o ingresar al área y tirar pases rastreros atrás para un remate más cómodo de los llegadores. Así goleó a Colombia en Quito, en el encuentro que determinó la salida de Carlos Queiroz.
Defensivamente crea las llamadas “cajas de presión”, cuadrados en ambos costados formados por central, lateral y mediocampista y extremo de ese lado. Eso, si el rival ha logrado superar su primer intento de recuperar la pelota, que es con los dos delanteros presionando a los centrales rivales y, atrás de ellos, una línea de tres formada por los dos extremos y el mediocampista central que se adelanta, mientras el otro se ubica a su espalda, con los cuatro defensores basculando según el movimiento de la pelota.
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Así juega el equipo de Alfaro, que es tercero en la eliminatoria con 16 puntos, uno más que Colombia, y que en Barranquilla quizás en muchos momentos resigne su intención de presión alta por el tema de la temperatura e intente recuperar la pelota en su campo con los cuadrados de presión media-baja, para después intentar gestar las descritas jugadas por los costados que tanto daño le hacen a Colombia.
El DT argentino lo explicó: “Yo digo que vamos a jugar como todos los partidos, darle lucha al rival para tenerlo lo más lejos posible de nuestra zona, sabiendo las virtudes que tiene Colombia, tratando de explotar las virtudes que tenemos (…) Nosotros nunca vamos a resignar. Un equipo tiene que estar equilibrado en todas sus líneas (…) Es muy difícil ejercer presión con la temperatura que se va a jugar. Las estrategias uno las define en función a las capacidades que tiene el rival, a las formas, al tipo del partido, a las circunstancias, al estado de los jugadores, a cómo llegan a la recuperación física”.