Marcelo Bielsa en la raya de la Bombonera, donde Uruguay venció a Argentina por las eliminatorias.
Foto: EFE - Juan Ignacio Roncoroni
Marcelo Bielsa es así: ¡frentero! Cuando llegó a Uruguay dejó claras sus reglas y al mismo tiempo su norte: una revolución. El recambio fue el primer objetivo trazado. También hablar del juego, la condición máxima de su estrategia: un equipo con movilidad, compacto y apasionado por la presión. Habló de recuperar la pelota más rápido, de permitir menos pases del rival y recibir menos pelotas a espaldas. Aquello del fútbol total, pero con las ideas del loco.