Colombia remontó y venció a Francia en París
Con goles de Luis Fernando Muriel, Radamel Falcao García y Juan Fernando Quintero, el seleccionado nacional ganó 3-2 al cuadro galo en el Stade de France.
Redacción deportes
Ganas, corazón y garra. Colombia supo levantarse ante dos golpes a la quijada de Francia. Dos impactos que lo dejaron aturdido. En 26 minutos, los 'blues' ganaban 2-0 y dominaban a placer, pero el seleccionado nacional, con un segundo tiempo brillante, en el que sobresalió el orden de Carlos Sánchez y Matheus Uribe, la calidad de James Rodríguez, la precisión de Falcao, la frialdad de Juan Fernando Quintero y la mano del técnico José Pékerman, venció 3-2 al combinado galo en el Stade de France ante 80.000 personas.
Colombia tuvo un primer tiempo pálido. Francia lo arroyó, le pasó por encima. José Pékerman sabía que no podía dejarles espacio a los laterales rivales. Con su velocidad (Djibril Sidibé y Lucas Digne) representaban un constante peligro, tenían la capacidad de abrir la defensa. Así que era tarea de Matheus Uribe y Santiago Arias (por costado derecho) y de Luis Fernando Muriel y Frank Fabra (por costado izquierdo) evitar la salida de ambos. De inmediato quedó evidenciado que era una tarea que les iba a costar. Además, en la mitad del campo ni Carlos Sánchez ni Abel Aguilar cumplieron con su trabajo de recuperación y James Rodríguez poco apareció.
En la primera jugada por costado derecho de los franceses, todos fallaron. Salida rápida de Digne, que nadie controló. Centro rastrero y error de David Ospina. No logró controlar el balón y Olivier Giroud aprovechó para abrir el marcador. Toda Francia se unió en un solo grito de gol. Y sí, Ospina se equivocó. No pudo parar el centro. Pero más allá del despiste del arquero, la zona defensiva no lo apoyó, dejaron espacios que fueron bien aprovechados y que terminaron en el primero del partido para los locales.
Colombia cayó en la desesperación. Empezó a sacar sus laterales sin orden. Sus volantes de marca no recuperaban y los espacios en la zona defensiva era inmensos, por ahí se movieron a placer Antoine Griezmann y Kilian Mbappé. Los franceses dominaban a placer y sabían aprovechar esas ventajas que otorgaban los colombianos. Se acercaron, pusieron a temblar la zona defensiva nacional, hicieron ver mal a Dávinson Sánchez y Yerry Mina con pases a un toque. Los centrales del cuadro tricolor tenían que ir a ocupar esos espacios desprotegidos y siempre fueron superados.
Así nació el segundo gol. Una salida descontrolada de Fabra, Griezmann le robó la posesión y generó un contragolpe mortal. Una tocata notable de los 'blues', que minimizó a Colombia a su mínima expresión. El balón pasó por los pies de Kanté, Sidibé, Griezmann y Mbappé, quien fue el que habilitó a Lemar para que el mediocampista sacara un derechazo cruzado y aumentar el marcador. Nada que hacer para Ospina, quien voló, pero no alcanzó a desviar el potente remate del francés. Un golpe al ánimo del cuadro nacional que apeló al ímpetu, las ganas y al corazón para voltear un partido que parecía imposible.
Y en esos minutos posteriores al segundo francés, en el que el ego de los jugadores nacionales estaba herido, apareció una jugada inesperada por las condiciones del partido, por como los franceses dominaban. Luis Fernando Muriel ganó un balón que se iba al lateral tras un mal cobro de tiro de esquina de James Rodríguez, metió un centro cerrado que sorprendió a defensas, delanteros y al arquero Hugo Lloris. El esférico se metió sin querer y le devolvió la esperanza a los colombianos. Un gol que acortaba distancias, que maquillaba el esperpento futbolistico del seleccionado nacional sobre el Stade de France. Pero al fin y al cabo gol. Un 2-1 que dio aire y que le sirvió al equipo tricolor reorganizarse, terminar el primer tiempo con un poco más de tenencia y evitar que la superioridad francesa se viera reflejada en el marcador.
Así terminaron los primeros 45 minutos, con un 2-1 que pudo haber sido más largo, con un sin sabor por lo que mostraba el seleccionado dirigido por Pékerman, quien en el camerino apeló a la motivación y metió mano al equipo con el que había salido. Se dio cuenta que Matheus Uribe no era el reemplazo de Cuadrado y lo centró. Cambió a Carlos Sánchez con Abel Aguilar y el equipo se vio más organizado. Sánchez y Uribe fueron las cabezas visibles del cambio del cuadro colombiano en la segunda mitad. A partir de esa organización, se tuvo posesión, se frenó la salida descontrolada de los laterales y se empezaron a generar opciones de gol. Luis Fernando Muriel tuvo dos, pero no concretó.
La cara de Colombia era otra, ese juego pálido y desorganizado quedó en el olvido. Precisamente de una recuperación de Uribe nació el empate. Pase a Sánchez, quien filtró un balón preciso a James Rodríguez para que el 10 asistiera a Falcao. El delantero del Mónaco, de primera, definió para inflar el corazón de los colombianos, quienes gritaron a rabiar un empate que parecía imposible. El gol llenó más de brío a los jugadores nacionales. Se mantuvo el orden y la tenencia. Francia era un equipo desconocido, que se había dedicado a cortar juego en la mitad de la cancha. Sin los espacios y la genialidad de Mbappé y Griezmann, quedó supeditada al juego que imponía el cuadro nacional.
Todo parecía iba a terminar igualado, pero el resultado era lo que menos importaba. Pékerman parecía había encontrado la fórmula para que el equipo despertara de un letargo que en los últimos meses lo había hecho mostrar un fútbol sin color, sin ideas. Esta Colombia alegraba y lo hacía en el Stade de France, el mismo estadio que había visto coronar a Francia campeón mundial en 1998. Al final, tras el ingreso de José Heriberto Izquierdo, el jugador se inventó una jugada por izquierda hacia adentro. Umtiti lo bajó en el área y el árbitro pitó penal. Juan Fernando Quintero, con la personalidad que pocos tienen le quitó el balón a Zapata, y con un cobro al palo izquierdo de Lloris marcó el tercero y definitivo para sellar la reomontada. Una victoria inmensa del cuadro nacional frente a un combinado galo que aparece, como siempre, entre las favoritas para ganar el Mundial.
Francia: Hugo Lloris, Djibril Sidibé, Raphael Varane, Samuel Umtiti, Lucas Digne; N'Golo Kanté, Blaise Matuidi, Kilian Mbappé, Thomas Lemar; Olivier Giroud y Antoine Griezman.
Ganas, corazón y garra. Colombia supo levantarse ante dos golpes a la quijada de Francia. Dos impactos que lo dejaron aturdido. En 26 minutos, los 'blues' ganaban 2-0 y dominaban a placer, pero el seleccionado nacional, con un segundo tiempo brillante, en el que sobresalió el orden de Carlos Sánchez y Matheus Uribe, la calidad de James Rodríguez, la precisión de Falcao, la frialdad de Juan Fernando Quintero y la mano del técnico José Pékerman, venció 3-2 al combinado galo en el Stade de France ante 80.000 personas.
Colombia tuvo un primer tiempo pálido. Francia lo arroyó, le pasó por encima. José Pékerman sabía que no podía dejarles espacio a los laterales rivales. Con su velocidad (Djibril Sidibé y Lucas Digne) representaban un constante peligro, tenían la capacidad de abrir la defensa. Así que era tarea de Matheus Uribe y Santiago Arias (por costado derecho) y de Luis Fernando Muriel y Frank Fabra (por costado izquierdo) evitar la salida de ambos. De inmediato quedó evidenciado que era una tarea que les iba a costar. Además, en la mitad del campo ni Carlos Sánchez ni Abel Aguilar cumplieron con su trabajo de recuperación y James Rodríguez poco apareció.
En la primera jugada por costado derecho de los franceses, todos fallaron. Salida rápida de Digne, que nadie controló. Centro rastrero y error de David Ospina. No logró controlar el balón y Olivier Giroud aprovechó para abrir el marcador. Toda Francia se unió en un solo grito de gol. Y sí, Ospina se equivocó. No pudo parar el centro. Pero más allá del despiste del arquero, la zona defensiva no lo apoyó, dejaron espacios que fueron bien aprovechados y que terminaron en el primero del partido para los locales.
Colombia cayó en la desesperación. Empezó a sacar sus laterales sin orden. Sus volantes de marca no recuperaban y los espacios en la zona defensiva era inmensos, por ahí se movieron a placer Antoine Griezmann y Kilian Mbappé. Los franceses dominaban a placer y sabían aprovechar esas ventajas que otorgaban los colombianos. Se acercaron, pusieron a temblar la zona defensiva nacional, hicieron ver mal a Dávinson Sánchez y Yerry Mina con pases a un toque. Los centrales del cuadro tricolor tenían que ir a ocupar esos espacios desprotegidos y siempre fueron superados.
Así nació el segundo gol. Una salida descontrolada de Fabra, Griezmann le robó la posesión y generó un contragolpe mortal. Una tocata notable de los 'blues', que minimizó a Colombia a su mínima expresión. El balón pasó por los pies de Kanté, Sidibé, Griezmann y Mbappé, quien fue el que habilitó a Lemar para que el mediocampista sacara un derechazo cruzado y aumentar el marcador. Nada que hacer para Ospina, quien voló, pero no alcanzó a desviar el potente remate del francés. Un golpe al ánimo del cuadro nacional que apeló al ímpetu, las ganas y al corazón para voltear un partido que parecía imposible.
Y en esos minutos posteriores al segundo francés, en el que el ego de los jugadores nacionales estaba herido, apareció una jugada inesperada por las condiciones del partido, por como los franceses dominaban. Luis Fernando Muriel ganó un balón que se iba al lateral tras un mal cobro de tiro de esquina de James Rodríguez, metió un centro cerrado que sorprendió a defensas, delanteros y al arquero Hugo Lloris. El esférico se metió sin querer y le devolvió la esperanza a los colombianos. Un gol que acortaba distancias, que maquillaba el esperpento futbolistico del seleccionado nacional sobre el Stade de France. Pero al fin y al cabo gol. Un 2-1 que dio aire y que le sirvió al equipo tricolor reorganizarse, terminar el primer tiempo con un poco más de tenencia y evitar que la superioridad francesa se viera reflejada en el marcador.
Así terminaron los primeros 45 minutos, con un 2-1 que pudo haber sido más largo, con un sin sabor por lo que mostraba el seleccionado dirigido por Pékerman, quien en el camerino apeló a la motivación y metió mano al equipo con el que había salido. Se dio cuenta que Matheus Uribe no era el reemplazo de Cuadrado y lo centró. Cambió a Carlos Sánchez con Abel Aguilar y el equipo se vio más organizado. Sánchez y Uribe fueron las cabezas visibles del cambio del cuadro colombiano en la segunda mitad. A partir de esa organización, se tuvo posesión, se frenó la salida descontrolada de los laterales y se empezaron a generar opciones de gol. Luis Fernando Muriel tuvo dos, pero no concretó.
La cara de Colombia era otra, ese juego pálido y desorganizado quedó en el olvido. Precisamente de una recuperación de Uribe nació el empate. Pase a Sánchez, quien filtró un balón preciso a James Rodríguez para que el 10 asistiera a Falcao. El delantero del Mónaco, de primera, definió para inflar el corazón de los colombianos, quienes gritaron a rabiar un empate que parecía imposible. El gol llenó más de brío a los jugadores nacionales. Se mantuvo el orden y la tenencia. Francia era un equipo desconocido, que se había dedicado a cortar juego en la mitad de la cancha. Sin los espacios y la genialidad de Mbappé y Griezmann, quedó supeditada al juego que imponía el cuadro nacional.
Todo parecía iba a terminar igualado, pero el resultado era lo que menos importaba. Pékerman parecía había encontrado la fórmula para que el equipo despertara de un letargo que en los últimos meses lo había hecho mostrar un fútbol sin color, sin ideas. Esta Colombia alegraba y lo hacía en el Stade de France, el mismo estadio que había visto coronar a Francia campeón mundial en 1998. Al final, tras el ingreso de José Heriberto Izquierdo, el jugador se inventó una jugada por izquierda hacia adentro. Umtiti lo bajó en el área y el árbitro pitó penal. Juan Fernando Quintero, con la personalidad que pocos tienen le quitó el balón a Zapata, y con un cobro al palo izquierdo de Lloris marcó el tercero y definitivo para sellar la reomontada. Una victoria inmensa del cuadro nacional frente a un combinado galo que aparece, como siempre, entre las favoritas para ganar el Mundial.
Francia: Hugo Lloris, Djibril Sidibé, Raphael Varane, Samuel Umtiti, Lucas Digne; N'Golo Kanté, Blaise Matuidi, Kilian Mbappé, Thomas Lemar; Olivier Giroud y Antoine Griezman.